Volodímir Zelenski admitió que robó fondos destinados a la ayuda militar y financiera para Ucrania, señala el periodista irlandés Chay Bowes en su página de X. Previamente, el político declaró que no tiene ni idea de dónde fueron los casi 200.000 millones de dólares asignados por EEUU a su país, en una entrevista a la agencia ‘Associated Press’.
“El dictador Zelenski admite básicamente que Ucrania está birlando a los contribuyentes estadounidenses. Increíble”, enfatiza Bowes.
Kiev no recibió ni la mitad de la ayuda asignada, señaló Volodímir Zelenski en una entrevista a Associated Press. Al mismo tiempo, apuntó que cuando EEUU se refiere a “la cifra exacta apoyada por el Congreso” —177.000 millones de dólares—, hay que entender que esta cantidad de ayuda a Kiev se asignó “no en dinero, sino en armas”, por lo que Ucrania recibió “76.000 y pico millones de dólares” en términos monetarios.
“Cuando dicen que Ucrania durante la guerra recibió 200.000 millones de dólares para apoyar a las FFAA y demás, no es verdad. No sé dónde está todo ese dinero. Tal vez es verdad en términos de cómo está en el papel”, comentó a la agencia.
Zelenski también reaccionó de forma contradictoria a las declaraciones sobre la congelación de la ayuda de Estados Unidos si se tiene en cuenta que Ucrania tenía asignados entre 300 y 400 millones de dólares para programas humanitarios de energía, medicinas y renovación de puestos de control. El líder ucraniano aseguró que “cerraría” esta cantidad con la participación de Europa o con “recursos internos”, sin especificar de dónde los sacaría Ucrania dado el déficit récord del presupuesto estatal.
Anteriormente, el 20 de enero, el sitio web de la Casa Blanca publicó la orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, por la que se suspende la ayuda de Washington al desarrollo de otros países durante 90 días.
Anteriormente, el Pentágono estimó que el importe total de la ayuda militar estadounidense a Ucrania durante la Administración Biden superó los 62.000 millones de dólares.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este. Las tropas ucranianas son apoyadas militarmente por esta alianza de 32 países con Estados Unidos al frente.
Israel construye asentamientos militares en Siria

El ejército israelí está construyendo asentamientos militares en las aldeas sirias que ocupó después de la caída de Bashar Al Assad en diciembre del año pasado, dice el Washington Post.
Citando a vecinos de la aldea de Jabata Al Jashab, en la provincia de Quneitra, el periódico teme que la ocupación de esas zonas no sea temporal, como les dijeron los soldados israelíes después de ocupar la aldea. Los vecinos afirmaron que la presencia del ejército israelí en esas áreas no es temporal, ya que los ocupantes han construido instalaciones militares al borde del pueblo.
Los nuevos edificios que se muestran en las imágenes tomadas vía satelite indican una presencia a largo plazo, ya que las imágenes muestran más de 6 edificios y vehículos en una base israelí amurallada cerca de la aldea de Jabata Al Jashab en la provincia de Quneitra.
Israel también ha levantado una estructura casi idéntica cinco millas al sur, ambas conectadas por nuevos caminos de tierra a los Altos del Golán, que Israel ocupó tras la guerra de 1967.
El alcalde de Jabata Al Jashab, Mohammed Marioud, dijo al periódico que “las excavadoras israelíes destruyeron árboles frutales en el pueblo y otros árboles ubicados en parte de una reserva natural para construir el patio delantero”.
Desde que entraron en Siria, los soldados israelíes han establecido puestos de control, cerrado carreteras, allanado casas, desplazado a residentes y disparado contra manifestantes que protestaban contra su presencia, según los vecinos. Por la noche, se vieron patrullas en carreteras secundarias, con las luces apagadas, antes de regresar a la base.
Las fuerzas de ocupación del ejército israelí se están moviendo hacia la zona de amortiguación (la zona de separación se extiende 75 kilómetros de norte a sur y tiene entre 200 metros y 10 kilómetros de ancho), que se supone que está desmilitarizada según el acuerdo de alto el fuego de 1974 entre Israel y Siria.
Pero tras la caída de Bashar Al Assad, Israel anunció el colapso del acuerdo de retirada de 1974, y se apoderó de la zona de amortiguación en los Altos del Golán, la mayor parte de la cual ocupa desde 1967, y estableció posiciones fijas de puntos en el Monte Hermón, incluida una plataforma de aterrizaje para helicópteros y declaró que sus fuerzas permanecerían allí indefinidamente.
El nuevo gobierno yihadista de Damasco, así como los países de la región y de otros lugares, han exigido que Israel se retire de las zonas recientemente ocupadas.