Entes, Parásitos del Cuerpo Energético escrito por Samuel Sagan 2º parte

Entes, Parásitos del Cuerpo Energético

CAPITULO 2

LOS HECHOS (continuación)

2.1 Los entes desean algo

Hemos hablado de la tendencia general de los entes de disfrutar emociones intensas y placeres sensuales. La gran mayoría de éstos se enfocan en algo específico, una demanda en particular que buscan satisfacer rigurosamente una y otra vez.

¿Qué es lo que los entes desean?

  • Es posible que busquen satisfacer un deseo en particular o una adicción como beber, el sexo o las drogas.
  • Quizá se enfoquen en una emoción específica: dolor, melancolía, sufrimiento, castigo, culpabilidad, violencia, etc.
  • Posiblemente deseen que alguien los cuide y proteja.
  • Algunos entes únicamente quieren que los dejen solos, dormitando en un ambiente cálido y cómodo.

Puede haber muchas otras posibilidades, pero una de las características más comunes es que los entes están programados para ir en una dirección específica, que les permita repetir el mismo patrón una y otra vez.

Caso 2.1 Mujer de treinta y seis años, desempleada¿Qué tipo de alimentos disfruta? –Azúcar. Almidones. Que coma pan y mantequilla hasta saciarme. Quiere que esté gorda. No quiere que me vea atractiva. No quiere que me relacione. ¡Quiere que esté sola y me masturbe todo el tiempo! Eso es todo lo que le interesa.

¿Qué le pasa cuando usted se masturba? –Lo hace sentirse pleno. Como si estuviera haciéndome el amor. Pero nunca es suficiente. Ahora veo claramente la imagen de su rostro. Parece violento. Realmente se ve como una persona violenta, perversa. Se parece un poco a mi abuelo, pero violento y sombrío.

Caso 2.2 Mujer de veintinueve años, gerente de una tienda¿Cómo se ve? ¿A qué se parece? –Es como si estuviera deteniendo mi quijada, como algo deteniéndome. Es oscuro y pesado. Como una abrazadera de metal alrededor de mi cabeza, deteniéndola. Ha estado allí por mucho tiempo. Se siente como la vibración que tengo cuando me dan esos dolores de cabeza. Es como tristeza y no la quiero sentir. Es como si me detuviera. Como algo muy pesado sentado en mis hombros. Como oscuridad.

¿Qué es lo que quiere? –No lo sé. Se aferra a mí. Es muy exigente. Quiere algo. Es frío. Busca calidez. Se siente muy frío y pegajoso. Es raro. Lo he sentido antes, como una especie de pulpo, tambaleante. Está sentado en mi hombro. Sabe que es feo pero desea ser amado. Pero, a mí me parece muy desagradable. Tiene brazos largos, como queriéndose aferrar, como uno de esos animales marinos. Se alimenta de mí. Tiene una boca y la adhiere a mí.

¿Hay algún tipo de comida que usted coma que el ente disfrute? –¡El chocolate! [La cliente parece estar bastante sorprendida con el descubrimiento.]

¿Qué le sucede cuando usted come chocolate? –El comer chocolate le hace sentir calidez. ¿No es esto extraño?

¡No! –Y quiere que yo fume, porque eso le hace sentir calidez. Recuerdo que cada vez que tomo vino sientoexactamente el mismo dolor en la quijada.

¿Qué más quiere? –Nada más quiere sentir esa calidez y sentirse querido. Se siente como algo que no es parte de mí. Es algo que no me pertenece. Solamente está allí, como un bulto grande y negro, lleno de negatividad. Lo más cercano a lo que puedo describir es que parece una pasta gris, gelatinosa, aplastada, con motas y con brazos que succionan como un pulpo.

¿Qué toma de usted? –Calidez, o algo que tiene que ver con calidez. Pareciera que la succiona de mi cabeza, en donde la cabeza se conecta con la espina dorsal. Y se pega a mi espalda y mis brazos.

Caso 2.3 Hombre de cuarenta y un años, plomero.¿A qué se parece? –No quiero verlo.

¿Usted no quiere verlo o él no quiere que usted lo vea? –Eso no quiere que yo lo vea.

¿Qué es lo que quiere? –Está acurrucado allí. Solamente quiere que lo dejen en paz, en la oscuridad. Tiene miedo. No quiere que le entre luz. Es como una masa gelatinosa oscura que se alimenta de la energía de mi cerebro. Solamente dice: «Vete, déjame en paz». Pero esto es demasiado, francamente, ¡es MI cuerpo!

