La teoría de la relatividad de Albert Einstein se encuentra sin duda entre los grandes hitos de la historia de la ciencia. Que una persona haya podido entender la relación entre la masa, la energía y la velocidad de la luz es un hallazgo que, cuando se reflexiona sobre sus implicaciones y el recorrido que fue necesario para llegar a ese punto, resulta profundamente admirable y hasta un tanto increíble. De esa magnitud es la importancia de Einstein y su descubrimiento.
Tan profunda fue la huella de dicho hallazgo que en 1923 un divulgador de la ciencia y un par de cineastas incipientes unieron esfuerzos y creatividad para realizar un pequeño documental que explicara la teoría de la relatividad de Einstein al gran público.
Los autores de la pieza que compartimos a continuación fueron los hermanos Max y David Fleischer, productores y animadores, y Garrett Putnam Serviss, astrónomo y escritor que en su época ganó una buena reputación como divulgador de la ciencia e incluso como autor de relatos de ciencia ficción.
El documental, de hecho, nació de un libro de Serviss, The Einstein Theory of Relativity (La teoría de la relatividad de Einstein), publicado originalmente en 1923, en el que el científico buscó hacer accesibles las ideas del físico alemán.
A partir de esa obra, los hermanos Fleischer usaron su experiencia y su talento como animadores para traducir los fundamentos de la teoría de Einstein a imágenes que fueran cercanas a un público amplio para volver comprensible una teoría que, aunque fascinante en su idea general, en sus detalles podría parecer oscura, más todavía al público de aquella época.
El resultado fue una pequeña obra maestra de la divulgación y el cine. Por un lado, el objetivo de acercar los conceptos de la teoría de la relatividad al gran público se cumplió, al grado de que el mismo Einstein elogió el documental asegurando que se trataba de un esfuerzo notable y cumplido por popularizar la ciencia. Por otro lado, el cortometraje es también una obra admirable de técnica cinematográfica, pues los hermanos Fleischer hicieron uso de recursos muy creativos para realizar ese trabajo de “traducción” de ideas científicas complejas a visualizaciones sencillas y atractivas.