Se ha publicado un nuevo informe en el Reino Unido que afirma que debido al mayor carbono incorporado involucrado en la construcción de autos eléctricos y sus baterías, se necesitan 50,000 millas de conducción antes de que las emisiones totales de un vehículo eléctrico (EV) sean más bajas que las de un coche de gasolina.

Muchos periódicos conservadores lo utilizan para desacreditar a los autos eléctricos, sobre la base de que les lleva mucho tiempo remediar lo causado; el conductor británico promedio cubre 10,000 millas por año, y cinco años es un largo período de recuperación.

El nuevo informe, patrocinado por los fabricantes de automóviles Aston Martin, Honda, McLaren y algunas otras partes desinteresadas, también afirma que la fabricación de un vehículo eléctrico genera un 63% más de dióxido de carbono en comparación con un vehículo con motor de combustión interna convencional, obteniendo esta información de un Análisis de la versión eléctrica Polestar de un Volvo. Ese es un automóvil que posiblemente no haya sido optimizado para baterías; el CO2 es aproximadamente el doble de lo que hemos visto en los estudios del Nissan Leaf o el Tesla Model 3.

Auke Hoekstra volvió a abordar el caso y llegó a una conclusión completamente diferente en un maravilloso hilo de Twitter, señalando que el informe subestimó las emisiones de CO2 de los automóviles de gasolina, utilizando datos de laboratorio que fueron desacreditados en los días de Volkswagen Dieselgate, en lugar de los datos reales actuales. Incluso la gasolina más limpia tiene emisiones de pozo que son un 30% más altas que las que salen por el tubo de escape; El gas sucio como el que se hierve en las arenas petrolíferas de Alberta podría ser un 60% mayor. Ah, y el informe también aparentemente exagera la cantidad de carbono emitido que genera la electricidad. Al final, Hoekstra calcula que solo se necesitan unas 16,000 millas de conducción antes de que el automóvil eléctrico produzca menos carbono que el automóvil de gasolina.

Depende mucho de dónde se mida y de la limpieza de la red, pero en el mundo real, la electricidad es cada año más limpia y las emisiones de carbono por kWh de batería están disminuyendo. La audiencia de este informe está en Gran Bretaña, donde las empresas que patrocinan el informe se enfrentan a un gobierno que planea prohibir la producción de automóviles a gasolina y diésel en 2030.

El analista Michael Liebreich profundizó un poco en el informe (preparado por Clarendon Communications para los patrocinadores). Antes de comenzar, señala, como nosotros, que los vehículos eléctricos no son “superiores a cualquier otra forma de transporte. Incluso el mejor vehículo eléctrico siempre dejará una huella de carbono, una cadena de suministro de materiales y provocará contaminación por partículas. Viajes activos – caminar, andar en bicicleta, etc., deben ser siempre nuestra primera opción.”

Michael señala que esto es mucho más que “un informe patrocinado por la industria que utiliza suposiciones poco fiables para pintar una visión pesimista del potencial de los vehículos eléctricos en la lucha contra el cambio climático”. Es mucho menos común que eso. De hecho, “descubrió pruebas de que el informe fue escrito por una empresa de relaciones públicas de títeres de calcetín dirigida desde una propiedad del Director de Gobierno Global y Asuntos Corporativos de Aston Martin”. Explica por qué este informe es tan popular: “Por último, hay una razón por la que la prensa británica retomó con tanta alegría la historia de ‘50.000 millas hasta el punto de equilibrio de las emisiones ‘(y todas las demás). El ala tradicionalista del Partido Conservador está profundamente descontenta con la sacudida del liderazgo hacia Net Zero y la Revolución Industrial Verde – frota sus tendencias libertarias y corporativistas de manera incorrecta en igual medida “.

He estado siguiendo a Michael Liebreich durante algún tiempo; es un gran recurso en la lucha contra la exageración del hidrógeno. También sería un gran detective.

Los coches eléctricos no son vehículos de cero emisiones, pero tienen un ciclo de vida mucho menor de emisiones de carbono que los vehículos convencionales, como muestran los datos de Hoekstra, por lo que es tan importante que nos deshagamos de los coches de gasolina y los sustituyamos por algo. Si bien he escrito muchas publicaciones sobre cómo los autos eléctricos no nos salvarán o están absorbiendo todo el aire de la habitación , mi objeción a ellos tiene menos que ver con las emisiones de carbono y más con el hecho de que todavía son autos. Si va a haber uno bloqueando el carril de bicicletas, prefiero que sea eléctrico.

Por Lloyd Alter. Artículo en inglés.

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