¿Existe algún tipo de alimentos que usted coma que el ente disfrute? –El chocolate.

¿Qué le pasa cuando usted come chocolate? –Se siente satisfecho. Duerme. No se siente como algo malévolo, nada más egoísta. No quiere que yo piense demasiado para que no lo despierte.

Caso 2.4 Mujer de treinta y dos años, ingeniero.¿Hay algún tipo de comida que el ente disfrute? –No, no parece estar interesado en la comida.

¿Qué beneficio obtiene al estar en su espalda? –De alguna manera parece obtener algo de mis pensamientos. Cuando trabajo, mi actividad cerebral lo alimenta.

¿Cómo reacciona cuando se alimenta de sus pensamientos? –Lo hace sentir felicidad y excitación, como un perro cuando pones comida en su plato.

2.2 Confusión

Los entes casi siempre intentan crear cierta confusión interna, con la cual parecen obtener ciertos beneficios. La confusión se manifiesta de dos maneras distintas.

Primero, los entes tienden a fomentar cualquier cosa que vaya en contra de la claridad mental del cliente. Lo que éstos describen es como el ente busca provocarles deseos de comer en grandes cantidades o a alimentarse de comida chatarra, tomar otra copa de alcohol, o abusar de ciertas sustancias tóxicas, mantenerse despierto por más tiempo en lugar de irse a dormir, pasar tiempo en ambientes ruidosos y desorganizados, etc. Los entes le darán una cálida bienvenida a cualquier cosa que promueva poca claridad mental y favorezca confusión. De la misma manera, muchos clientes describen como su ente se siente ansioso o agitado, incluso amenazado o amenazante cuando quieren meditar o si el cliente se mantiene en quietud y silencio.

En segunda, los entes son expertos en camuflaje, haciendo que los clientes crean que ellos mismos quieren lo que el ente quiere. Esto se vuelve obvio cuando la presencia es identificada: los clientes de pronto tienen el sentimiento de que están siendo manipulados o engañados por algo externo.

Caso 2.5 Mujer de veinticinco años¿Hay algo como una presencia conectada a eso? -Sí, algo que está consciente. Como una voz que juzga todo el tiempo, haciendo comentarios de todo. Quiere echar a perderlo todo. Quiere hacerme sentir avergonzada, haciéndome sentir estúpida, diciéndome que me veo torpe. Pero es buena también.

¿En qué sentido es buena? –Siempre está muy alerta. Ve las cosas como son. Intenta hacer que yo piense acerca de las cosas antes de hacerlas. Pero luego me hace pensar las cosas demasiado y acabo no haciendo nada. Y luego evita que hable con la gente. Siento como una barrera. Cuando hablo hace que mis palabras no sean entendidas. Es fuerte y débil. Es fuerte cuando quiere mantenerse a sí misma, pero intenta hacer que yo sea débil.

¿Y qué hay de bueno en todo esto? –…[¡Confusión!]

¿A dónde iría si le dejara? –¡No se iría! Definitivamente se siente como algo que no es parte de mí, pero ha tomado residencia dentro de mí. Dice que se ha convertido en una parte de mí, ya sea que me guste o no.

¿En realidad cree usted eso? –Sí… ¡No!

Caso 2.6 Hombre de treinta y ocho años, cocinero¿Qué es lo que la nube negra quiere? –Me hace sentir cansado todo el tiempo. Sólo quiero desplomarme y caer muerto. Y que me entierren. La nube estaría feliz si pudiera ser parte de la tierra. No quiere ser una persona.

¿Quiere decir que usted quiere que lo entierren o que la nube quiere que la entierren? –Es lo que yo quiero. Es decir…. No, la nube quiere. O tal vez yo quiero porque la nube quiere. Hace que yo lo desee…

Caso 2.7 Mujer de treinta y seis años, escritora que esta explorando una presencia parecida a una bruja, ubicada en la región ilíaca izquierda.¿Qué es lo que quiere? –Quiere un lugar en donde vivir, en donde poder estar.

¿Qué es lo que significa para ella el vivir? –La emoción de mover y voltear y revolver las cosas. Disfruta de las emociones fuertes.

