En cuanto Putin anunció la ofensiva rusa contra Ucrania, se produjo un ataque informático contra el satélite de comunicaciones KA-SAT, operado por la empresa estadounidense Viasat, que proporciona acceso a internet de alta velocidad a varias operadoras europeas, entre ellas Nordnet.
Lo confirmó el general Michel Friedling, jefe del Mando Espacial francés, en la última rueda de prensa del Ministerio de las Fuerzas Armadas, donde habló sobre la segunda edición del ejercicio AsterX. “Lo que habíamos imaginado está ocurriendo”, dijo.
Según el general Friedling, varias decenas de miles de terminales fueron destruidas. También afectó al funcionamiento de 5.800 aerogeneradores, es decir, una capacidad de 11 gigavatios, instalados en Alemania, que se controlaban a distancia a través de la red Viasat.
Sus terminales no pueden ser reiniciadas, por lo que seguramente tendrán que ser sustituidas en el peor momento imaginable, cuando hay una gran escasez de semiconductores.
Si Rusia es la atacante, ha matado dos pájaros de un tiro. Los sistemas de telecomunicaciones vuelven a estar en el primer plano de la guerra.
Pero, además de los satélites, los cables submarinos también son vulnerables y el buque ruso Yantar ha sido visto por las cercanías de los que unen Europa con el continente americano.
Rusia puede cortar los cables y el ejército francés se prepara para remediarlo. El 23 de febrero la Dirección Conjunta de Redes de Infraestructuras y Sistemas de Información (DIRISI) realizó el ejercicio Triton para probar la resistencia de las comunicaciones submarinas.
Según el Estado Mayor del ejército francés, el ejercicio consistió en preparar a las unidades de las Antillas para hacer frente a un corte de las transmisiones con el Viejo Continente. El objetivo era poner en marcha medios de transmisión por satélite de emergencia, simulando un fallo total de los enlaces submarinos transatlánticos.
El ejercicio movilizó a más de 150 militares de la DIRISI de Martinica, Guadalupe y Francia Metropolitana, así como a los del centro de operaciones del ejército. También se movilizaron un buque de apoyo de ultramar y una fragata de vigilancia.
En su comunicado, el Estado Mayor recuerda que el DIRISI debe “ser capaz de establecer rápidamente enlaces por satélite para sustituir los enlaces submarinos transatlánticos que no estarían disponibles”.
El ejército francés se prepara para un corte de los cables submarinos de comunicaciones