¿Cómo somos a la hora de procesar, percibir e interpretar los estímulos que nos rodean? La realidad es que cometemos errores, y así lo ha demostrado la psicología básica, una rama de la psicología orientada a estudiar los procesos psicológicos y conductuales más básicos del ser humano. Entre ellos encontramos el estudio de la percepción, la emoción, la sensación, el aprendizaje… Y dentro de este estudio, encontramos un fenómeno perceptivo muy curioso: el efecto Kappa.
Este efecto tiene que ver con nuestro “error perceptivo» al interpretar que determinados estímulos aparecen temporalmente más rápido o más lento de lo que creemos entre sí, dependiendo de la distancia física entre estímulo y estímulo.
Para entender mejor este concepto y conocer también algunas teorías explicativas del efecto Kappa y paradigmas a través de los cuales se ha estudiado, te animamos a seguir leyendo.
¿Qué es el efecto Kappa?
El efecto Kappa es un fenómeno perceptivo que podemos encuadrar dentro de la psicología básica. Así, tiene relación con nuestra percepción del paso del tiempo y también con la velocidad. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
El efecto Kappa, también denominado “dilatación del tiempo perceptual», es una ilusión temporal de la percepción. Aparece cuando las personas observan una serie de estímulos sensoriales presentados de forma secuencial y en diferentes sitios, y finalmente juzgan cuánto tiempo ha pasado entre estímulo y estímulo.
¿Qué ocurre a través de este fenómeno? Que al percibir una secuencia de estímulos consecutivos (secuenciales), se tiende a sobreestimar el tiempo que ha transcurrido entre los diferentes estímulos sucesivos cuando la distancia entre ellos es suficientemente grande.
En cambio, cuando la distancia es lo suficientemente pequeña, las personas que manifiestan el efecto Kappa tienden a subestimar el tiempo que ha pasado entre estímulo y estímulo.
¿En qué modalidad sensorial aparece?
En efecto Kappa aparece en diferentes modalidades sensoriales, concretamente, en tres: la modalidad auditiva (por ejemplo, empleando diferentes tonos), la visual (con estímulos visuales, como por ejemplo destellos de luz) y la táctil (por ejemplo, a través de golpes en la piel) ¿Cómo se manifiesta en las dos primeras? Vamos a verlo.
Modalidad visual
Los estudios que han intentado demostrado el efecto Kappa han sido, esencialmente, a través de paradigmas con estímulos visuales.
Un ejemplo de ellos es el siguiente: imaginemos tres fuentes de luz (A, B y C, respectivamente). Estas fuentes se iluminan de forma sucesiva en la oscuridad. ¿Te lo imaginas?
Pues bien, imagina que el intervalo de iluminación entre estímulo y estímulo es el mismo para todos. Ahora imagina que colocamos estas tres fuentes de luz (A, B y C) en diferentes posiciones (por ejemplo: A y B más cerca entre ellas que B y C).
Al hacerlo así, ¿qué ocurrirá si se produce el efecto Kappa? Que la persona percibirá que el intervalo temporal entre el destello proveniente de A y el proveniente de B (las fuentes que están más cerca) es más corto que el intervalo temporal entre los destellos originarios de B y de C (las fuentes más alejadas entre sí).
A través del efecto Kappa, el observador percibirá que los destellos entre A y B son más rápidos que entre B y C, porque A y B están más cerca entre sí que B y C.
Modalidad auditiva
Así, el efecto Kappa ha sido comprobado en la modalidad auditiva. ¿De qué forma? A través de diferentes paradigmas experimentales (aunque no en todos ellos).
Por ejemplo, en un experimento realizado por Roy et al. (2011), justamente se observó el efecto contrario; que al aumentar la distancia entre diferentes fuentes de sonido, los intervalos temporales que percibía la persona (entre fuente y fuente) eran menores.
Así, los observadores percibían un intervalo de tiempo menor ante estímulos cada vez más espaciados físicamente.
¿Por qué aparece el efecto Kappa?
Hemos visto en qué consiste el efecto Kappa, pero, ¿por qué aparece? Se han elaborado algunas teorías explicativas de esta ilusión perceptiva. Hemos escogido dos de las más relevantes:
Teoría de la expectativa de velocidad constante
Según esta teoría, el cerebro tiene “grabada» la expectativa siguiente: “la velocidad de los estímulos siempre es constante». Cuando hablamos de velocidad, nos referimos al tiempo que transcurre entre la aparición del estímulo 1 (por ejemplo un tono, un destello…) y el estímulo 2.
Así, siguiendo esta teoría explicativa del efecto Kappa, las personas cometeríamos errores perceptivos al observar paradigmas como los mencionados.
Teoría de la expectativa de baja velocidad
Esta segunda teoría se basa en el modelo perceptual bayesiando, y está orientada a explicar el efecto Kappa en los estímulos táctiles.
La teoría sostiene que los circuitos cerebrales codifican la expectativa siguiente: “los estímulos táctiles se mueven con lentitud». Así, al tener esta expectativa, la persona sobreestima el tiempo transcurrido entre estímulo y estímulo, y se produce de esta forma el efecto Kappa.
Lo que vemos no siempre es real
Como vemos, nuestra percepción de las cosas no es siempre exacta, perfecta o “real“. Y es que nuestro sistema perceptivo no es infalible, y muchas veces factores externos, o la propia mente, pueden jugarnos una “mala pasada» en este sentido.
La psicología básica, como hemos visto, se ocupa de estudiar el porqué de este y otros fenómenos, a fin de seguir arrojando un poco de luz a la mente humana, tan increíble como misteriosa.
“La mente humana está formada de tal manera que es mucho más susceptible a la falsedad que a la verdad».
-Erasmo de Rotterdam-
https://lamenteesmaravillosa.com/efecto-kappa/
Nuestras sensaciones siempre son reales, salvo cuando los nervios sensoriales se ven afectados por traumas como los golpes.