¿Qué le pasa a ella cuando usted tiene emociones fuertes? –Se siente bien. Que está viva. Mis emociones la alimentan, vive de ellas.

¿Hay algún tipo de comida que ella disfute? Le encanta la comida picante. Esto me enferma. Le gusta comer mucha carme con especias y alimentos conservados en vinagre. Y le gusta que yo coma como cerdo porque entonces me siento pesada y sin deseos de hacer nada.

¿Y qué es lo que gana con esto? –Es feliz porque no me doy cuenta y tiene libertad total. Si estoy alerta y sé lo que estoy haciendo y lo que quiero hacer, entonces no termino sintiendo emociones fuertes. Pero si me siento torpe y perezosa, entonces rápidamente ella obtiene el control. Antes de que yo me de cuenta, me convierte en una madeja de emociones. Y no sólo siento mi vientre inflamado cuando como demasiado, también mis sentidos. Pierdo claridad. Cuando estoy en mis cinco sentidos, si siento que algo no está bien, puedo decir que no me interesa. Pero si me siento torpe y adormecida, no tengo la claridad suficiente para ver lo que viene y entonces ella toma posesión.

2.3 Los entes son un veneno para la voluntad

La confusión y falta de claridad también afectan la toma de decisiones y muchos clientes describen como el ente es un factor importante en el querer dejar las cosas para después. Los entes disfrutan jugando con sentimientos de culpabilidad y duda. Si pueden empujar a la persona a actuar irresponsablemente, obtienen como beneficio la consternación y enojo del cliente.

Caso 2.8 Hombre de veinticuatro años.–Le gustan los cigarros. Porque cada vez que quiero uno, surge un conflicto: ¿debería fumarme uno o no? Es como una ola de dudas que me debilita. Le da más poder sobre mí.
Caso 2.9 Hombre de cuarenta y siete años, vendedor de autos de segunda mano, con problemas de alcohol. Llegó tarde a la cita.–Cuando manejaba de camino para aca, Harry [el nombre que el cliente le dió al ente] de pronto me provocó un antojo irresistible de comida de la India, con muchas especias y condimentos. Yo sabía que tenía que venir a la cita pero el deseo fue más fuerte que yo. Tuve que detener el auto en un restaurante de comida india. Y mientras estaba ordenando, escuche que yo mismo pedía una botella de vino, y supe que era Harry. Después, en medio de la cena me di cuenta de que no podría tener una sesión hoy porque estaría borracho. Estaba muy enojado conmigo mismo pero no es la primera vez que esto ocurre.

2.4 A los entes no les gusta ser vistos

Es común que los entes reaccionen negativamente cuando son descubiertos y se les observa. Los clientes, al ver a sus entes por primera vez, dicen que ‘la cosa’ parece estar avergonzada, molesta, sentirse amenazada o verse amenazante. El ente por largo tiempo ha utilizado subterfugios para permanecer oculto y hace lo mejor para no ser visto. Si los entes fomentan la confusión y la falta de claridad es porque esto les facilita el pasar desapercibidos.

Caso 2.10 Mujer de treinta y un años, actriz¿Qué es lo que quiere? –Está muy asustado. No quiere sentir nada. Le asusta la gente. Usted le asusta. Quiere vivir en la oscuridad, permanecer desconocido. Quiere permanecer inconsciente. No quiere que nadie lo vea. Y me hace querer que nadie me vea a mí tampoco.

Eso debe ser un problema para una actriz. –[Riendo:] Sí, ¡lo es! Quiere permanecer oculto y que yo me quede en un sótano oscuro, en donde pueda controlarme. Está sucio y no quiere estar solo. Quiere que yo esté como él, sucio. Le gusta que yo coma mucho, tome mucho alcohol y me acueste tarde.

Caso 2.11 Hombre de cincuenta y dos años, funcionario público.¿Cómo reacciona ‘la cosa’ cuando la vemos? –Siente odio. Dice que si usted no lo deja en paz, lo va a atacar y hacer que enferme y morirá.

¿Eso es todo? –No. Lo seguirá aún después de muerto. Es feroz.

2.5 Beneficios secundarios y predisposiciones compartidas

A menudo durante el proceso de exploración, se vuelve obvio que cualquier problema o desorden que el ente haya creado deriva en ciertos beneficios para la persona. Estos beneficios varian de un cliente a otro, pero, es posible encontrar algunas concordancias.

