¿Se retirará Occidente de Siria?

la proxima guerra dos explosiones en siriaLa situación militar ha evolucionado en Siria en detrimento de quienes esperaban, en Washington y en Bruselas, lograr un cambio de régimen mediante el uso de la fuerza. Han fracasado los dos intentos sucesivos de apoderarse de la ciudad de Damasco y ya es evidente la imposibilidad de alcanzar ese objetivo.

El pasado 18 de julio una explosión decapitaba el Consejo de Seguridad Nacional y daba a la vez la señal de inicio de una ofensiva de gran envergadura, con la participación de miles de mercenarios provenientes de Jordania, Líbano, Turquía e Irak que convergían sobre la capital siria. Al cabo de unos días de encarnizados combates, Damasco estaba a salvo. En una evidente muestra de patriotismo, en vez de acoger al Ejército “Sirio Libre” (ESL), la fracción de la población hostil al gobierno había preferido ayudar al ejército nacional.

El 26 de septiembre, yihadistas de al-Qaeda provistos de documentos falsos y de uniformes del ejército nacional penetraban en el perímetro del ministerio de Defensa sirio. Su misión consistía en hacer estallar sus cinturones explosivos dentro del edificio del Estado Mayor, al que no lograron acercarse lo suficiente antes de ser abatidos. Otro grupo debía tomar el control de la sede de la televisión nacional y lanzar un ultimátum al presidente. Pero no pudo acercarse a esa instalación, cuyas vías de acceso habían sido bloqueadas en cuestión de minutos desde los primeros instantes del ataque anterior. Un tercer grupo debía atacar la sede del gobierno y otro más trataría tratar de tomar el aeropuerto.

Al igual que en julio, la OTAN –que coordinó esas operaciones desde su base de Incirlik, en territorio turco– esperaba provocar una fractura en el seno del Ejército Árabe Sirio y lograr así el respaldo de ciertos generales para lograr el ansiado cambio de régimen. Pero los generales en cuestión ya habían sido identificados desde hace tiempo como traidores y privados de toda autoridad real. Así que los ataques no tuvieron mayores consecuencias y el poder sirio salió fortalecido de las dos intentonas. Y encontró además la legitimidad interna necesaria para pasar a la ofensiva y aplastar al ESL.

Estos fracasados han sido un serio golpe para quienes ya aseguraban que los días de Bachar al-Assad estaban contados. Por lo tanto, en Washington, los partidarios de la retirada están ganando la batalla. Ya la cuestión no es saber por cuánto tiempo podrá mantenerse aún el “régimen de Bachar” sino determinar cuál es la solución menos costosa: proseguir la guerra o detenerla. Continuarla equivale a provocar el derrumbe económico de Jordania, sacrificar a los aliados de Occidente en el Líbano, arriesgarse a unaguerra civil en Turquía y tener que proteger a Israel de todo ese caos. Detenerla es permitir el regreso de los rusos al Medio Oriente y consentir el fortalecimiento del Eje de la Resistencia (Hezbollah-Siria-Irán) ante los sueños expansionistas del Likud israelí.

Si bien la respuesta de Washington tiene en cuenta el factor israelí, es evidente que se deja de lado la opinión del gobierno de Netanyahu, que ha acabado incomodando a su poderoso aliado, tanto debido a sus rejuegos con el asesinato del embajador Chris Stevens como por su pasmosa injerencia en la campaña electoral estadounidense. En definitiva, si lo que interesa es garantizar la protección de Israel a largo plazo, en vez satisfacer las extravagantes exigencias de Netanyahu, la presencia rusa es la mejor solución. Con un millón de israelíes ruso parlantes, es evidente que Moscú no permitirá que se ponga en peligro la vida de esa comunidad.

