El cerco militar contra Siria parece cerrarse cada vez más con el trascurrir de los días, mientras las tensiones en Medio Oriente se acrecientan, aunque las posiciones de los países de la región también comienzan a definirse en dos bloques opuestos.
Los bombardeos efectuados desde hace una semana por Turquía contra territorio sirio fronterizo han despertado la preocupación regional, situación profundizada luego de que este miércoles se conociera que Estados Unidos movilizó tropas en Jordania hacia el límite con Siria.
Tanto Turquía como Jordania, junto a las monarquías del Golfo Pérsico, se han convertido en los principales impulsores del derrocamiento del presidente Bashar Al Assad. La abierta injerencia de esos gobiernos todavía no ha motivado un rechazo concreto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A esto se suma que el titular de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte(Otan), Anders Fogh Rasmussen, declaró que la alianza militarista, de la que Turquía forma parte, se encuentra a disposición de ese país para respaldar sus ataques militares contra Siria.
El funcionario expresó que la Otan tiene “establecidos todos los planes necesarios para proteger y defender”, aunque aclaró que “todas las partes involucradas” deben mostrar “mesura, y evitan un recrudecimiento de la crisis”.
El miércoles, el diario The New York Times reveló la movilización de tropas dentro de Jordania hacia la frontera con Siria. Debido a esto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, confirmó el despliegue de al menos 150 asesores militares.
El diario neoyorquino detalló que el contingente, denominado fuerza de tarea, lo componen planificadores y otros especialistas para supuestamente controlar si Damasco utiliza armas químicas.
Quien se expresó sobre la situación siria fue el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, que no descartó una intervención militar de su país.
El Pentágono continúa “planeando ante una serie de contingencias (…) Estamos preparados para dar opciones, en el caso de que se nos pidan esas opciones”, remarcó el alto mando militar.
Pese a la confirmación de Panetta sobre la movilización de uniformados en Jordania, Dempsey aseveró que “el instrumento del poder militar, en estos momentos, no es el instrumento que debe ser aplicado en Siria”.
Pero en la región, minada por el conflicto interno sirio y la reiterada confirmación de la presencia de grupos mercenarios dentro de la nación árabe, otros gobiernos se han mantenido vigilantes ante la posibilidad de una invasión militar extranjera.
Irán y Líbano han encabezado las denuncias contra Estados Unidos y sus aliados que buscan ingresar a Siria, mientras que Irak reforzó su postura de rechazo a la intervención foranea.
Desde Moscú,el primer ministro iraquí, Nuro Al Miliki, afirmó ayer que “Turquía se comporta con insolencia, como si fuese su responsabilidad resolver los problemas de Siria en vez del pueblo sirio, y quiere imponerle su decisión”.
Este jueves Turquía interceptó con sus cazas de guerra un avión A320 airbus de pasajeros de la ruta Moscú-Damasco y lo hizo descender en Ankara para luego requisarlo y maltratar a sus pasajeros antes de su partida, según expresaron las autoridades de la aerolínea.
Luego de reunirse con las autoridades rusas, Al Miliki alertó a la comunidad internacional que si Damasco es intervenido por la Otan, la situación podría ser similar a lo ocurrido en Libia, donde la organización militarista bombardeó durante ocho meses causando 20.000 civiles muertos.
Al Maliqui además rechazó las acusaciones de la Casa Blanca de que Irán estaría exportando armas a territorio sirio a través del espacio aéreo iraquí.
Al comenzar el conflicto sirio, hace ya 19 meses, Irak mantuvo una posición de rechazo a la injerencia extranjera y se negó a retirar a su cuerpo diplomático de Damasco, a diferencia de otros países de la región que responden a Estados Unidos.
Mientras se mantiene la reconfiguración de Medio Oriente, teniendo como eje central el conflicto sirio, la nación árabe continúa siendo blanco de atentados terroristas y de un manto de silencio mediático.
Un ejemplo de esto último ocurrió días atrás, cuando las informaciones sobre un encuentro nacional de organización políticas siria se desarrolló en Damasco, con el objetivo de impulsar la reconciliación y definir una salida pacífica a la crisis.
Entre otras conclusiones tomadas por los participantes del evento estuvo el rechazo unánime a la intervención militar extranjera en Siria, algo que apenas pudo leerse en un puñado de medios de comunicación.
AVN
http://periodismoalternativoblog.wordpress.com/2012/10/11/el-cerco-militar-intervencionista-se-cierra-sobre-siria/