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Los portugueses salieron a las calles de las principales ciudades del país este sábado para pronunciarse en contra de las políticas capitalistas impuestas por el Gobierno de Pedro Passos Coelho bajo presión del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Estas manifestaciones fueron convocadas por movimientos sociales y grupos de indignados por medio de las redes sociales, no obstante, también se sumaron a la convocatoria partidos de izquierda y sindicatos.

En Lisboa, la manifestación se movilizó por el centro de la ciudad hasta la plaza España con gritos y pancartas contra el Gobierno y las medidas neoliberales que ha implementado en sus quince meses con el fin de complacer los reclamos del Gran Capital. También se observaron multitudinarias movilizaciones en Oporto y otra veintena de ciudades.

Los principales promotores de esta manifestación explicaron a la prensa que el objetivo de la protesta era el de expresar al Gobierno y los organismos internacionales el descontento de los portugueses por las políticas capitalistas que han aumentado el desempleo en el país a un 15 por ciento, así como también la recesión que alcanza el 3,2 por ciento.

Una de las últimas medidas que ha generado gran polémica es el aumento de la contribución de los trabajadores a la Seguridad Social, del 11 por ciento al 18 por ciento, y una rebaja del 23,75 por ciento al 18 por ciento de la contribución de las empresas.

En los últimos dos años la situación económica en Portugal se ha agravado, manifestándose de diversas formas, entre ellas el aumento del desempleo (superior al 15 por ciento actualmente) y la desigualdad social.

Desde el 2011, más de 100.000 ciudadanos han perdido su trabajo y se pronostica que unas 40.000 personas se sumarán al total de desempleados. El Producto Interior Bruto (PIB) se ha reducido en un 1,6 por ciento y se espera para este 2012 una caída superior al 3 por ciento.