El beneficio que con más frecuencia describen los clientes, es que el ente amplifica diferentes tipos de placeres sensuales. Como se ha visto antes, los entes desean ardientemente el disfrute sensual y las emociones fuertes obteniendo asi cierta estimulación. Esta estimulación hace eco en el cliente y se percibe como una exhaltación de ese difrute o de esa emoción. Tanto el disfrute del ente como aquel proveniente del ente se refuerzan mutuamente provocando que el comer chocolate o masturbarse se convierta en una experiencia intensa y adictiva. Esto provoca que algunos clientes perciban con cierta ambivalencia al ente. Lo reconocen como algo externo, un parásito creando todo tipo de problemas internos que los clientes no desean. Sin embargo, al mismo tiempo sienten cierto apego al disfrute que el ente favorece e intensifica.

Otro beneficio que se relaciona frecuentemente con los clientes es que el ente les hace compañía. Un número de clientes han descrito como el ente se acercó a ellos en un principio durante su niñez y en un momento en el que se sentían solos. La presencia entró y llenó ese vacío emocional. Es después de muchos años que se dan cuenta de los aspectos negativos como puede ser la disminución de energía y las emociones parasitarias.

Al explorar el fenómeno de los entes, es común que las mujeres reporten que la presencia ha satisfecho su necesidad de cuidar de alguien, de criarlo y protegerlo tanto física como emocionalmente (ver los Capítulos 6 y 7). En estos casos, parece que una subpersonalidad reacciona de manera subconsciente hacia el ente como si este último fuera un bebé.

En la mayoría de los casos de entes no es difícil encontrar algún tipo de similitud entre los deseos del ente y las predisposiciones del cliente. El ente y el cliente por lo general comparten ciertas inclinaciones emocionales, o una adicción, o cualquier otra característica. Cualquiera que sea el patrón, cuando se compara la naturaleza del ente con la sicología del cliente, tiene mucho sentido el ver que el primero acabó como el segundo.

Caso 2.12 Mujer de cuarenta y nueve años, agente de viajes.–Me muerde en el cuello… en medio de mi cuello. Tiene muchas patas que tienen ventosas.

¿Qué parte de usted se beneficia de la presencia de esta cosa? –Me necesita para alimentarse. Eso me hace sentir útil.

¿Se siente bien alimentándolo? –No, no me siento bien. Pero me hace sentir que algo me quiere y necesita.

Caso 2.13 Mujer de treinta y tres años, maestra de música.–Vive en mi vientre y es el jefe. Yo no soy el jefe. Ese es el lugar de donde provienen las voces. No tengo control sobre eso. De pronto pasan cosas y no tengo control sobre ellas….y pienso que es Dios que me está castigando por haber hecho algo malo.

¿A qué se parece? –Es como un bulto negro y grande. Tiene sus propias mañas, es el jefe. Hace que yo COMA. Me provoca un apetito feroz. Es una constante pelea entre los dos, pero yo soy débil. Es más fuerte que yo. Dice que me quiere castigar.

¿Qué parte de usted es la que gana beneficio de la presencia de esa cosa? –Es el jefe. Yo no quiero responsabilizarme. Quiero que alguien sea responsable de mí.

Caso 2.14 Mujer de treinta y seis años, diseñadora de modas.¿Qué está sintiendo? –Mmm… Puedo ver algo, pero es ridículo. Parece una vieja bruja. Un tipo de persona muy, pero muy vieja, vestida de negro. Está en la oscuridad, allí [indicando la región ilíca izquierda], pero le gustaría llegar a mi corazón.

¿Y qué es lo que quiere? –Quiere llevarse algo. Debilita esa área de mi cuerpo. La oscurece. Vive adentro, en algún lugar. Me provoca enojo. Le gusta sentirse miserable, amargada.

¿Qué tipo de cosas disfruta?–No lo sé… Probablemente ciertos tipos de sexo. En realidad, mmm… creo que podría ser tipos de sexo poco convencionales. Le divierte. Son como sentimientos encontrados, porque a mí no me cae bien ella. Pero al mismo tiempo no me siento mal con el sexo poco común. Esto me confunde. Ella es algo pícara.

¿Algo? –¡Muy pícara!

¿Qué porcentaje de los deseos sexuales que usted tiene provienen de ella? –Probablemente 50%, 60%. No creo que sea un 100%. Me hace querer ver a gente… a gente que sé que no debería ver. Como este joven. Ella lo ha usado. Lo ha asustado. De hecho disfruta haciéndole jugarretas a muchos hombres. Y también los asusta.

