Entre los posibles escenarios se ha hablado de una restricción del dinero en efectivo, un control de capitales e incluso la libre circulación de personas.
Los países de la eurozona han sopesado limitar la cantidad de dinero que puede sacarse de los cajeros, imponer controles fronterizos e introducir controles de capital al menos en Grecia como parte del peor escenario posible si Atenas deja el euro tras las elecciones del 17 de junio, según han informado fuentes europeas.
Estas ideas forman parte de una serie de planes de contingencia que se han discutido con el objetivo de estar listos para cualquier eventualidad. Pero no implican que nadie espere que este escenario vaya a ocurrir. De hecho, ninguna de las fuentes consultadas por Reuters espera que Grecia deje la eurozona.
De hecho y ante los rumores continuados, la Comisión Europea ha asegurado desconocer la existencia de un plan de los países de la eurozona para imponer restricciones a la retirada de efectivo en los cajeros y controles de capitales, así como reintroducir las fronteras nacionales en la UE, en el caso de que Grecia salga del euro tras las elecciones de 17 de junio. «No estoy al corriente de un plan así», ha asegurado el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
«Y me parece improbable que funcionarios que se ocupan de las finanzas pudieran discutir de cuestiones que van mucho más allá de sus competencias y atribuciones, como pretenden esas informaciones basadas en fuentes anónimas», ha agregado.
Incertidumbre en Grecia
El ministro de Finanzas belga, Steve Vanackere, dijo a finales de mayo que era una responsabilidad básica de los países de la eurozona prepararse ante los problemas. Estas discusiones se sitúan en esa línea.
Pero el aumento de la incertidumbre política en Grecia tras las elecciones del 6 de mayo, que no permitieron formar Gobierno, y ante los segundos comicios del 17 de junio han llevado a acelerar la preparación de estos planes de contingencia.
Las discusiones se han producido en teleconferencias durante las últimas seis semanas, ya que ha aumentado la preocupación de que la coalición de izquierdas Syriza gane las elecciones, rechace las condiciones impuestas por la UE y el Fondo Monetario Internacional a cambio del rescate de Grecia y se acerque así a un abandono de la eurozona.
No se ha adoptado ninguna decisión, pero los miembros del grupo de trabajo del Eurogrupo, donde se reúnen viceministros de Economía y responsables del Tesoro, han sopesado en detalle las diferentes opciones.
Además de limitar las retiradas de efectivo y de imponer controles de capital, los responsables de la eurozona han discutido la posibilidad de suspender el acuerdo de Schengen de libre circulación de personas.
«Se están realizando planes de contingencia para un escenario en el que Grecia se marcha», ha dicho una de las fuentes, que ha participado en las teleconferencias. «Se han analizado y considerado restricciones a las retiradas de efectivo en los cajeros y restricciones al movimiento de capitales», ha señalado.
«No son discusiones políticas, son discusiones entre expertos en finanzas que deben prepararse para cualquier escenario», ha explicado otra fuente. Los funcionarios siguen examinando si existe base legal para adoptar estas medidas.
«El Banco de Grecia desconoce que existe ninguno de estos planes», ha asegurado un portavoz de la institución.
En una teleconferencia el pasado 21 de mayo, el grupo de trabajo del Eurogrupo pidió a todos los Estados miembros que elaboraran planes para el caso de que Grecia dejara la moneda única.