Desde su primera aparición a comienzos de los años 60, las lámparas de lava han sido una invención decorativa de gran atracción. Su funcionamiento nos ha despertado a todos en algún momento la curiosidad. ¿Sabes cuál es el funcionamiento de una lámpara de lava?
Pues hoy en OjoCientífico, al igual que en tantas otras ocasiones, analizamos el funcionamiento de diferentes inventos curiosos. Así por ejemplo hemos visto desde cómo funciona el LED a cómo funciona un yoyó, un caleidoscopio o cómo funciona un revólver.
Aunque algunos cumplen más funciones que otros, conocer científicamente cuáles son los procesos y mecanismos que los hacen funcionar siempre es muy interesante. Por eso te invitamos a conocer cómo funciona una lámpara de lava.
¿Qué es una lámpara de lava?
Las lámparas de movimiento líquido, popularmente conocidas como lámparas de lava, son sencillamente un elemento de decoración, ya que la iluminación que estas provee es mínima.
Una lámpara de lava se caracteriza por unas grandes gotas de cera en su interior que toman distintas formas constantemente y que se asemejan a la corriente de lava de un volcán, de allí justamente proviene su nombre.
Toda lámpara de este tipo consiste básicamente en una base metálica de forma de cono donde está dispuesta una bombilla de unos 40 vatios. La base sostiene un recipiente de vidrio con forma de lágrima que contiene dentro dos sustancias: agua coloreada y una mezcla que contiene cera de parafina, tetra-cloruro de carbono y aceite mineral.
Los movimientos constantes y los distintos colores que toma su contenido al reflejar la luz unos momentos después de encenderse y calentarse lo suficiente le dan un aspecto muy singular, psicodélico y muy atractivo, razones por las que aún cuatro décadas después es común encontrarlas en todas partes del mundo.
Funcionamiento de una lámpara de lava
Para que una lámpara de lava funcione tiene que cumplir algunos simples procesos y contar con unos elementos, tales como:
- Un compuesto que forme y permita que las burbujas flotantes justamente floten.
- Un compuesto en el cual tales burbujas puedan flotar.
- Un recipiente y una fuente de calor.
El secreto de la lámpara de lava es cambiar constantemente la densidad de la lava (cera). La lava debe tener una densidad más amplia que la del agua cuando la lámpara se encuentra a temperatura ambiente, pero al recibir el calor de la bombilla debe disminuir ligeramente su densidad hasta que la misma sea menor a la del agua.
El calor que proviene de la bombilla oculta dentro de la base de metal, precisamente en la parte inferior, es la responsable de darle mayor densidad a la lava.
Cuando la lava es menos densa que el agua en la que se encuentra flota y se eleva a la superficie, mientras que cuando la lava es más densa, cae y se hunde al fondo de la lámpara. Como en el fondo está el calor de la bombilla la cera vuelve a flotar. Al llegar arriba pierde el calor y cae, repitiendo así una y otra vez el proceso.
Pero ¿por qué la lava cambia de forma? Señalamos que la lava es cera, pues aunque la cera y el agua tienen casi exactamente la misma densidad, la cera es minúsculamente más densa que la segunda. Esto significa que en las mismas cantidades, la cera será apenas más pesada que el agua.
Al ser más pesada que el agua, la cera debería estar siempre estancada en el fondo, por supuesto, pero lo cierto es que el calor que proporciona la bombilla modifica las moléculas que hay en la cera, haciendo que estas se agiten y que haya más espacio entre una y otra, cambiando su forma y su densidad.
¿Aún no queda claro? Échale un vistazo a este vídeo de cómo funciona una lámpara de lava de Discovery Channel.
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http://www.ojocientifico.com/3700/como-funciona-una-lampara-de-lava