¿Algunas veces usted la deja jugar en su imaginación? –Mmm… ¡Sí, por supuesto! Puede llegar a ser muy emocionante. Y cuando tengo relaciones sexuales, ella participa. Ella cambia su aspecto. Puede convertirse en una mujer muy bella. Con otra cara. Me vuelve atractiva y seductora.

¿Qué tipo de comida le gusta? –¡Esa parte de mí no come mucho! Le gusta el alcohol y la comida chatarra. A veces también le gusta la comida sofisticada. Si, creo que pueda llegar a ser bastante sofisticada.

¿Cómo reacciona ante sus hijos? –Me hace actuar de manera sexual cuando me relaciono con ellos. Mi hijo me tiene que poner un alto.

¿El ente disfrutaba cuando usted tenía cáncer uterino? –Sí, mucho. Es como si ella estuviera vengándose porque yo no estaba haciéndole caso. De hecho creo que me quiere engañar haciéndome pensar que yo la quiero mucho más de lo que la quiero. Me siento algo confundida…

2.6 Voces

Algunos entes les dan a los clientes la sensación de estar escuchando voces en sus cabezas. Al contrario de algunos clichés, esto no se aplica a todos los casos de entes. De acuerdo a reportes de clientes, sólo un pequeño porcentaje de los entes crean esas voces.

Caso 2.15 Mujer de cuarenta y cuatro años, escritora.–Me siento confundida. No se siente como mi confusión. Me causa mucha distracción.

¿Qué es lo que quiere? –Quiere que haga cosas para él. Quiere que haga las cosas que a él le gustan, que no ha podido hacer. Es un viejo sentimiento: el ser manejada de cierta manera, el ser llevada en cierta dirección, no es lo que quiero para mí. Y me siento con una mezcla de lástima y de estar atada de manos.

¿Qué tipo de cosas quiere? –Quiere atención, éxito, elogios. Tiene tanta hambre de gloria. Se ve como un espectro encapuchado, gris y miserable. Y no parece que me pueda alejar de él. Es muy ambicioso, quiere ser famoso a gran escala. Pero no tiene la habilidad para lograrlo, no tiene las facultades necesarias. Pero dice que yo tengo el talento para lograrlo y que no lo estoy aprovechando y que está mal. Esto me hace sentir que tengo dirección. Es tan miserable y solitario. Siempre ha sido un marginado, siempre fuera, pero no porque así lo quisiera. Es porque no puede ingeniárselas con la gente o las situaciones. No sé de donde vino. Es algo que se fue incubando en mí porque supo que podría conmigo.

¿Qué beneficio obtiene usted de su presencia? –Cierto tipo de familiaridad. Estoy acostumbrada a él. El diálogo que mantenemos es algo que conozco bien. Y es reconfortante el saber que siempre está allí. Tenemos mutuos sentimientos de conmiseración, como compañeros de la misma tragedia.

¿Hay algun tipo de comida que usted coma que él disfrute? –Las cosas muy saladas. El jamón y carnes saladas, y cosas con sabores muy fuertes. ¡Necesita que lo alimenten con estos tipos de comidas! Nunca se llena. Siempre quiere más. Nunca jamás se está en paz.

–Me desquicia al punto en que ya no puedo escribir. Los deseos de escribir eran demasiado fuertes. Era como algo que manejaba mi vida. Ahora siento miedo de escribir. Es como si yo me hubiera dado cuenta de que lo estaba haciendo por las razones incorrectas. Cuando pienso en escribir algo ahora, mi mente se pone en un estado de completa ansiedad. El espectro me dice continuamente: «Tienes el talento, tienes que hacerlo». Eso me detiene aún más. El espectro me dice: «Hazlo, hazlo.» Y luego: » Ves, sabía que no podrías hacerlo.» Y es cuando se siente satisfecho.

2.7 El sentimiento de ser observado

Caso 2.16 –Mujer de diecinueve años, estudiante.–Me está observando todo el tiempo, haciendo comentarios de lo que hago. Cuando empiezo algo, me dice que no tengo oportunidad de tener éxito alguno. Y si tengo éxito, busca cualquier cantidad de razones por las cuales no es un éxito verdadero. Si fracaso, me dice que es normal porque soy fea y estúpida. La presencia nunca deja de hacerme sentir menos.

