El gestor expresó esa preocupación en el acto de apertura del taller sobre «El campo magnético y el efecto sobre la salud humana», promovido por Inacom en colaboración con las Asociación de Órganos Reguladores de Comunicaciones de África Austral (Crasa, sigla en inglés).
António Moniz Gonçalves reconoció que la proliferación de las antenas de señal son necesarias para una eficaz cobertura del área de servicio, pero advirtió que se observa, en los últimos tiempos, un aumento progresivo de la exposición de personas a los campos electromagnéticos. Agregó que la exposición a los campos electromagnéticos está relacionado con los avances tecnológicos, así como los cambios verificados en el comportamiento social, caracterizado por múltiples usos de la energía electromagnética.
Ante esta realidad, el dirigente dijo que es necesario proteger la vida, la salud y la seguridad física de los seres humanos contra los riesgos causados por las prácticas en el abastecimiento de bienes y servicios considerados peligrosos, en el contexto de la Ley de Protección del Consumidor.
A la luz de esta realidad, António Gonçalves hizo un llamado de atención a la necesidad de que los productos y servicios sean adecuados a los fines que son destinados y y sean seguros para los destinatarios.
También dijo que el objetivo del taller es para reflexionar, sacar provecho de las lecciones y definir las formas de trabajo que en el futuro deben garantizar la efectiva regulación sobre el impacto de las frecuencias electromagnéticas.
El Foro abordó hasta el martes, temas como «Establecimiento de un programa jurídico y de diálogo acerca de los riesgos que las frecuencias electromagnéticas conllevan: modelo de legislación, cómo tratar con el público, y, las frecuencias electromagnéticas y la salud.
Políticas sobre las frecuencias electromagnéticas en la SADC, normas de exposición y políticas en vigor fue también uno de los temas tratados en la reunión.