Una colaboración de Mariano de Jesús
Dedico el siguiente artículo de la Lic. Virginia Gawel, para todas aquellas personas que sienten que «no encajan en el mundo», tal como yo mismo me he sentido tantas veces. Espero que sea de provecho y utilidad para todos ellos.
Son así: diferentes. Insisten en hallar un sentido que vaya más allá de la mecanicidad en que tantos se mueven día a día; vivencian la compasión como algo natural, y buscan dónde ejercer el natural acto de servir; aman la belleza, los vínculos con hondura, el silencio fecundo; de modo sencillo o más vehemente, tienen urgencia por dejar una huella en la vida, por mejorar el mundo, aunque sea en su entorno más cercano. Intentan a diario poner en práctica sus mejores valores, con coraje y sensitividad, aun equivocándose.
Entonces… claro: no es inusual que personas así se sientan raras. Y podría decirse que lo son: pero preciosamente raras, como esas perlas o piedras de sutiles colores, difíciles de hallar. El problema es cuando este “sentirse raras” se traduce anímicamente como si fuera “ser defectuosas”. Y es que a veces ser diferente genera rechazos, burlas o discriminaciones, como las que padeciera Juan Salvador Gaviota por querer explorar el cielo para perfeccionar su vuelo, en vez volar para meramente subsistir. Entonces sufren, y se preguntan: “Por qué no puedo ser como los demás?”. Veamos por qué…
La mayoría de los seres humanos a medida que crecen y van interactuando con el mundo se desconectan de su propia esencia, su núcleo más íntimo, su verdadera identidad. Adquieren, en cambio, una identidad condicionada por el entorno, masificada, modelada por mandatos ajenos. En cambio, estas otras personas “raras” experimentan una enorme necesidad de ser fieles a lo más interno de sí. Y esto suele tener una consecuencia (sobre todo en la primera mitad de la vida): la de no encajar en el mundo. Como decía Herman Hesse, “tienen una dimensión de más”: la conciencia de que la vida es un camino, y de que en él encontramos las condiciones que nuestra interioridad necesita para ir siendo cada vez más completos, ayudando a otros para que lo sean. A lo largo de tantos años de ser terapeuta y docente investigué con constancia a personas que vivencian ese “no encajar en el mundo”. Así, vi que era necesario ponerle un nombre a ese sentir, y le llamé inadecuación esencial: una falta de pertenencia a las reglas del mundo, con la sensación dual de experimentar el gozo de sentirse en contacto con lo profundo, y a la vez percibirse como “fallado” por no ser “como los demás”.
Si la persona trabaja sobre sí, puede llegar a comprender que “no encajar” en la gran bandada significa que hay otra bandada: la de los que no encajan por los mismos motivos. Entonces, lo importante será no aislarse: abrirse al encuentro de quienes cultivan similares valores, y tomar conciencia de que no se está solo. Thoreau lo dijo así: “Si alguien no marcha a igual paso que sus compañeros, puede que eso se deba a que escuche un tambor diferente. Que camine al ritmo de la música que oye, aunque sea lenta y remota…”. Siguiendo esa música hallamos nuestro lugar en el mundo, nuestro sentido de existir; dejamos de percibirnos como defectuosos para, en cambio, celebrar nuestra singularidad y acompañar a otros a dignificar la propia. Nos vamos convirtiendo en agentes de cambio, marchando junto a los que escuchan un ritmo similar al nuestro. Somos muchos los que estamos en el mismo camino. Allí es donde sí encajamos los que sentimos “no encajar en el mundo”. Y es que estamos construyendo otro mundo! Para ese mundo nuevo, se requiere tu mano de obra. Porque, como en un Gran Concierto, las notas que ejecutes desde tu partitura son irremplazables: todos nos necesitamos de todos para que la más bella música sea cada vez menos remota…
Lic. Virginia Gawel (Psicóloga, Directora del Centro Transpersonal de Buenos Aires,
Cuánta verdad en estas líneas.
Gracias Maestro.
Y Felicidades por su logro.
Un cordial saludo.
Gracias soñador
Desde que lei por primera vez éste artículo de Virginia Gawel, me sentí muy identificado, me tocó el corazón. Desde mi niñez hasta la adolescencia, intenté «tapar» éste no encajar, tratando de imitar a los demás o seguir la corriente pero, siempre, tarde o temprano, me sentía peor.
Muy entrado en mi edad adulta, creo que tardiamente, decidí de una buena vez ser fiel a mi mismo y creer en mi. No fué fácil, familiares, amistades y colegas quedaron atrás. La incomprensión o el rechazo, no fueron mayores a mi deseo de ser yo mismo, y seguir, a mi verdad interior.
Gracias a Dios, conocí a una maravillosa persona, otra «rara» que también nunca encajo en el mundo y, con la cual, comparto mi vida desde hace tiempo, ella es mi querida esposa. Ha ella también le dedico éste artículo.
Saludos a todos…
Qué lindo lo que cuentas Mariano, me imagino lo dificil que es, lo bueno es que siempre ayudan a los demás, eso pienso porque pueden ir un poco mas p alante o ven antes tal vez.