¿Y que gana con eso? –Lo hace sentir feliz por alguna razón. Lo hace sentir pleno. Y siempre me está viendo. Me hace tomar consciencia de mis actos porque sé que siempre me está viendo, ya sea que coma, hable o me masturbe.

2.8 Muchos entes toman más fuerza cuando el cliente está a solas

En un cierto número de casos he escuchado a los clientes decir que el ente tiene mayor influencia sobre ellos cuando están a solas. Algunos entes esperan pacientemente a que el cliente esté a solas para hacerse sentir.

Caso 2.17 Hombre de cuarenta y un años.–En el momento en que la última persona se ha ido y estoy a solas en la casa, puedo sentir como se pone maniático. Me toma por sorpresa aún cuando no este pensando en eso. Solamente porque estoy a solas se emociona. Y me manda voces como: «¡Recuéstate, recuéstate!» Es como si jalara mis manos hacia mis genitales. El deseo sexual se convierte en algo urgente.

2.9 Desórdenes físicos

Caso 2.18 Mujer de cuarenta y ocho años, terapeuta. Unas cuantas horas después de ir con el estilista, empezó a tener un intenso dolor de cabeza que le duró ocho días. Después tuvo relaciones sexuales y la migraña regresó justo en el momento del orgasmo. Nada, desde la homeopatía hasta la morfina, parecía aliviar el dolor.¿Cómo se ve? –Es como un insecto grande, o como un cangrejo, en la parte izquierda de mi cráneo. De hecho parece tener patas encajándose en mi occipital y mis cejas.

¿Qué es lo que está haciendo allí? –Se está alimentando. Tiene un pequeño tubo conectado al interior de mi cabeza y se alimenta como un piojo. Pero no esta chupando sangre sino algún tipo de energía. Se alimenta de mi ira y va creciendo conforme se va alimentando.

¿Qué es lo que quiere? – Está allí para producirme confusión. No me permite pensar con claridad. Entró cuando estaba en el salón de belleza, mientras el estilista cortaba mi cabello. La migraña sale del piojo como un veneno. Sale de su vientre. Parece que lo inyecta debajo de mi piel. Y el dolor se siente horrible.

Los dolores de cabeza del cliente cesaron una vez que el ente fue despejado.

Nos llevaría varios ensayos para agotar el tema de los desórdenes físicos y las enfermedades relacionadas con los entes. únicamente expondré algunos hechos simples que he observado en mis clientes.

No todos los entes crean problemas físicos o enfermedades, y sería poco realista el incriminarlos por cada una de éstas. Sin embargo, mientras un cliente se encuentra en un estado de percepción expandida durante el proceso de ISIS, cierto número de pacientes llegan a creer que su enfermedad o desorden físico es causado por el ente, como en el ejemplo anterior.

No parece existir una razón lógica del porque algunos entes causan enfermedades y desórdenes físicos mientras otros no.

En el caso de una enfermedad crónica, cuando un ente es identificado y se encuentra que es el responsable de la enfermedad, es común que el paciente reporte que el ente ha estado presente mucho antes de que la enfermedad apareciera. Primero creó un desorden funcional, que, con el paso de los años, se fue cristalizando en una enfermedad. Con frecuencia los clientes comentan que de haberse extraído el ente en un principio, la enfermedad posiblemente no hubiera surgido.

También he encontrado que cuando un ente causante de enfermedades es encontrado y extraído desde el principio, los resultados pueden ser espectaculares. No obstante, una vez que una enfermedad ha evolucionado, parece que la misma toma un impulso propio. Es entonces que la extracción por sí misma no es suficiente para sanar al cliente.

2.10 Estado latente

Muchos clientes cuando entran en el particular estado de ISIS, se dan cuenta de que el ente ha estado allí por años, o incluso décadas, en un estado de latencia. El ente ha estado inactivo, como una semilla esperando a florecer y convertirse en un ente.

Caso 2.19 Hombre de sesenta y dos años, ingeniero retirado. Un año antes tuvo una operación debido a un cáncer del colon sigmoideo. Cuando vino a la consulta, la enfermedad parecía haber regresado, provocándole fuertes dolores en la región del ilíaco izquierdo. Este hombre venía de un contexto estrictamente racional e intelectual, y recibió una gran sorpresa al descubrir que tenía un ente en sus entrañas.¿A qué se parece ‘la cosa’? –Está vivo y se mueve. Me sonríe. No es la cara de un ser humano.

