Es el final de 2022 y el mundo todavía es testigo de nuevas alturas del absurdo de Covid y del autoritarismo que genera miedo proveniente de figuras gubernamentales.
La directora de salud pública de Canadá, Theresa Tam, emitió un nuevo anuncio de salud pública para las vacaciones de Navidad, que se presenta en forma de una entrevista de 2 minutos con la «Sra. Clause» del «Polo Norte». En él, se advierte a los niños que podrían estar en la «lista de traviesos» de Papá Noel si no se vacunan contra el covid-19 y se tapan la cara . A los adultos también se les dice que no estarán en la «buena lista» si no tienen sus refuerzos.
El Dr. Tam comienza el video con las «buenas noticias» de que la gran mayoría de los canadienses han entrado en la buena lista este año después de haber sido vacunados.
Y la «Sra. Claus» responde: «Simplemente me alegra el corazón ver a todos en Canadá, especialmente a los niños, trabajando tan duro para mantener seguras las festividades…» La sugerencia es que la minoría de ciudadanos que permanecen sin vacunar o sin sus refuerzos son «traviesos».
Luego, la Sra. Claus les informa a los niños que ella y Santa están «ambos al día con nuestras vacunas, incluidos los refuerzos de Covid y las vacunas contra la gripe». Esta es la imagen navideña que Canadá quiere transmitir a los niños pequeños impresionables: aparentemente, el coronavirus ahora amenaza al mítico Polo Norte.
A partir de ahí, el mensaje de Navidad pasa al tipo de retórica de culpabilidad que todos esperamos del gobierno canadiense y su principal funcionario de salud, que es el equivalente del Dr. Fauci.
«Siempre le digo a Papá Noel que haga una lista y la revise dos veces», dice la Sra. Claus, y repasa la «lista» diciéndoles a los niños que «estén al día con sus vacunas» y que «usen una máscara… y asegúrese de que sea agradable y cómodo».
El Dr. Tam sigue diciéndoles a las familias que si se reúnen para las fiestas, «abra una puerta o una ventana» para que entre aire fresco.
Todo esto podría ser un paso adelante para Canadá en comparación con los primeros dos años de la pandemia, dado que en las principales ciudades había toques de queda estrictos que obstaculizaban gravemente la libertad de movimiento, y ni siquiera los familiares podían visitar a los miembros de la familia después del anochecer por temor a ser multado por la policía. 142,0330