«Claramente se trata de una situación grave», declaró a Reuters desde Manila el portavoz de la oficina de la OMS para el Pacífico Occidental, Peter Cordingley. «Es más grave de lo que se pensaba en los primeros días, cuando se creía que este tipo de problemas se limitaba a un radio de entre 20 a 30 kilómetros«, añadió.
Pese a que las autoridades japonesas han asegurado que no reviste problemas para la salud, la detección de radiación en vegetales, áridos, leche y agua ha afectado a los mercados de alimentos regionales.
Temor a la exportaciones
El Gobierno ha prohibido la venta de leche fresca procedente de la prefectura de Fukushima y de espinacas producidas en otras zonas próximas. Este lunes se anunciarán nuevas restricciones alimentarias.
Según Cordingley, la OMS no tiene evidencias de que la contaminación de alimentos procedentes de la prefectura de Fukushima -donde se encuentra la planta nuclear de Fukushina-1, gravemente afectada por el terremoto y el posterior tsunami del pasado 11 de marzo- haya afectado a otros países.
«No hemos podido establecer ninguna relación entre Fukushina-1 y las exportaciones, pero es lógico suponer que algunos productos contaminados hayan salido de la zona», admitió.
Agua contaminada
Los expertos de la OMS en Ginebra, prosiguió Cordingley, están intentando obtener las máximas informaciones posibles sobre la crisis para emitir nuevas recomendaciones a lo largo de este lunes.
Las autoridades niponas insisten en que no hay riesgo para la salud De momento restos radiactivos fueron detectados este lunes en el agua potable de un pueblo de Fukushima (noreste de Japón) y en espinacas de la vecina provincia de Ibaraki, aunque las autoridades niponas insisten en que no suponen un riesgo para la salud.
También se han detectado restos de radiación en el agua de la capital, Tokio, en la que viven más de 12 millones de personas y que se encuentra a 250 km de la central nuclear.
Hortalizas radiactivas
Según informó la cadena de televisión NHK, el Ministerio de Sanidad nipón ha pedido a los habitantes del pueblo de Iitate, en Fukushima, que no beban agua del grifo al detectar un nivel de yodo tres veces mayor al normal, si bien afirma que no entraña riesgos para la salud de momento.
Los residentes de ese pueblo, unos 3.700, pueden utilizar el agua para lavarse pero es preferible que no la beban, según las autoridades sanitarias.
Además, en la ciudad de Hitachi, en la vecina provincia de Ibaraki, se han localizado espinacas con un nivel de yodo 27 veces mayor del límite marcado por las autoridades, de acuerdo con la agencia local Kyodo. En esas espinacas se encontró también cesio, otro material radiactivo, en niveles superiores a lo permitido.
FUENTE http://www.20minutos.es/noticia/994849/0/restos/radiactivos/espinacas/