¿A qué se parece? –Está sonriendo, enseñando sus dientes, inmóvil frente a mí, no me deja tocarlo. No tiene cuerpo, solamente cara y dientes.

¿Es la primera vez que lo ve? –Sí, es la primera vez que me permito observarlo.

¿Cuál es la conexión con el dolor que usted tiene? –La cara está causando el dolor. Controla el hecho de que yo tenga o no dolores. Me está golpeando.

¿Hay algún alimento que usted coma que la cara dsfrute? –Le gustan los tomates y…. ¡los tomates, y los tomates!

¿Qué le pasa cuando usted come tomates? –Sonríe porque eso le da la oportunidad de golpearme. Ha estado dentro de mí mucho antes de que yo enfermara, pero la enfermedad le ha permitido salir. La cara no creó el cáncer pero se benefició del mismo. No hubiera podido expresarse de la misma manera sin el cáncer.3

Los entes y las líneas telúricas

En muchos casos he observado una conexión entre los entes y las nocivas líneas telúricas. Cuando una línea de este tipo está ubicada debajo de la cama de algún cliente que tiene un ente, esa parte del cuerpo en la que el cliente describe tener al ente, por lo general se ubica justo por donde cruza la línea cuando la persona se acuesta a dormir. Además, la gente con entes obscenos o violentos son aquellos que viven en casas repletas de las nocivas líneas telúricas.

Cuando un ente ha sido despejado, virtualmente nunca regresa. Sin embargo, en algunos casos poco comunes puede suceder que en las semanas o días después de haber hecho la extracción, otro ente invade la misma parte del cuerpo. Cuando esto sucede, uno debe de sospechar casi inmediatamente la existencia de líneas telúricas tóxicas en la casa del cliente.

2.12 Los entes son especialmente tenaces

Los entes no se irán a menos de que una técnica especial de extracción se aplique. Uno puede implementar cualquier tipo de sicoterapia, desde sicoanálisis hasta regresión, pero es extremadamente difícil que el ente desaparezca. Todos estos métodos de investigación sicológica pueden ayudar a que los clientes comprendan los por qués y cómos que llevaron al ente a alojarse, y les puede ayudar a vivir mejor. Sin embargo, cuando se trata de llegar al punto principal, el deshacerse del ente, en mi experiencia estos métodos han probado ser visiblemente inefectivos. Este descubrimiento no sólo se aplica a mi propia experiencia, ha sido comprobado por varios terapeutas vinculados a Clairvision School.

De entre cientos de casos de clientes que presentan algún síndrome similar a los presentados en este capítulo, puedo recordar sólo unos cuantos en los que el ente ha desaparecido por completo sin la debida extracción. Aún en estos casos, existe la duda de si un verdadero ente existió o fue más bien una creación mental del cliente.

Por otro lado, cuando una extracción es implementada como es debido, en casi todos los casos el ente desaparece inmediatamente y nunca regresa. Esto se aplica a todos los clientes y a todos los entes, aún cuando existen algunas restricciones acerca de quien es capaz de realizar las mismas. El proceso de extracción me da la impresión de ser una maniobra tanto delicada, como potencialmente peligrosa (para el cliente y el terapeuta). Por lo tanto, únicamente deberá ser realizada por personas con habilidades específicas. Esto se discutirá más adelante en el Capítulo 15.

No obstante, cuando un entista calificado realiza una extracción se obtienen excelentes resultados. Durante la extracción muchos clientes describen como ellos pueden ver al ente elevándose fuera de su cuerpo. Aún cuando no lo pueden ver, la mayoría obtienen el sentimiento de que ‘algo’ ha sido despejado de su cuerpo. Después de la extracción, los clientes ya no sienten la presencia del ente, y la mayoría de los síntomas relacionados con el mismo disminuyen o hasta desaparecen. Si habían voces relacionadas con el ente, éstas cesan de existir. La confusión mental se despeja gradualmente. Lo mismo sucede con la fatiga. Los clientes comentan tener más energía y entusiasmo. Los antojos no necesariamente desaparecen, pero pierden su calidad de urgentes.

