Esta es la segunda Luna Llena en Acuario del año, un fenómeno que llamamos Luna Azul que es cuando tenemos 2 lunas llenas en el mismo mes ( o en el mismo signo, normalmente al principio y al final del mismo)Esta vez, no ocurre en el mismo mes, pues la primera fue el 24 de Julio, a 1º Acuario 26′, y la segunda es ahora en Agosto a 29º Acuario 37′. Esto ocurre cada dos o tres años, pero en el 2020 sí ocurrieron en el mismo mes. Esta Luna Azul en el último grado de Acuario, nos recuerda la importancia de este grado, que parece hablar de conclusiones, de finales, de compleción, de completar.
El tema de esta angularidad Leo-Acuario se describe en la historia de la primera Labor de Hércules que fue la matanza del León de Nemea, cuya piel luego llevará el héroe en el resto de sus Labores que le habían sido ordenadas por su hermano Eristeo para expiar sus pecados, por haber matado a su mujer Megara y sus hijos en una ataque de locura, orquestado por Hera, esposa de Zeus, quien odiaba a Hércules. Él debía encontrar y matar este león que aterrorizaba a la gente de Nemea. Sin la más mínima idea de donde encontrarlo, salió Hércules en busca de la bestia y preguntaba a toda la gente que se encontraba en el camino si lo habían visto. Algunos decían que el rugido se escuchaban al Este, otros al Oeste, muchos al Norte y otros al Sur. Luego de buscar sin resultados, de repente lo vió a la distancia y decidió tirar una de sus flechas que rozaron el hombro del León que con un gran rugido escapó ileso. Una y otra vez, Hércules lanzó sus flechas cuando lograba verle, sin resultado alguno. Al quedarse sin ellas, decidió ir en su búsqueda sólo con su mazo. Finalmente se lo encontró de frente y el León al verle tan decidido salió corriendo y me metió en una cueva con dos entradas. Es así que Hércules decidió tapar una de las salidas y entrar por la otra para evitar que el león se escapase. Lo confrontó en la oscuridad de la cueva cara a cara y haciendo uso de su fuerza descomunal, lo apresó por el cuello y lo ahorcó. Luego procedió a quitarle la piel y se lo llevó a su hermano, completando así su primera proeza.
Podemos ver el León de Nemea como el Ego que con su rugido atormenta a las gentes del lugar. Es realmente en el viaje del héroe y en el signo de Leo, cuando comprendemos que debemos luchar por nuestra individualidad, por encontrar nuestro diamante interno y pulirlo hasta su máximo esplendor. Sin este proceso que otorga significado a la vida y convierte a esta labor en la más importante que debemos realizar en nuestro viaje hacia lo divino. Hacia nuestro encuentro con Dios, con Buda, con la Consciencia Universal. Sin conectar en nuestro interior con eso que nos hace únicos, la vida no tiene sentido. Una de las grandes luchas con que nos encontramos en este proceso es justamente el poder divorciarnos de las expectativas y el acondicionamiento de la familia, de la cultura, para descubrirnos a nosotros mismos y encontrar el largo y sinuoso sendero hacia la individuación. Pero, una vez concluído, este proceso, una vez “reconectados” debemos “matar el león” y entregar nuestra individualidad al grupo, a Acuario, a la Humanidad. El símbolo de la cueva de dos entradas o salidas, es claramente el de que al cerrar una de ellas, es decir, las voces familiares y culturales, podemos entrar en nuestra psique y confrontarnos con nuestro león interno, sin que se escape, a través de las excusas que nos damos cuando no encontramos el camino o dudamos de nosotros mismos o escuchamos a los demás y formamos nuestro EGO en base a la opinión de los otros de lo que somos o deberíamos ser.
En Acuario nos encontramos con Prometeo, quien fue liberado por Hércules de su terrible tortura de estar atado a una montaña, donde su hígado era comido cada día por una Águila y restaurado cada noche, por ser inmortal. Ese era el castigo impuesto por Zeus, por haberle robado el Fuego a los Dioses para dárselo a los mortales. El hígado, símbolo de nuestra naturaleza sensual, de nuestros deseos, es lo que sufre cuando iniciamos nuestra búsqueda espiritual y nos alejamos de nuestra naturaleza animal. En el proceso Acuariano nos entregamos en servicio a la Humanidad y olvidamos olvidamos del individuo. Aún así este es un proceso semejante al Uroboro o serpiente que se come su propia cola. Sin obtener nuestra individualidad no podemos entregarla a la Humanidad.
En estos momentos Acuarianos que vivimos, que comenzamos, los individualismos son sólo importantes si sirven al Todo. No hay ningún país, ni ningún individuo que por sí mismo pueda solucionar los problemas que aquejan al mundo en este momento como la pandemia, el calentamiento del planeta, la situación con los refugiados, la situación financiera. El proceso acuariano es el de trabajar en uno mismo para poder ayudar a los demás, mostrando el camino con humildad y desapego. Acuario no es un mundo emocional, es un mundo visionario, donde no hay tiempo de detenerse en el individuo pues la meta es el grupo. La ambición personal que se expresa en Capricornio, se disuelve en Acuario. Pero el grupo acuariano está formado de individuos que han encontrado su camino y que están dispuestos a ponerlo al servicio de la Humanidad.
La Luna se encuentra junto a Júpiter (retrógrado) en Acuario y juntos oponen el Sol en Leo, y nos encontramos con procesos legales o temas con la justicia, que pueden resolverse o manifestarse más obviamente. Júpiter nos anima y nos estimula a saltar fronteras, a buscar más allá del barrio, nos confronta con el tener que revisar lo que consideramos justo o injusto. La situación en Afganistán evoca este tema, en el cambio de visión legal y religiosa al asumir el mando los Talibanes. Otra vez las mujeres vuelven a sufrir el encierro, la dominación y como lo ordena la cuadratura Eris-Plutón que vuelve a estar a menos de un grado de orbe, nuevos refugiados en busca de asilo, de hogar fuera de su hogar. Como lo indica Júpiter y Saturno que junto con Urano son los dispositores del signo donde se encuentra la Luna y Júpiter, este es un tema social, donde volvemos a recordar que lo que pasa en un país, afecta a todo el mundo. Lo que le pasa a uno de nosotros nos afecta a todos.
Marte y Mercurio en Virgo oponen a Neptuno y Pallas en Piscis, esta es una combinación que despierta aún más nuestra necesidad de servir a los demás con nuestros propios talentos y habilidades. Urano forma un trígono a Marte y Mercurio y nos encontraremos buscando aún más la liberación en el reconocimiento que por pequeño que sea lo que tenemos que ofrecer, siempre será vital para alguien más y por sobre todo, un acto de valentía y libre albedrío. Saturno también forma un trígono a Venus, y esto nos impulsa al inicio de nuestro camino hacia la liberación y la transcendencia, al abrirnos al Amor Universal, por encima del Amor Personal.
Usa las energías de esta Luna Llena Azul en Acuario, para meditar sobre el significado de tu existencia y sobre aquello que puedes ofrecer a la Humanidad, que por pequeño que sea, siempre será necesario para el Todo. ESto dará significado y sentido a tu vida, uno de los ingredientes indispensables para la felicidad.
La segunda Luna Llena en Acuario del año! 22 de Agosto (o sea el fin de semana)