El Reloj del Juicio Final, que simboliza lo cerca que están los humanos de la extinción, se ha mantenido alarmantemente cerca de la medianoche, a los 100 segundos, por tercer año consecutivo, y los científicos advierten sobre las amenazas de una guerra nuclear, el cambio climático y enfermedades mortales.
A 100 segundos de la medianoche
El Boletín de Científicos Atómicos, una organización cuyo objetivo es difundir información para reducir las amenazas creadas por el hombre, anunció este jueves la advertencia del fin del mundo sin cambios, diciendo que si bien 2021 trajo algunos buenos desarrollos, también marcó el comienzo de nuevos desafíos.
“El Reloj del Juicio Final se mantiene estable a los 100 segundos para la medianoche”, dijo la presidenta del Boletín, Rachel Bronson. “Pero firme no es una buena noticia. De hecho, refleja el juicio del tablón de anuncios de que estamos atrapados en un momento peligroso, uno que no trae ni estabilidad ni seguridad.”
El reloj había llegado a dos minutos para la medianoche en 2018 y luego a 100 segundos en 2020. Antes de eso, lo más cerca que había estado el reloj de la medianoche, una metáfora de una enorme catástrofe mundial, fue en el apogeo de la Guerra Fría en 1953.
Hablando en un evento virtual que presentó el reloj de este año, Bronson pidió acción para garantizar un planeta más seguro y saludable.
“Debemos continuar alejando las manecillas del reloj de la medianoche”, explicó la presidenta del Boletín.
El Reloj del Juicio Final fue creado por el Bulletin en 1947. La organización había sido fundada dos años antes por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer, Eugene Rabinowitch y científicos de la Universidad de Chicago. Lo más lejos que ha estado el reloj desde la medianoche fueron 17 minutos. Eso fue en 1991 cuando el presidente estadounidense George H. W. Bush y su homólogo soviético Mijaíl Gorbachov firmaron el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) para reducir la cantidad de armas nucleares y misiles balísticos.
Estados Unidos y Rusia acordaron extender el tratado el año pasado. Aun así, Sharon Squassoni, copresidenta del Bulletin Science and Security Board, dijo que el acuerdo es “un pequeño pago inicial por la estabilidad estratégica que tanto se necesita” entre Washington y Moscú.
“En el entorno actual, en el que no tenemos ni estabilidad en la carrera armamentista ni estabilidad en la crisis, las tensiones sobre Ucrania se ciernen siniestramente”, dijo Squassoni. “Y con China , los esfuerzos para crear una estabilidad estratégica están en su infancia. En el cambio climático, el progreso retórico aún no se corresponde con acciones rápidas. Y en el ámbito de la bioseguridad, las tendencias apuntan hacia menos, en lugar de más, cooperación para identificar y gestionar o mitigar las amenazas.”
Los líderes mundiales se comprometieron a frenar las emisiones que calientan el planeta en la cumbre climática de la ONU en Glasgow el año pasado, pero los expertos y científicos en el evento Bulletin del jueves enfatizaron la necesidad de una acción urgente, en lugar de promesas verbales.
“Cada año que las actividades humanas continúan arrojando dióxido de carbono a la atmósfera, aumenta casi irreversiblemente el total de sufrimiento humano y la destrucción del ecosistema que surge de la alteración del clima global”, dijo Raymond Pierrehumbert, profesor de física en la Universidad de Oxford.
Por su parte, Asha M. George, directora ejecutiva de la Comisión Bipartidista de Biodefensa, una ONG enfocada en amenazas biológicas, dijo que la pandemia de COVID-19 expuso las “vulnerabilidades” humanas a eventos biológicos.
George hizo sonar la alarma sobre la posibilidad de otra pandemia después de que termine la actual, las amenazas que plantean las medidas de seguridad inadecuadas en los laboratorios que trabajan con patógenos peligrosos, así como los peligros de los programas de armas biológicas.
“Los países de todo el mundo deberían al menos fortalecer su capacidad para monitorear enfermedades infecciosas”, dijo George. “No importa cuál sea la fuente, deben asumir que los brotes que ocurren en otros países no permanecerán confinados allí dentro de sus fronteras o regiones. Y deben tomar medidas extraordinarias ahora antes de que los programas de armas biológicas resulten en una guerra biológica.”
Este año no parece ser mucho mejor que el 2021, y es solo que llevamos menos de un mes. Comenzamos con la gran erupción de un volcán en el Pacífico Sur, luego la NASA advirtiendo que enormes asteroides se dirigen a la Tierra sin que podamos detectarlos, y por si fuera poco, la sexta extinción masiva de la Tierra ha comenzado y no podemos hacer nada para evitarlo. Esto es solo el preludio de los que nos deparará este 2022 y si el conflicto en Ucrania escala a niveles bélicos, entonces nos podríamos encontrar con una Tercera Guerra Mundial. Por lo que el próximo año, el Reloj del Juicio Final marcará la medianoche, el fin de la nuestra existencia.
¿Estamos al borde del fin de nuestra existencia?
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