En este punto se impone recordar que la guerra contra Siria se decidió en tiempos de la administración Bush, el 15 de septiembre de 2001, durante una reunión en Camp David, como atestiguó el general Wesley Clark. Después de varias posposiciones, ya no quedó más remedio que cancelar la acción de la OTAN, por causa de los vetos de Rusia y China. Al hacerse imposible el despliegue de uniformados, se estableció un “plan B”: recurrir al uso de mercenarios y a la acción secreta. Pero como el ESL no ha logrado ni una sola victoria frente al Ejército Árabe Sirio, numerosos expertos pronosticaron que el conflicto se haría interminable y que acabaría desgastando a los Estados de la región, incluyendo a Israel. En ese contexto, Washington llegó a un acuerdo con Rusia, el 30 de junio pasado, en Ginebra, bajo la supervisión de Kofi Annan.

Pero los partidarios de la guerra sabotearon el acuerdo mediante la organización de “filtraciones” a la prensa sobre la participación secreta de Occidente en el conflicto, filtraciones que obligaron a Kofi Annan a dimitir de inmediato. Después de eso, los partidarios de la guerra jugaron sus dos cartas principales el 18 de julio y el pasado 26 de septiembre… y perdieron. Como resultado de esa derrota, se ha pedido ahora el sucesor de Annan, Lakhdar Brahimi, que resucite el Acuerdo de Ginebra y lo ponga en aplicación.

Mientras tanto, Rusia había seguido trabajando. Obtuvo la creación de un ministerio sirio de Reconciliación Nacional, supervisó y protegió la reunión de los partidos de oposición nacional que se desarrolló en Damasco, organizó contactos entre los Estados Mayores de Siria y de Estados Unidos y ha preparado el despliegue de una fuerza de paz. Las dos primeras medidas han sido tomadas muy a la ligera por la prensa occidental, que además ignoró por completo las otras dos.

Sin embargo, como ha revelado el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov, Rusia ha dado respuesta a los temores del Estado Mayor estadounidense sobre las armas químicas sirias, verificando que esas armas se mantienen bajo custodia en lugares lo suficientemente protegidos como para garantizar que no caigan en manos del ESL, ni de los yihadistas, que podrían hacer de ellas un uso indiscriminado. Pero esas garantías dejarían de existir si se produce un cambio de régimen. Rusia ha podido hacer valer así el hecho que mantener en el poder a un líder que ha dado ya fehacientes pruebas de sangre fría, como Bachar al-Assad, constituye una situación mucho más aceptable, incluso para Israel, que ver a Siria hundirse en el caos.

Lo más importante es que Vladimir Putin aceleró los proyectos de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza defensiva anti-OTAN que reagrupa a Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y, por supuesto, Rusia. Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTSC adoptaron una posición común sobre Siria, se hicieron los preparativos logísticos necesarios para un eventual despliegue de 50 000 hombres y la OTSC firmó con el departamento de la ONU a cargo de las operaciones de paz un acuerdo que permite el despliegue de “chapkas azules” en las zonas de conflicto y por mandato del Consejo de Seguridad. Y en octubre próximo se desarrollarán en Kazajstán las primeras maniobras conjuntas ONU/OTSC, denominadas “Fraternidad inviolable”, para garantizar la coordinación entre ambas organizaciones intergubernamentales.

Durante el desarrollo de su campaña electoral, Estados Unidos no estará en condiciones de oficializar ningún tipo de decisión. Para cuando termine ese proceso eleccionario, todo estará listo para emprender un proceso de paz.

Fuente

http://www.laproximaguerra.com/2012/10/se-retirara-occidente-de-siria.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+LaProximaGuerra+%28La+próxi

7 comentarios en “¿Se retirará Occidente de Siria?

  1. No comparto que esto se haya decidido «en tiempos de la administración Bush, el 15 de septiembre de 2001»

    Es un proyecto y como todo proyecto tendrá o no su cumplimiento, como así también hay actualmente un ‘impasse’.por elecciones, dificilmente ellos abandonan sus proyectos en todo caso si no van por «A», irán por «B» o por «C» y el tiempo juega a favor de las personas, sobre todo inocentes que no tienen ni idea, al menos para que salgan antes de toda esa zona. Ningún país de los invadidos quedó democráticamente resuelto y hoy vemos claramente luego de 12 años, lo que significa la paz de ellos y llevarles libertad a esos pueblos.

