¿Quién no ha sufrido alguna pérdida de un ser querido y darte cuenta que esa persona no estará más? Ya no podrás escribirle para contarle algo, tampoco compartirán más cenas, paseos por la ciudad o charlas interminables. Ya no estará cuando intentes llamarlo y ya no te dará esos consejos que tanto bien te hacían.
La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más complicados en la vida de todo ser humano, y no existe manual que describa cómo afrontar una situación así. Sin embargo, siempre hay manera de sobrellevar una situación así, de la mejor manera posible.
Algunos consejos que podemos dejar para afrontar esta situación son: Debemos darnos permiso para sentir nuestra tristeza, es importante no escondernos de ella. Debemos dejar lugar a sentimientos positivos, no permitir que los pensamientos negativos nos invadan y por último no hay que aislarse, estar rodeados de la gente que nos quiere estará bien.
A continuación te dejamos una hermosa reflexión que puede acompañarte durante tu proceso de duelo.
Sé que me extrañas
Sé que mi ausencia es dura, que desde que me marché, tus días no son como antes, sé que te cuesta conciliar el sueño, sé cuanto me extrañas y lo mucho que deseas que vuelva.
Te he visto llorar y créeme, lloro contigo… No es fácil verte triste, sé que es inevitable que llores, pues los recuerdos están en todas partes, ves fotos y tu mirada se llena de tanta nostalgia, lloras y yo acaricio tu pelo, he sentido tus lágrimas, tu dolor y tus miedos…
Sé que tienes mucho miedo, que crees que tu vida se acaba. No llores… ¡ya no! Tienes que aceptar que a todos nos pasa, que es así, está escrito, que no es injusto, que los tiempos de Dios son perfectos.
No te preocupes por mí, yo estoy bien, si tú supieras lo hermoso que es este lugar, la paz y amor que existe. Hay colores que jamás imaginaste, este lugar es realmente hermoso. Llena tu corazón con los mejores momentos que vivimos juntos…
Si supieras que si tu ríes yo sonrío contigo, en cada logro cada festejo, en cada alegría en cada tristeza yo he estado contigo, nunca te dejaré. Te amo y sé cuanto me amas. El amor vive en nuestros corazones. ¿Escuchas? Sigue latiendo en el tuyo y ahí estoy yo…
No trates de entender la muerte, de hacer mil preguntas, mejor entiende la vida, porque la Vida es tu presente. Cuando pienses en mí por favor regálame una sonrisa, que yo soy más feliz al ver también una hermosa sonrisa y te lo repito una vez más.
Si piensas en mí, ahí estaré siempre, siempre contigo.
Con amor tu ángel que te cuida siempre.
Recuerda que el proceso de duelo en cada persona es diferente, si ya ha pasado algún tiempo y sientes que no puedes continuar con tu vida, es bueno siempre consultar con un especialista. Este profesional podría ayudarte a desarrollar resiliencia y a buscar estrategias para superar la tristeza.