Un mexicano que solicitó entrar a EE. UU. para enterrar a su hijo de 10 años muerto en un incendio en Pensilvania no pudo ingresar debido a la respuesta negativa de las autoridades estadounidenses.

Según precisaron los abogados de Fidelmar «Fidel» Merlos López, ellos trataron de conseguir una visa humanitaria para que pudiera asistir al funeral de su hijo Damien, el cual es ciudadano estadounidense, pero la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se lo negó.

«Está desconsolado. ¿Se imaginan? El hijo murió en un incendio y no le permiten cruzar», se lamentó la abogada Elizabeth Surin, quien agregó que su cliente de 34 años ha estado aguardando en la frontera mexicana frente a Laredo, Texas, desde el incendio.

Damien López murió el martes pasado en Shenandoah -un pueblo de obreros con una numerosa población hispana- junto con su primo, una tía y un medio hermano de siete meses. El funeral se realizará el lunes y el entierro el martes.

Su padre entró sin documentos a EE. UU en 1995, se casó con una ciudadana estadounidense que dio a luz a Damien, pero luego se divorció y se casó con su actual esposa, Danielle López, también ciudadana estadounidense.

En 2007, la policía detuvo a López por pasarse una luz roja con su automóvil y lo entregó a las autoridades migratorias. Según la abogada Surin, su cliente estaba en el proceso de recibir la tarjeta verde que le otorga residencia permanente para reunirse con su familia en Shenandoah cuando se produjo la tragedia.

El parole humanitario se concede a los inmigrantes con necesidades urgentes que requieren entrada temporal a EE. UU., pero el Gobierno aprueba solo el 25% de las 1.200 solicitudes anuales.

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