    Un saludo.-

  2. Que no nos coman el tarro. Aqui hay otro problema mas profundo que el que dejan ver. Por una parte los rusos nunca abandonaron sus bases. Signo inequivoco de que no seria este pais invadido. Por otra, Rusia que en principio estaba muy gallito, cerro su boca mientras seguian invadiendo los encapuchados con pelo rubio y altos. …¿ cobro algo por ello?
    Cuando ya estaban casi a punto de coger el poder, se origina una charla entre los rusos y el gobierno sirio para que se respete a este gobierno…..y ahora se marchan……
    Esto da mucho que pensar: uno que los rusos estaban de acuerdo con los americanos malos, los del norte; otro que Siria se ha vendido o hipotecado con ellos a largo plazo; tambien pudiera ser que las grandes corporaciones y empresas que todo lo construyen, se encargaran de reconstruir el pais endeudandolo por secula seculorum, cosa que hacen contra todos los paises que luego dominan…. y por ultimo, podrian ser los seres de otros planetas los que hayan intervenido para que no se origine una guerra. ¿ Acaso ha tenido miedo de salir victorioso el pais imperialista si intervenia Iran en el conflicto?

    Solo Dios y los sicarios economicos lo saben, ya nos enteraremos de la verdad.
    Lo cierto es que las denuncias que muchos de nosotros hemos hecho en prensa, radio y Tv sobre los encapuchados rubios y altos han hecho mella en ciertos organismos oficiales……no hay que dejarlos solos…son muy malos.

    Compasion para todos
    juan

    1. Sí pero hay otro problema Juan si ellos iban para allá, los otros vendrían para acá. O no lo pensaron a eso y lo pemitieron también?, tal vez no lo sé. o tal vez sí, lo que es seguro es que es una madeja planetaria muy bien tejida…es decir con mucha astucia, maldad, grandes mentiras y avaricia.

      Un abrazo y mucha fortaleza a todos los inocentes.-

  3. No creo que «Occidente» ( curioso pseudónimo para decir EEUU-Gran Bretaña-Israel ) se retire de Siria. La cuestión es que Rusia se ha mantenido firme en no permitirlo y ahí está la historia ahora.

    Es una vuelta a la época de la guerra fría, entonces la Otan y los paises del Pacto de Varsovia mantenían una lucha de poderes e intereses geopolíticos mundiales. Putin es un ex KGB y sabe como moverse en esos ambientes, y está tratando de recuperar los tiempos del Pacto de Varsovia, ahora reconvertido en OTSC. Es volver a los dos bloques militares ( nunca fué una cuestión ideológica, tan solo era economía ) y repartirse el control de los paises con recursos y riquezas. Nada nuevo.

    Es cierto lo que dice María sobre que ellos (EEUU) difícilmente abandona sus proyectos.

    Según vayan las elecciones en yanquilandia, se recrudecerá o calmará el conflicto. Lo que sería muy interesante es desentrañar el verdadero e inmenso poder que tiene Israel sobre EEUU y Gran Bretaña.

    Las políticas y las acciones internacionales las ejecutan los gobiernos pero las deciden los que, de verdad, ostentan el poder. El dinero.

    Los bancos, los medios de comunicación, la industria cinematográfica, internet, las nuevas tecnologías, las corporaciones agroalimentarias, petroquímicas y medicofarmaceuticas; están directa o indirectamente controladas por judíos.

    El sentimiento de afecto por Israel es común a todos los judíos, más allá de pequeñas y puntuales discrepancias. Por eso un pais tan pequeño resulta tan decisivo y arrogante en la escena mundial. Donde hay un judío, está Israel; y los judíos controlan EEUU y Gran Bretaña. Además de otros paises, por cierto.

    Un saludo.

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