Sería espeluznante enterarte que, gracias a un AirTag, un perfecto desconocido conoce cada uno de tus pasos. Imagina que estás en la comodidad de tu habitación disfrutando del tiempo libre cuando recibes una notificación en el smartphone. Aunque jamás compraste uno, el teléfono detectó la presencia de un AirTag en las inmediaciones. En los últimos meses, relatos inquietantes como el anterior inundaron las redes sociales. Promoviendo una discusión sobre los riesgos que representan los AirTag de Apple para la seguridad de las personas.

Durante la presentación de estos dispositivos de localización, Apple explicó que estaban destinados a localizar objetos o pertenencias importantes en cualquier parte del mundo. Desde una simple cartera, hasta un automóvil. Tal hazaña es posible gracias a un sistema de localización que depende directamente de otros dispositivos electrónicos de la marca: iPhone, iPad, etc. Pero, en el transcurso del 2021 muchos usuarios de Apple recibieron alertas sobre la presencia de estos localizadores. Una situación extremadamente preocupante para la seguridad personal.

AirTag, stalking y espionaje.

El pasado mes de septiembre, una joven de 24 años llamada Ashley Estrada experimentó esta situación. Mientras pasaba la noche en casa de unos amigos, su iPhone le mostró una notificación: “AirTag detectado cerca de ti”. Pero, ninguna de las personas presentes en aquel lugar poseía el pequeño localizador. Peor aún: Ashley encontró que su teléfono detectó el dispositivo desde hacía varias horas y que estuvieron vigilando su trayecto toda la tarde.

Estrada dijo sentirse “ultrajada”. “Rápidamente empecé a preguntarme ‘¿quién me está siguiendo?’”, confesó en una entrevista. Y no hablamos de un caso aislado pues, según The New York Times, en redes sociales se han publicado videos y/o fotografías del instante en que los usuarios encuentran AirTags desconocidos en sus automóviles u otras pertenencias.

Como era de esperarse, todos estos testimonios promueven la teoría de que los dispositivos de Apple se emplean para el stalking. Desde abril, algunos grupos que buscan mejorar la privacidad en usuarios de dispositivos tecnológicos advirtieron sobre esta situación. En West Seneca, un pequeño pueblo en el estado de Nueva York, la policía emitió una declaración de alerta sobre el peligro de los AirTag. En este lugar se supo de varios ciudadanos que eran vigilados con dispositivos ocultos en sus automóviles.

Algo parecido sucedió en Canadá, donde instalaron AirTags en automóviles de lujo para vigilar su ubicación y, eventualmente, hurtarlos. Pese al revuelo generado en Internet, los especialistas consideran que el AirTag no ha hecho más que enfatizar un problema general del sector y de todos los productos que implementan la localización. Estos equipos emiten señales digitales recibidas en equipos cuyos sistemas operativos pertenecen a Apple. Posteriormente, estos equipos notifican la última posición del AirTag.

AirTag: la red de localización más poderosa y peligrosa.

A diferencia de la competencia, Apple se jacta de que ha implementado mecanismos para evitar abusos, como la notificación que recibió Ashley Estrada. Dada la popularidad de los dispositivos Apple, expertos en ciberseguridad ven en esta red una amenaza. Y es que el nivel de monitorización es tan alto que fácilmente se pueden vigilar los movimientos de un individuo.

“Automáticamente, Apple convirtió cada uno de sus dispositivos iOS en un nodo de red que el AirTag emplea para reportar su localización. Es la red más grande y poderosa empleada para fines de localización. Es más potente a la hora de localizar y más peligrosa cuando se trata de perseguir a las personas”, advirtió la experta en ciberseguridad Eva Galperin.

Fiel a su estilo, la compañía estadounidense no ha revelado cifras sobre el número de AirTags vendidos. A través de un comunicado, se limitaron a afirmar que enfrentan los aspectos relacionados a la seguridad de sus clientes con “mucha seriedad”. Y que existe un “compromiso con la seguridad y privacidad del AirTag”. En el mismo documento, Apple dice que si cualquier persona se siente en peligro por las alertas vinculadas a estos discos de localización debe contactar a la autoridad. Además, la compañía se compromete a colaborar con la policía para analizar la información y descifrar el vínculo original del AirTag.

Respuesta de las autoridades.

Desafortunadamente, muchas de las denuncias están siendo ignoradas por la policía, restándole valor a las alertas provenientes de dispositivos móviles. Es el caso de Ashley Estrada, que descubrió el AirTag oculto en la matrícula de su camioneta y cuando intentó hacer la denuncia le dijeron que no se trataba de una “emergencia”. Además, se sabe de casos donde las autoridades comunican a las víctimas que estas notificaciones no sirven como evidencia.

El Departamento de Policía de Los Ángeles, donde vive Estrada, dijo al NYT que no sabe de caso alguno donde los AirTags se estén usando para localizar personas o vehículos. Sin embargo, cuando Ashley publicó la evidencia en redes sociales un empleado de Apple la contactó a título personal. Gracias a su ayuda, rastrearon a la propietaria del AirTag. La localización los llevó hasta una mujer que vivía en el centro de Los Ángeles. Desafortunadamente, es mucho más común que estos dispositivos pasen completamente desapercibidos.

La tenue respuesta de Apple.

El problema sería realmente grave para una persona que no posea ningún dispositivo Apple. De tal forma que el AirTag jamás alertará de la monitorización y continuará enviando los datos recolectados al teléfono del dueño. Para atenuar el problema, Apple lanzó una aplicación para Android capaz de detectar los AirTags cercanos. Pero, aún es responsabilidad de los ciudadanos cerciorarse de que no los estén acechando con tecnología de Apple.

No existen información alguna de que la compañía de la manzana esté colaborando con la gran G en el desarrollo de una tecnología capaz de detectar dispositivos localizadores de forma nativa en Android. Sin embargo, los expertos señalan que las medidas tomadas por la compañía no son suficientes. Y si bien es posible que Apple diseñara el AirTag con buenas intenciones, la privacidad y seguridad de las personas están en riesgo.

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