De manera taxonómica, solemos hablar del cerebro como la composición de dos mitades: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Este último controla el lado izquierdo del cuerpo y procesa las señales del campo visual izquierdo. También está involucrado en la creatividad y el reconocimiento de rostros, lugares y objetos.
Según la teoría de dominancia del cerebro izquierdo y derecho, el lado izquierdo de la corteza estaría más especializado en tareas que requieren de lógica y cálculo. Por el contrario, el lado derecho se encargaría de las actividades artísticas, creativas y espontáneas (Corballis, 2014; Joseph, 1988).
Características del hemisferio cerebral derecho
El hemisferio derecho juega un papel muy relevante en la localización de estímulos en el espacio. En relación con la llamada visión espacial, los problemas más severos se han observado después de lesiones en la parte posterior del hemisferio cerebral derecho.
Otra función dominante de esta región cortical es la memoria espacial a corto plazo que está a cargo de la parte posterior de dicho hemisferio (Mohr, et al., 2000).
Otras características funcionales del hemisferio cerebral derecho son las siguientes:
- Musical: tocar un instrumento, identificar con precisión la nota que está sonando.
- Sintético: une las cosas para formar conjuntos o un todo.
- No verbal: ayuda a analizar aquellos aspectos no verbales del lenguaje, como los gestos faciales.
- Perspectiva amplia: permite asumir una visión amplia de los problemas, en vez de optar por analizar minuciosamente cada uno de los detalles.
- Analógico: ve semejanzas entre las cosas, comprende las relaciones metafóricas.
¿Qué ocurre cuando se lesiona?
Las personas con una lesión el hemisferio cerebral derecho pueden experimentar las siguientes consecuencias:
- Atención. Es posible que no puedan concentrarse en una tarea o en lo que ven o escuchan.
- Percepción. Pueden tener heminegligencia del lado izquierdo, es decir, son incapaces de detectar, orientarse o responder a los estímulos que aparecen del lado izquierdo.
- Razonamiento y resolución de problemas. Es probable que tengas dificultades para detectar y resolver problemas.
- Memoria. Pueden tener problemas para recordar información, sobre todo si la lesión se localiza en el lóbulo temporal.
- Comunicación social. Tienen dificultades para entender chistes o señales no verbales. Por ejemplo, no entiendan lo que alguien quiere decir cuando se encogen de hombros.
- Organización. Pueden tener problemas para juntar la información de manera lógica. Esto puede causar problemas al contar historias o dar instrucciones. También pueden tener problemas para planificar.
- Visión. Es probable que no reconozcan que tienen algún problema. O quizás no se den cuenta de que sus problemas causan problemas en el hogar, la escuela o el trabajo.
- Orientación. Pueden tener problemas para saber la fecha, la hora o dónde están. Es posible que no recuerden información como su fecha de nacimiento, edad o apellidos.
- Problemas artísticos. Las personas que tienen lesiones en el lado derecho del cerebro pueden volverse torpes artísticamente (McGilchrist, 2019).
- El sentido del yo. El hemisferio cerebral derecho puede dominar la conciencia y la imagen del yo. Las lesiones agudas en él interrumpen más gravemente el sentido del yo que las lesiones del lado izquierdo.
La persona también puede tener problemas para usar los brazos o las piernas. El lado derecho del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo. Esto significa que su movimiento será peor en el lado izquierdo.
Problemas de comunicación en personas con lesiones en el hemisferio cerebral derecho
Este hemisferio también tiene un papel importante en la comunicación, aunque por norma no sea el dominante para el lenguaje. Cuando se lesiona, los elementos de la comunicación más afectados suelen ser la prosodia, la entonación del habla y la pragmática, o mensajes extralingüísticos prácticos que transmiten los hablantes. También es el encargado de asociar las emociones con frases.
Los pacientes con enfermedad del hemisferio cerebral derecho tienen una entonación plana y es posible que no comprendan los aspectos emocionales, la ironía, el sarcasmo y el humor en el habla de las personas. Son capaces de comprender lo que se dice, pero no el cómo. El déficit de comunicación producto de los daños en este hemisferio es socialmente incapacitante para los pacientes, dificultando la readaptación al entorno familiar y laboral (Kirshner, 2003).
Los daños en esta parte del cerebro pueden ocasionar alteraciones del discurso y dificultades en la comprensión y producción de narrativas. En narraciones complejas o extensas, la ausencia de un tema unificador o idea principal causa problemas particulares en la comprensión y la retención.
Para terminar, la complejidad del cerebro implica que las características de ambos hemisferios cerebrales trabajen juntas, a menudo comunicándose entre sí a través del cuerpo calloso. Muchas funciones mentales requieren que ambos lados del cerebro funcionen en sintonía, lo que descarta la idea de que cada lado supera al otro o que uno sea más importante.
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