¡Con esto no estoy sugiriendo que todos los problemas de los clientes se resuelven al extraer un ente! Algunos de los síntomas relacionados directamente con la presencia del mismo desaparecerán. Otros problemas sicológicos permanecerán después de la extracción. Aún cuando puede ser más fácil lidiar con estos, los clientes tendrán que hacerse responsables de sus propios asuntos.

2.13 Entes y subpersonalidades

Al considerar el tema de los entes, surge ciertas preguntas: ¿no será acaso que estos entes son sencillamente una parte de la sique de los clientes? ¿no será que en realidad son complejas, subpersonalidades o partes de la ‘sombra’ del cliente? Antes de continuar, quisiera señalar las razones por las que considero que este no es el caso.

El despejar entes representa solamente una fracción de mi ejercicio como terapeuta. Durante los últimos diez años de trabajo con clientes he aplicado una serie de métodos tanto sicoterapeúticos como de exploración sicológica, en particular la técnica ISIS. Esto implica, entre otras cosas, la amplia exploración de subpersonalidades y personajes. Mis estudios me han llevado a reconocer una diferencia fundamental entre una subpersonalidad y un ente: una subpersonalidad es generada por la persona. Es una parte de la sique del cliente que se ha ido formando con el paso de los años.

Por otro lado, un ente es algo que apareció de pronto. En muchos casos, los clientes pueden volver a experimentar el momento en que ‘la cosa’ hizo su entrada. Pueden ver como vino de fuera, se acercó y buscó la manera de entrar.

Una segunda razón de importancia es que cuando un ente es descubierto, los clientes lo pueden percibir de una manera muy diferente a como percibirían las subpersonalidades. En algunas fases del proceso de ISIS, los clientes pasan por una exploración detallada de las subpersonalidades. Ellos aprenden a identificarlas sistemáticamente y a observarlas en su vida diaria. Los clientes obtienen, de esta manera, cierta familiarización con la teoría y práctica de las supersonalidades. Al lidiar con entes, sin embargo, la experiencia es diferente. En particular, un ente lleva consigo un sentimiento más claro de ser algo separado, ajeno, más que de ser una subpersonalidad. Cuando se explora un ente, los clientes generalmente hacen comentarios como «No se siente como algo mío», «Se siente ajeno a mí», «Es un parásito», «No ha estado allí siempre», «Se ha alojado en mí, pero no me pertenece». Además, las subpersonalidades son mucho más complicadas que los entes. Un ente usualmente es un bulto de energía y consciencia con patrones de comportamiento simples y predecibles. Hay excepciones a esta regla pero son poco frecuentes. Por otro lado, las subpersonalidades son partes mucho más complejas de la sique del cliente, con ramificaciones ligadas a sus estructuras mentales y emocionales. Aún más, los terapeutas que practican la técnica ISIS, han podido establecer una clara distinción entre la experiencia de un ente y aquella reflejada por las supersonalidades. Uno podría argumentar que éstas son experiencias subjetivas – pero en general así es el campo de la sicología.

En este proceso, un elemento esencial es que la extracción del ente da por terminado el trabajo con el mismo. Durante la misma, descrita en el Capítulo 15, los clientes ven a menudo como el ente es expulsado hacia afuera y llevado hacia la luz. Aún cuando no lo pueden ver, generalmente pueden sentir que ‘la cosa’ se eleva y se aleja. Después de esto no sienten ya más la presencia. En cuestión de días, el número de síntomas relacionados con la presencia, disminuyen significativamente o hasta desaparecen. De ese modo, en mi experiencia como terapeuta, el trabajo con entes ha demostrado ser una manera eficiente y rápida de mejorar la salud y bienestar de un número importante de clientes.

Por último, pero no de menos importancia, los entes pueden percibirse usando la clarividencia. Si alguien me pregunta por qué yo creo en los entes, mi respuesta sería muy simple: «¡Creo en ellos porque los puedo ver!» Así mismo, durante años, los estudiantes, clientes e instructores de Clairvision School han reportado cientos de casos en que los han percibido utilizando la clarividencia.

2 comentarios en “Entes, Parásitos del Cuerpo Energético escrito por Samuel Sagan 2º parte

  1. solo en el camino verdad y vida que en las escritura y en el saber personal en CRISTOJESUS se lograra conservar a raya y porque no lejos a estos fenomenos psicoespiritualesmalignos o entes de maldad,que sustraen la concentracion en el camino verdad y vida.

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