12 Tribus Astrología Judía

Astrología Judía
De acuerdo a la carta astral, el mes en el cual has nacido, indica la fuerza oculta que puedes desarrollar o una debilidad que puedes superar

Los hijos de Iaakov, que se convirtieron en las 12 Tribus de Israel, son en realidad 12 diferentes “raíces” de almas de las cuales descienden las almas judías. Estas raíces corresponden a los 12 signos del zodiaco, los 12 meses del año, 12 letras del alfabeto hebreo y 12 atributos del alma como vista, cólera, habla y pensamiento.

Astrología Judía y las 12 Tribus de Israel

En realidad, tenemos la posibilidad de referirnos en cualquier momento, pero la Cábala delinea momentos especiales que son más auspiciosos para trabajar con ciertos atributos. Por ejemplo, las festividades judías no sólo conmemoran hechos históricos sino son el resultado de fuerzas celestiales y energías

En el mes de Nisan, cuando celebramos Pesaj, el atributo del habla está a su máxima potencia, dándonos la fuerza adicional para refinar nuestro atributo de la comunicación.

De acuerdo a la carta astral, el mes en el cual has nacido, indica la fuerza oculta que puedes desarrollar o una debilidad que puedes superar; de todas formas no estás encerrado dentro de la “personalidad” de tu mes.

Cada uno de nosotros está infundido con estas fortalezas y debilidades. Podemos depurarlas, una a una, a lo largo del ciclo del año hebreo, mientras pugnamos por una vida donde lo físico, lo mental y lo emocional están integrados a lo espiritual.

Signo Aries — Nissan

Este es el primer mes del zodiaco judío y está gobernado por la letra Hei (h), la inhalación del habla, de la cual derivan todos los sonidos.

Los seres humanos se distinguen de las demás creaciones por su poder del habla, su habilidad para comunicar sus pensamientos íntimos a los demás. El “hablar correctamente” es el comienzo del crecimiento espiritual.

La celebración de este mes es Pesaj. Durante la comida de Pesaj empleamos nuestro poder del habla para un propósito elevado: comunicamos a nuestros hijos (y al niño que hay dentro nuestro) la experiencia de la milagrosa presencia de Dios en nuestras vidas e historia.

La Tribu de este mes es Iehuda, el líder real, del cual descienden los monarcas de Israel. El sacrificio que se ofrendaba en Pesaj en el Templo de Jerusalem, era un corderito, que refleja el signo de Aries.

Signo Tauro — Iyar

Iyar es el mes que se encuentra entre nuestro renacimiento en Nisan y nuestra nueva madurez – que alcanzamos al recibir la Torá – en Siván.

De acuerdo a esto, la letra del mes es Vav (v), que representa la línea recta de la verdad. El signo de Tauro, el toro, simboliza la individualidad y la obstinada devoción a la verdad, el prerrequisito para la madurez.

Iar es el mes del “pensamiento correcto”, atributo en el que debemos concentrarnos como preparación para recibir la Torá. La Tribu de este mes es Isajar, que sobresalía por su amorosa devoción al estudio de la Torá.

Signo Géminis — (Sivan)

Este es el mes del “movimiento correcto”, del aprender a conducirnos en los caminos de la Torá que recibimos cada año en Shavuot.

La Torá es nuestro arma para enfrentar la maldad. Este mes está gobernado por la letra zain (z), que significa “arma”.

El conducirse en el camino de la Torá es ilustrado por la Tribu de este mes, Zebulún, los comerciantes marítimos del pueblo de Israel, que mantenían financieramente a la Tribu de Isajar, para que todos sus miembros pudieran dedicarse al estudio de la Torá.

Ambos hermanos tenían diferentes carreras pero trabajaban para lo mismo, y esto es simbolizado por el signo de Géminis, los mellizos. El concepto de “mellizos” también evoca la imagen de las Tablas de la Ley entregadas en el Monte Sinai y al casamiento de Dios con el pueblo de Israel a través de la Torá.

Signo Cáncer — (Tamuz)

Este mes está gobernado por la letra jet (j), que significa “miedo”.

Cáncer, el cangrejo, es una criatura pasiva, que se dedica a correr y ocultarse. El desafío de los meses de verano es el de usar nuestras facultades de pensamiento, palabra y acción por medio de nuestro temor a Dios y retraernos de las situaciones que obstruyen nuestra conciencia Divina.

La consecuencia de la negación de nuestra conciencia Divina es la triste conmemoración de la destrucción de los Templos de Jerusalem en ese mes y el siguiente.

La Tribu de este mes es Reubén, cuyo nombre proviene de la palabra “visión” la facultad que debemos tratar de perfeccionar en este mes. “Visión equivocada”conduce a destrucción y duelo. A través de una “visión correcta” aumentamos la santidad del mundo concentrándonos en lo que es positivo.

Signo Leo — (Av)

En este mes, cultivamos la “audición correcta”, y esto es aludido en el nombre de la Tribu del mes, Shimón, que proviene de la palabra “escuchar”.

El 9 de Av estamos de duelo por la destrucción de los Templos, destruidos por el león- naciones como Babilonia y Roma- de ahí la asociación con el signo de Leo.

La letra que gobierna este mes es la Tet (t), cuyo significado negativo es “arenas movedizas”, pero también es la primer letra de la palabra Tov, bueno, ya que podemos alcanzar los máximos niveles transformando los niveles más bajos en buenos.

Signo Virgo — (Elul)

El corregir los atributos de los meses previos nos conduce al mes del retorno, Elul, donde nos concentramos en la “acción correcta”.

