Podemos ver como desde el inicio del conflicto Alemania a sido de las que no ha estado de acuerdo con la intervención militar sobre Libia.
Vemos como fue el primer país en dar un paso a delante con el problema de las centrales nucleares y prometer cambiar lo más rápido posible a las energías renovables.
Podemos ver como se intenta manipular la opinión pública mundial diciendo que el mando Estadounidense para África, el Africom con su sede en Stuttgart «Alemania», se trata del más reciente de los Mandos del Pentágono, creado en 2008 dedicado hasta ahora a instruir a los Ejércitos africanos en la difícil lucha contra la amenaza del falso fantasma de «Al Qaeda». Nunca ha dirigido una guerra convencional, como la que hasta ahora se está desarrollando en Libia.
Realmente, la sede no se encuentra en Alemania, si no en la misma base que está en el norte de Mauritania y sur del Sahara. Lo que hay en Alemania es una base americana para coordinar con la OTAN diversos eventos internacionales. http://www.africom.mil/Los medios oficiales quieren hacer creer que Alemania esta participando en la guerra. Cuando oficialmente el comando africom se instaló en africa, nosotros pensamos en lo peor para la zona, pero no veiamos acciones alguna. Ahora entendemos cual era el objetivo.
Hoy podemos ver como la coalición por no ponerle otro apelativo peor (coacción internacional), han intentado asesinar a la canciller Merkel, haciendolo pasar por un accidente como siempre. Aquí.
Si todavía alguien opina que esto es una operación humanitaria por el pueblo Libio, que se replantee un poco sus prioridades, por que está más perdido que una tortuga en un garaje.
Lo que se está haciendo en Libia es una invasión «económica», utilizando todos los medios a su alcance, utilizando los medios para influir en la opinión Pública. Cuando realmente los «buenos» no son los que están poniendo los aviones y los barcos.
Si realmente queréis comenzar a ayudar al pueblo Libio ir pensando en organizar manifestaciones en las embajadas Americanas, aunque solo sea para que se den cuenta de que está vez no nos han engañado.