Miguel Tomás.- El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), que organiza una cabalgata de ‘reinas magas’ y quita la imagen de la Virgen de los Desamparados del salón municipal, dice ahora que los niños no cristianos “no pueden ser discriminados”.
Su propuesta, aprobada el viernes pasado, es celebrar ‘bautizos civiles’ en el Ayuntamiento para “garantizar la igualdad de los no creyentes”¹.
Ahora una comisión municipal está elaborando las instrucciones para que los niños no cristianos “tengan derecho” a ser bautizados por el alcalde.
Joan Ribó es el que organiza el esperpento de la Cabalgata de las Magas Republicanas. Las ‘reinas’ Libertad, Igualdad y Fraternidad sustituyen a Melchor, Gaspar y Baltasar, desfilan a ritmo de canciones feministas y proclaman encendidos discursos sobre el cambio climático³.
Bautizar por “lo civil” a los niños no cristianos “para no discriminarlos” es una burla inaceptable contra el sentido común.
Pero, además, es una farsa.
Joan Ribó, como si fuera un sacerdote o un pastor, presidirá una pantomima de celebración religiosa en un salón municipal. Y predicará sus dogmas laicistas a los asistentes.
El progre-laicista alcalde de Valencia está a punto de dar un paso más para acabar con cualquier vestigio cristiano en la sociedad y mofarse de nuevo de los creyentes.
Joan Ribó no tardará en salir con otras propuestas contra el cristianismo. Por ejemplo, eliminar cualquier imagen religiosa de los espacios públicos.
O borrar las cruces de los cementerios.
Frenar a los políticos laicistas que quieren erradicar el cristianismo es esencial para ganar la batalla cultural.