El arquetipo del mago es una de las figuras más interesantes de la psicología analítica creada por Carl Jung. Pensamiento, ciencia, transformación, inspiración, innovación… Este perfil representa muy bien las personalidades de nombres como Albert Einstein, Nikola Tesla, Elon Musk o Steve Jobs. Ingenieros y científicos que promovieron (o promueven) el avance de nuestra sociedad.
Resulta curioso como en lo relativo al conjunto de arquetipos o imágenes primordiales que creó el célebre psiquiatra suizo siempre se destaca al héroe. Admiramos a los héroes porque son quienes realizan grandes proezas, olvidando que detrás tienen siempre a entidades que los guían, aconsejan e instruyen.
Los magos son en realidad, las personalidades más destacables en la escala de arquetipos. Se asocian al intelecto, pero es una inteligencia dinámica, activa y transformadora. Su perfil puede adaptarse a la física, a la economía, a la psicología, la ingeniería o la medicina. Hacen evolucionar el mundo, lo sanan y también se alzan como seres inspiradores…
De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran ser humano
-Carl Jung-
¿Qué son los arquetipos?
Un arquetipo define una serie de patrones emocionales, cognitivos y conductuales que orientan nuestra manera de procesar y actuar en el mundo. Fue Carl Jung quien desarrolló este enfoque teórico dentro de su psicología analítica. Así, algo que defendía es que el desarrollo psicológico humano no es una tábula rasa, no es libre ni condicionado por nuestras experiencias tempranas, educación o entorno social.
Para Jung, nuestra personalidad y nuestra psique está predestinada por los arquetipos. Todos, de algún modo, podemos tener algo del héroe, del padre, la sombra, la persona, el embaucador, el mago… Cada uno de esos patrones psíquicos se hallan en nuestro inconsciente colectivo y se repiten sin importar el tiempo o el lugar.
Libros como Arquetipos e Inconsciente colectivo, son toda una referencia para entender este tema. Por otro lado, más allá de la inevitable connotación esotérica y espiritual de buena parte de las teorías junguianas, hay un aspecto innegable. Son un marco de referencia en la cultura popular. En la literatura, por ejemplo, buena parte de los personajes siguen el patrón de un arquetipo.
Así, en lo que se refiere a la figura del mago, cabe decir que el mundo del marketing se nutre muy a menudo de esta imagen. Lo analizamos.
Arquetipo del mago ¿en qué consiste?
A menudo se dice que pocas empresas aplican tanto el arquetipo del mago como lo hace Apple. En sus presentaciones de los nuevos productos —recordemos en su día a Steve Jobs— apelan a que, con sus dispositivos, toda su realidad va a cambiar. El usuario podrá hacer lo que siempre ha soñado con cada nueva generación de móviles.
De algún modo, buena parte de las empresas tecnológicas parten de este referente. Figuras como Elon Musk, con todas sus ingenierías, proyectos espaciales y su empresa de neuralink apela por completo a este arquetipo.
Veamos qué define a la figura del mago, según Carl Jung.
De la introspección a la innovación
Decía Arthur C. Clark que cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. De algún modo, el arquetipo del mago parte de este mismo esquema. Se le relaciona con lo mágico y esotérico, porque parte primero de esa introspección desde la cual nacen ideas casi imposibles; desafiantes casi.
Sin embargo, con sus buenas artes, eso que a priori parecía poco más que una entelequia termina siendo un logro excepcional. Algo prodigioso que sirve de ayuda y avance.
Mente reflexiva en constante aprendizaje
El filósofo Walter A. Shelburne, escribió un libro titulado Mythos and Logos in the Thought of Carl Jung. En este trabajo se analizan cada uno de los arquetipos y sin duda, la imagen que más sigue destacando es la del mago. En ella se perfila una personalidad humilde capaz de asumir que no lo sabe todo, que la auténtica sabiduría está en aprendizaje continuo.
Sin embargo, cada vez que adquiere un conocimiento nuevo, lo reflexiona y lo pasa por el filtro de la intuición. Adapta toda sabiduría a su propia perspectiva para poder después, transmitirla a su entorno de una manera más poderosa, más transformadora.
Cuando los humanos acceden al Mago en todo su esplendor, la sociedad prospera.
-Carl Jung-
El arquetipo del mago, la figura que a veces nos impone, pero que busca siempre ayudarnos
El rey Arturo temía a Merlín, pero siempre contó con su inestimable ayuda. Luke Skywalker mostraba también un gran respeto por Obi-wan y al maestro Yoda, sabía que eran más sabios y poderosos que él, sin embargo, le ayudaron a ser un gran caballero yedi. De algún modo, el arquetipo del mago se alza siempre como una figura a veces misteriosa, distante e incluso inquietante.
Ocurre lo mismo en muchas tribus antiguas, los chamanes y curanderos eran vistos con temor, pero aún así, se alzaban como esos referentes necesarios para favorecer el equilibrio del grupo. Sus artes, a medio camino entre lo mágico y lo científico, entre lo esotérico y lo racional, ayudaron a sanar, a dar sabiduría e inspirar para progresar.
Para concluir, en el legado que nos dejó Carl Jung con su psicología analítica y nutrida sobre todo de raíces espirituales y antropológicas, hay algo evidente. Su teoría sobre los arquetipos describe patrones de comportamiento que, de algún modo, todos podemos desarrollar. Despertar nuestro afán de conocimiento para crear un mundo mejor es algo a lo que todos deberíamos aspirar.
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