Flora estaba considerada como una de las más antiguas diosas de la religión romana y una de las quince deidades que tenía su propio sumo sacerdote, apoyado por el Estado, el flamen Florialis.  Su festival, la Floralia , se llevó a cabo entre el 28 de abril y el 3 de mayo y simbolizó la renovación del ciclo de la vida, la bebida y las flores

IMAGEN SUPERIOR: Representación de las Floralias organizadas por los ediles plebeyos, según el cuadro de Prosper Piatti, Floralia, 1899

FLORA era diosa de las flores, la vegetación y la fertilidad. Recibía sacrificios (piacula) en el bosque sagrado de los Hermanos Arvales, un arcaico sacerdocio. Se atribuía al rey sabino Tito Tacio el haber establecido un altar en Roma durante el semilegendario período regio. Flusalis (lingüísticamente equivalentes a Floralia) era un mes del calendario sabino y Varrón consideraba a Flora como una diosa sabina.

Flora era una figura relativamente menor en la mitología romana, siendo una entre varias diosas de la fertilidad , su asociación con la primavera le dio una importancia particular a la llegada de la primavera, al igual que su papel como diosa de la juventud. Es una exuberante doncella adornada con flores en el pelo y el vestido. Le gustaba regalar Miel a los hombres.

Tras una época de malas cosechas que con gran probabilidad puede situarse en torno al siglo III a.c se modificó ligeramente su culto y tras consagrarse un nuevo templo para la deidad en la ciudad de Roma pasó a consagrarse el día 28 de abril en su honor. Los juegos propios de la festividad se iniciaban este día y se podían extender por varias semanas hasta finales del mes de Mayo.

Las poblaciones sabinas y romanas solían celebrar las fiestas en su honor durante el mes de Abril, durante estos festejos eran frecuentes las procesiones y el sacrificio de determinados animales como las ovejas en el templo consagrado a la diosa en la colina Quirinal.

El templo de Flora fue construido después de la preceptiva consulta de los libros Sibilinos poco después de una fuerte sequía que había acontecido alrededor del 241 al 238 a. C.. Se encontraba cerca del Circo Máximo en la parte baja de la ladera del Aventino, un lugar asociado a los plebeyos de Roma. Para el día de fundación del templo (28 de abril), se instituyeron unos juegos que posteriormente sólo se llevaron a cabo ocasionalmente, hasta que una serie de malas cosechas llevó a establecer su celebración anual a partir del año 173 a. C. Como Flora Rustica tenía otro templo en la colina del Quirinal, donde pudo haber estado la ubicación del altar erigido por Tatio.

La flora es el poder de la naturaleza que hace florecer los árboles y preside “todo lo que florece”. La leyenda afirma que Flora fue introducida en Roma (como Fides) por Tito Tacitus, junto con otras deidades sabinas. Fue honrado por las poblaciones latinas y no latinas itálicas. Algunas poblaciones sabinas le habían consagrado un mes, correspondiente al abril del calendario romano.

Aunque era una de las varias diosas de la fertilidad, su asociación con la primavera le otorgaba particular importancia en esa época del año. Su festividad, la Floralia, se celebraba en abril o a principios de mayo y simbolizaba la renovación del ciclo de la vida, marcada con bailes, bebidas y flores.

El equivalente griego de Flora es Cloris , que era una ninfa.  Ovidio relacionó el nombre de Flora con un mito helénico, suponiendo que, en realidad, ella era una ninfa griega llamada Clóris.

Ovidio la hace esposa de unos de los dioses del viento, Céfiro. En un día de primavera cuando Flora deambulaba por los campos, el dios del viento, Zephyr, la vio, se enamoró de ella y la secuestró. Luego se casó con ella en una boda pública. Zephyr le concedió a Flora, como recompensa y por amor, reinar sobre las flores, no solo sobre las de los jardines, sino también sobre las de los campos cultivados. La miel es considerada como uno de los obsequios que Flora ofrecía a los hombres, así como las semillas de innumerables variedades de flores. Al narrar esta leyenda, de la que quizás sea el inventor.

Flora afirma que Marte nació gracias a su arte ya que Juno no podía tener hijos.

Flora es el origen del nacimiento de Marte. Juno, irritada por el nacimiento de Minerva, abandonó espontáneamente la cabeza de Júpiter, quería concebir un hijo sin la ayuda de un elemento masculino. Se dirigió a Flora, quien le regaló una flor cuyo simple contacto bastaba para fecundar a una mujer. Así fue como Juno, sin unirse a Júpiter, dio a luz al dios cuyo nombre es el del primer mes de primavera.

Invocación del poeta Ovidio.

La diosa flora “Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos”. Así invoca el poeta Ovidio a la diosa Flora el día en que se inician los festejos. Y aprovechando la benevolencia de la diosa, el poeta le pregunta quién es ella, entre otras cosas, responde:

“Gozo de una primavera eterna: el año está siempre sonriente, los Árboles tienen siempre hojas, la Tierra siempre pastizales.Tengo en los campos que constituyen mi dote un jardín exhuberante: el viento lo respeta, una fuente de agua cristalina lo riega. Mi marido cubrió este jardín de flores generosas y me dijo: “Tú, diosa, ostenta la soberanía de las flores”. Yo quise muchas veces contar la serie de colores y no pude; su cantidad sobrepasaba la cuenta ¿Piensas tal vez que mi soberanía se limita únicamente a las tiernas coronas? Mi poder divino afecta también a los campos de labranza. Si las mieses cuajan bien las flores, habrá era rica; si cuaja bien la flor de la viña, habrá Vino; si cuajan bien las flores del Olivo, el año será muy fértil. La miel es regalo mío, yo soy la que convoco a los Insectos que producirán la miel a las violetas, los codesos y los tomillos blanqueantes”.

