El Pentágono ha lanzado su nueva iniciativa basada en un sistema de Inteligencia Artificial diseñada para cambiar el futuro de las guerras tal y como las conocemos hoy en día. Este sistema podría cambiar el uso de armamentos capaces de provocar la extinción humana por un enorme tráfico de volumen de datos en tiempo real.
Esta nueva campaña de nombre ADA servirá para mover datos novedosos y conceptos vinculados a la Inteligencia Artificial como el control y comando en conjunto de todos los dominios. Según uno de los responsables, la iniciativa de la ADA generará capacidades fundamentales mediante una serie de experimentos.
La importancia de los datos
Los motivos de El Pentágono para desarrollar esta tecnología son la construcción de una gran base de datos que trate la información como un activo de estrategia. Los datos pueden hacer que se creen algoritmos y con los datos correctos tomar conceptos e ideas y convertirlos en realidad.
Esta Inteligencia Artificial está centrada en un software que diseña una nueva infraestructura capaz de expandir enormemente las capacidades de defensa de El Pentágono mediante muchos esfuerzos paralelos. Se debe asegurar que los datos del Departamento de Defensa sean visibles, accesibles, comprensibles y seguros.
Se están creando equipos de datos operativos que se enviarán a 11 comandos de combate distintos. Estos equipos trabajaran de forma rápida para catalogar, automatizar y administrar las fuentes de datos que informan de la toma de decisiones. Estos equipos permanecerán en sus puestos para que se garantice que los datos se capturen, completen y seleccionen para que así puedan recopilar los datos necesarios y tener una ventaja respecto a la toma de decisiones.
Una tecnología de primer nivel
Estos equipos de combate contarán con otro equipo técnico que ayudará a agilizar y automatizar los flujos de trabajo durante la integración de la Inteligencia Artificial en las infraestructuras de comando de combate. La IA traerá talento y tecnología de gran calidad.
El objetivo de El Pentágono es actualizar su infraestructura de defensa eliminando las barreras políticas y asegurando la efectividad de su capacidad para librar la guerra en cualquier lugar del mundo. Se realizarán numerosos experimentos para comprender todos los obstáculos que pudieran surgir y que pudieran afectar a la capacidad de su Inteligencia Artificial.
Este nuevo sistema nace unos años después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos invirtiera dos mil millones de dólares en investigación de Inteligencia Artificial. Existen preocupaciones éticas sobre si el futuro de las guerras debe pasar a través de una Inteligencia Artificial, ya que es difícil discutir la implementación de esta tecnología en la infraestructura de defensa.
Con otros países como China invirtiendo en sistemas de Inteligencia Artificial, es probable que pronto veamos que la carrera armamentística de Inteligencia Artificial coge similitudes con la carrera de armamentos nucleares.