Es una pequeña ciudad portuaria situada en el centro del territorio peninsular griego. Hace unos meses se introdujo una nueva moneda como alternativa al Euro que va ganando cada días muchos más adeptos. En la actualidad lo que nació como una iniciativa popular ha ido creciendo hasta convertirse en una red de más de 800 miembros. Según ha publicado la BBC

 En el mercado central, desde joyas a los alimentos pasando por la ropa, todo está a la venta a través de la moneda alternativa local llamada TEM. El sistema funciona a través del intercambio. Si tienes bienes o servicios a ofrecer ganas obtienes créditos valorado por los propios ciudadanos que ofrecen el servicio. Un euro es equivalente a un TEM. A continuación, puedes utilizar tus «ahorros» para comprar cualquier otra cosa que se ofrece a través de la red, dando lugar a unos intercambios más originales de los bienes. En resumen, se trata de un sistema innovado y moderno del antiguo trueque.

 «Puedo conseguir las clases de idiomas o clases de informática a cambio», dice Stavros Ntentos en su puesto donde vende ropa interior para niños. La población que ya ha probado este sistema está encantada: «Es una muy buena idea, porque tenemos que hacer que la gente se dé cuenta que todos podemos comprar y vender algo sin necesitar de euros».

El fundador de este sistema es Yiannis Grigoriou, orgulloso de cómo ha crecido su proyecto. El sistema funciona todo en red: cada miembro titular de cuentas en TEM va cargando las transacciones virtuales. «Es interesante porque la gente encuentra esperanza aquí. Se encuentran cosas para dar y tomar», dice. No se imagina el creador de esta alternativa al Euro que el TEM pueda llegar a ser la moneda que utilice toda la población. De momento el TEM coexiste con la moneda comunitaria.

 Mucho se ha hablado en los últimos meses de que Grecia pudiera salir de la Zona Euro y volver a su antigua moneda, el Dracma, después de haber sufrido la peor recesión de su historia moderna. Y aunque los que han probado el TEM creen que el “Euro es cosa ya del pasado”, parece que esta alternativa es difícil que se instale en el conjunto de la población.

 El alcalde de Volos, Panos Skotiniotis insiste en que el Euro no está en peligro por culpa del TEM y defiende su coexistencia: “Apoyamos la iniciativa porque es una muy buena manera de salir de la profunda crisis económica y social. Grecia está en el Euro y seguirá estando en el Euro”. Sin embargo, el éxito de la red de moneda alternativa se está extendiendo por toda la comunidad, con más y más empresas que ya sólo dependen de él.

En un local de la floricultura cooperativa integrada por personas con discapacidades de aprendizaje, los trabajadores utilizan TEM para vender sus plantas a otros servicios que de otro modo tendrían dificultades para pagar. «Podemos comprar el pan o la carne, a cambio de nuestros productos, o las niñas pueden ir a la peluquería», dice Peri Mantzafleri, que dirige la cooperativa.

 “Tenemos que ver las cosas de manera diferente ahora. No es el fin del mundo si tenemos esta crisis. Queremos tener éxito y seguir adelante.» Esta frase resume mejor que nada lo que está ocurriendo en este pequeño pueblo. Es una herramienta nueva que lucha contra la peor crisis financiera que muchos han conocido. Volos ha encontrado una manera para hacer frente a la crisis, un intercambio de la desesperación a la esperanza.