“Madre de las flores, ven, que has de ser festejada con juegos y regocijos”.

La Festividad de Floralia.

Roma le dedicó cinco días de celebraciones, los Floralies .

Las Floralias (en latín Floralia), en la religión de la Antigua Roma, eran unas fiestas mantenidas en honor de la diosa Flora, comenzadas el 27 de abril, durante la época republicana o el 28 de abril en el calendario juliano. Durante ellas se celebraban los Ludi Florae o «Juegos (ludi) de Flora». Durante el Imperio, se llegaron a prolongar durante seis días.

Es el día de la consagración de la diosa Flora, una antigua divinidad itálica, que lo es de los frutales y el vino, además de las flores. Fiestas de carácter popular, famosas por su licenciosidad y celebradas de manera especial por las prostitutas. Duraban hasta el 3 de Mayo. La gente vestía ropas multicolores, con las que imitaban la policromía de las flores del campo. Por la noche se iluminaban las calles para prolongar la diversión.

«Muchachas públicas, acudid a celebrar la divinidad de Venus. Ella favorece especialmente las ganancias de las que profesan vuestro oficio».

Las Floralia se celebraron en  honor a Flora, caracterizadas por juegos en los que participaron las cortesanas.

Las prostitutas participaban tanto en las Floralias, como en las Vinalias (la fiesta del vino) el 23 de abril. En este día las prostitutas ofrecen rosas a la Diosa y beben menta, ya que posee cualidades afrodisíacas. Según el escritor satírico Juvenal,​ las prostitutas bailaban desnudas y luchaban en simulacro de combates como gladiadoras.​

Muchas de las prostitutas en la Antigua Roma eran esclavas, e incluso las mujeres libres que trabajaban como prostitutas perdían su personalidad jurídica y social como ciudadanos, pero su inclusión en determinadas fiestas religiosas indica que las trabajadoras sexuales no estaban completamente al margen de la sociedad

Los juegos de Flora fueron presentados por los ediles plebeyos y pagados mediante las multas cobradas cuando las tierras públicas (ager publicus) fueron usurpadas. Cicerón menciona su papel en la organización de estos juegos cuando fue edil en el 69 a. C. Los juegos se abrían con actuaciones teatrales (ludi scaenici) y concluían con competiciones y espectáculos en el circo y un sacrificio a Flora. En el año 30, los espectáculos de las Floralias presentados bajo el emperador Galba ofrecían hasta un elefante en la cuerda floja.

Ovidio señala que liebres y cabras (considerados animales especialmente fértiles y lascivos) eran liberados ceremonialmente como parte de estas fiestas. Persio dice que la multitud recibía una lluvia de arvejas, habas o lupinos, también símbolos de fertilidad.

En contraste con las Vestales o las Cerealias, donde se usaban ropas blancas, en las Florales era costumbre llevar prendas de varios colores.​ Puede haber habido también celebraciones nocturnas, ya que los textos mencionan las medidas adoptadas para iluminar el camino después de las representaciones teatrales.

En el festival, con los hombres ataviados con flores y las mujeres vistiendo trajes homosexuales normalmente prohibidos. Se promulgaron cinco días de farsas y mimos – itifálico , e incluyendo desnudez cuando fue necesario  – seguidos de un sexto día de caza de cabras y liebres. El 23 de mayo se celebraba otro festival (de rosas) en honor a Flora

Una leyenda la convierte en una cortesana benefactora del pueblo romano. Así, según Lactancio , Flora era una cortesana humana, que legó toda su fortuna a Roma, con la condición de que cada año se celebraran fiestas en Roma, en su nombre. Por lo tanto, fue divinizada, pero por modestia se convirtió en diosa de las flores y no cortesana. Sin embargo, durante estos festivales, las prostitutas fueron el centro de atención. Esta tradición probablemente tardía no deja de evocar, según Georges Dumézil, las antiguas relaciones que vinculan la fertilidad y el placer

Flora es el nombre del hada de las flores.

Flora alcanzó más prominencia en el renacimiento neopagano de la Antigüedad entre los humanistas del Renacimiento de lo que jamás había disfrutado en la antigua Roma.

Actualmente, en Roma y en muchas zonas de influencia latina, se celebran los Juegos Florales con certámenes literarios promocionando y difundiendo una lengua, en los que se premian obras literarias en prosa y en verso.

Flora es también una diosa adorada en la religión Wicca y se invoca en la Magia Floral.

FUENTES:

• Wikipedia
• Biblioteca digital mundial
• Pierre Lavedan , Diccionario ilustrado de mitología y antigüedades griegas y romanas , París, Hachette,
• Werner Eisenhut, “Flora. Floralia ”, en Der kleine Pauly, Lexicon der Antike in fünf Bänden, Band 2 , München, 1979
• Imagenes de Pixabay

https://www.elsantuariodelalba.com/2021/04/23/diosa-flora/