Partimos de la premisa de que nada sucede por casualidad y de que nuestro ser esencial nos lanza mensajes sanadores y útiles por medio de infinitos canales en todo momento: síntomas, sueños, casualidades… y caídas por accidente.
1.- ¿Estás cuidando lo que ganas, lo que gastas, lo que pierdes… ?
2.-¿Estás dando pasos en una decisión hacia un “terreno” poco seguro?
3.-¿Estás a punto de “chocarte” con tu madre o con los valores que ella te transmitió? Es una invitación a que se renueven las ideas locas que nos transmite el árbol y que actúan como limitaciones para poder caminar con libertad.
4.-Si la caída ha sido grave y sales ileso, es señal de que la vida te ofrece una oportunidad de renacer, de transformación plena.
5.-Un traspiés nos habla que aún están presentes en nosotros los conflictos de pareja de nuestros padres.
6.-¿Estás más atento al futuro que al presente?
7.-Cuando los zapatos se enganchan y nos hacen caer, están fallando las antiguas defensas. Hay que renovarlas.
8.-No podemos obviar la riqueza simbólica del objeto que nos hace caer. No es lo mismo un escalón que una cáscara de plátano? Cuando confundimos algo resbaladizo como el aceite, con agua y patinamos hasta aterrizar en el suelo, es señal de que algo oscuro, nebuloso no nos deja ver claramente la realidad. La confusión daña, por lo que hay que esforzarse en potenciar la agudeza de la percepción.
9.-Las consecuencias de la caída hablan por sí solas: recibes ayuda, te ignoran, te ensucias, se propicia un encuentro con alguien que representa una parte de ti mismo que te trae un mensaje, te rompes un hueso, se te abre una herida, te golpeas la cabeza… Cada consecuencia es digna de ser analizada con detenimiento, pues sin duda encierra la llave para acceder al mensaje de la caida.
10.-Caer de rodillas es una llamada a la humildad, a que abandonemos la arrogancia o el orgullo respecto a alguna situación que estemos viviendo.
Imagen: Anne Julie Aubry
http://planocreativo.wordpress.com/2012/06/21/que-me-caigo-10-lecturas-para-una-caida/