Realizamos un balance y nos preparamos espiritualmente para las Altas Festividades. El deseo de alcanzar una inocencia renovada en nuestra relación con Dios está expresada en el signo de este mes, Virgo, una joven.

La letra que gobierna este mes, Iud (i) significa “mano”, recordándonos que el sincero arrepentimiento de nuestros actos fallidos y las resoluciones para el futuro deben reflejarse en nuestras acciones.

La Tribu de este mes, Gad, cuyos miembros eran los guerreros de arco y flecha que perfeccionaron la facultad de la “acción” por medio de desafiar a las fuerzas de la maldad y conquistar la Tierra de Israel.

Signo Libra — (Tishrei)

En este mes de “sentimiento correcto” Dios pesa y evalúa nuestras acciones del pasado, determinando cómo Él nos distribuirá las bendiciones de la vida a lo largo del año.

Esto está reflejado en el signo de Libra, balanza. La nueva inocencia que hemos introducido en nuestra relación con Dios durante el mes de Elul, llega ahora a su realización a través de la sucesión de las festividades, comenzando con Rosh Hashaná. Tishrei es entonces, el mes de la unión marital entre Dios e Israel.

Este mes de “sentimiento correcto”está gobernado por la letra hebrea Lamed (l), la primera letra de la palabra lev- corazón. El nombre de la tribu de este mes es Efraim, que significa fructífero, expresando el anhelo de que nuestra unión con Dios tenga repercusiones positivas a lo largo del año próximo.

Signo Escorpio — (Jeshván)

En Jeshván integramos la inspiración alcanzada en Tishrei a la vida real. En este mes no hay festividades, sólo el vivir día a día.

El valor numérico de la letra de este mes, Nun (n), es 50, indicando los 50 niveles de la conciencia Divina que podemos alcanzar cuando tomamos la iniciativa en lo espiritual, y los 50 niveles de impureza en los que podemos ahogarnos si dejamos que la vida “sólo suceda”.

El veneno del escorpión es frío, simbolizando el peligro de asumir la vida sin pasión. El nombre de la tribu de este mes, Menashe, también significa “respiración” (neshimá), conectándolo con el sentido que refinamos en este mes, el olfato.

El olfato es considerado el más espiritual de los sentidos, indicando el potencial que posee este mes para elevar la razón de la espiritualidad.

Signo Sagitario — (Kislev)

Durante este mes, trabajamos sobre la “relajación correcta” o el sueño, que resulta de nuestra dedicación a la “acción correcta” durante las horas activas.

El nombre de la letra de este mes, Samaj (s), significa “confianza”. Nuestra verdadera confianza en Dios nos otorga la seguridad de afirmar nuestra santidad y resistir a quienes la desafían.

Esto queda reflejado en la celebración de Janucá y el signo astrológico de Sagitario, el arquero. “Relajación correcta” usando el descanso como un medio para la acción acertada, nos ayuda a canalizar nuestros esfuerzos (apuntar nuestro arco) en la dirección correcta.

Correspondientemente a esto, la tribu de este mes, Biniamín, poseía guerreros valientes. Su territorio albergaba el territorio del Templo de Jerusalem, hacia donde están dirigidas nuestras plegarias y sueños.

Signo Capricornio — (Tevet)

En este mes cultivamos el “enojo correcto”. El Talmud nos dice que siempre debemos considerar al prójimo favorablemente, y el enojo es algo que debe ser casi siempre rechazado.

Pero existe también el enojo positivo, el sentido de saber qué rechazar. El nombre de la tribu de este mes, Dan, significa “juzgar”. La letra que gobierna este mes, la ain, significa “ojo”. Tenemos dos ojos, para poder discernir constantemente qué aceptar y qué rechazar en la vida.

La habilidad de impugnar constantemente lo negativo está simbolizada por el Capricornio, la cabra, conocida por su firmeza.

Signo Acuario — (Shvat)

La festividad de este mes, TuB’ishvat, se celebra comiendo frutas del árbol, reflejando el atributo del mes, “comer correctamente”.

La letra del mes, tzadik (tz), significa “rectitud” recordándonos el versículo que dice: “el justo come para nutrir su alma”. La verdadera prueba de nuestra espiritualidad es si cuando comemos (o realizamos cualquier otro acto mundano) hacemos de ello una experiencia espiritual, ó nos rendimos a la gratificación sensorial.

Purificando nuestras actitudes con respecto a lo material, nos convertimos en conductos para distribuir la beneficencia de Dios al mundo. Esto está reflejado en el signo de Acuario, el distribuidor de agua. El territorio de Asher, la tribu de este mes, producía alimentos en abundancia.

Signo Piscis — (Adar)

Piscis, el pez, vive en el mundo oculto del mar. La festividad central de este mes es Purim, en que se celebra la mano oculta de Dios en la historia.

La letra de este mes, Kof (k), significa “mono”. Reconocemos la ocultación de Dios vistiendo máscaras en Purim, imitando a quien deseamos. La celebración de Purim arroja luz a las inhibiciones que ocultan nuestra íntima esencia. Normalmente, transformar la maldad en santidad es un proceso metódico.

De todas formas, nuestros Sabios nos enseñan que “la alegría rompe todas las barreras”. A través de la “risa correcta”, el atributo de este mes, transformamos el obstáculo en oportunidad, un decreto de destrucción en un día de celebración.

Efectuamos esta metamorfosis con la rapidez de la tribu de este mes, Naftali, el más veloz de los hijos de Iaakov.

Rabi Moshe Wisnevsky vía Jabad Lubavitch Argentina

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