Gadafi es el nuevo Sadam Hussein y las fuerzas aliadas han desplegado de nuevo la máquina de guerra en justificación de defender al pueblo de Libia de los delirios de un dictador, enarbolando la bandera mítica de la democracia bélica.
El fuego verde los mísiles de los aliados sacudió hoy Libia, en lo que fue el esfuerzo militar conjunto de mayor envergadura desde la Guerra contra Irak.
La television libia reporta 48 personas muertas y 150 heridos y una nueva ola de ataques aéreos este domingo por la mañana. No existe hasta el momento forma de verificar estas cifras.
Fuerzas estadounidenses y europeas (británicas y francesas principalmente) iniciaron una amplia campaña desplegando desde el sábado aviones militares y mísiles, inlcuyendo los mortíferos Tomahawk.
El presidente de Libia, Muamar Gadafi, dijo que la acción miltar es injustificada, llamándola “simplemente una cruzada colonial que podría desatar una nueva guerra o cruzada a larga escala”. Algo que Fidel Castro y Hugo Chávez habían advertido semanas atrás.
Obama, que se encuentra en Brasil, disfrutando del sol de Río de Janeiro, y seduciendo a su contraparte sudamericana, dijo que la acción military no fue su primera opción, pero que se vio forzado ante las circunstancias. También prometió que no enviará tropas terrestres a Libia.
La campaña militar de la OTAN –que lleva el rebuscado nombre de Operación Odisea del Amanecer- fue iniciada por aviones franceses en aparente respuesta al avance de la fuerzas de Gadafi al sitio rebelde de Benghazi.