Es feo cuando no te entienden, eso es cierto pero lo más seguro es que nunca te olviddan.
Se ve que estas muy enmorado, te felicito por expresarlo, y les deseo muchas felicidades.-
Un abrazo.-
Hola Maria,
Si, fué difícil al comienzo ya que tuve que desprenderme de personas, lugares y acitividades con las que verdaderamente no «vibraba». Me cansé de representar un papel que no era yo, fingiendo o siguiendo la corriente del grupo pero, el deseo de sentirme mejor, de ser yo, fué mayor,
Y si Maria, estoy muy enamorado ya que ella, mi esposa, a sido mi «musa», mi fuente de inspiración, que me apoyó y me ayudo enormemente durante ésta transición.
Un fuerte abrazo y feliz dia..!
Así debe ser Mariano, cuando uno encuentra «su par», empieza a vivir otro mundo, otro idioma, ottros secretos, otras alegrías y sólo pueden entenderte quien llegó a esa situación y aún así es imposible de explicar el cómo, el cuándo, y el por qué, «se da o no se da» y sólo pasa una vez en la vida, y a muchos les pasa la vida sin dar con eso maravilloso y singular.
Qué tengas feliz día y felices días con tu musa.- Un fuerte abrazo a ambos.-
No tuve que volar muy lejos para reencontrarme con Juan Salavador Gaviota. Creo se quedó anidado en mí desde que leí el libro hace mucho tiempo.
En nuestra nueva geografía cibernética podemos coincidir a la vuelta de la esquina con personas que comparten nuestras inquietudes más profundas.
Gracias a Maestroviejo y a Mariano De Jesús por este bello trabajo.
Me despido con los versos de una vieja canción.
Ya las gaviotas
Tienden su vuelo
Y abren sus alas
Para volar
Si andan buscando
Nido de amores
Nido de amores
Encontrarán
Gracias Remigio, Sol el espejo estuvo mejor hoy parece , y me alegro.-
Un abrazo y Bendición.-
Es verdad Remigio, gracias a Dios existe éste espacio donde personas con similar sentir o inquietud, puedan encontrarse y compartir.
Gracias a ti por acompañarnos y deleitarnos con tus versos y canciones.
Feliz dia Remigio..!
Y en medio del Aquí y del Ahora, …
… ¿No crees que podríamos vernos una o dos veces?
Juan Salvador Gaviota.
Yo tambien me siento identificado. Lo que ocurre es que, debido al cambio de era y la entrada de nuevas energias cosmicas, mucha gente esta naciendo con un porcentaje mayor de esta energia positiva (muchos de estos son los llamados «indigos», que son gente con dones especiales y un aura color indigo o azul anil que es percibida por los videntes), la cual nos inclina a buscar el bien y lo que SABEMOS que es lo correcto. Y sencillamente no encajamos en esta sociedad porque esta sociedad es una mierda, llena de hipocresia, corrupcion y maldad. Si bien esta condicion NO nos libra de volvernos malos (porque los unicos que no se pueden volver malos son los que nacen con retardo mental y sindrome de Down -porque hasta un nino, hasta antes de los 12, puede ser malcriado pero sigue siendo inocente y se le puede formar-, y despues los animales; es decir, los que no tienen libre albedrio; y, ademas, conozco mucha gente que ha nacido con este sentir, con esta carga cosmica benigna y que ahora son unos hijos de su madre), nos da el coraje de luchar por lo que es justo y para cambiar el mundo. Tenemos un gran poder y debemos usarlo para el bien, y, por que no, derribar al que se ponga en nuestro camino -sobre todo a muchos estadistas-, porque tampoco podemos ser blandengues; nobleza no significa fragilidad. Saludos.
Es una perfecta descripción de muchos de mis sentimientos respecto a la vida, de hecho hace años leí Juan Salvador Gaviota y me sentí plenamente identificado con él en su búsqueda de la perfección y la belleza, por eso me siento que no encajo en el «Mundo», no en este mundo, sino en el que nos quieren imponer los poderosos señores del dinero. Soy raro y quiero serlo por siempre. Quiero dejar huella y un legado para nuestros hijos, para que puedan seguir un camino de verdad y libertad y sean felices en su futuro.
Bienvenido a equipo de los que no encajan en el mundo. Coincido contigo de que ésta sociedad, a través del culto al «dios dinero», la competencia, la eficacia y la eficiencia, a toda costa a cualquier precio, nunca calará en mi conciencia ni en mi corazón, prefiero ser de los «raros».
Sigue adelante «gaviota» rebelde, que tu legado y tu huella sean «luz» para tus seres más queridos.
Pa´lante hermano..!
Muy lindos los comentarios que se van sumando y en mi caso a veces me pone triste cuando leo que un «raro» se bajam, pero lo entiendo, esos «raros» dejan mucho de su tiempo y de sus vidas, no es que abndonen se retiran a cargarse nuevamente…»los raros» nunca abandonan los caminos emprendidos… «nada se pierde todo se transforma»… dice la ciencia que por cierto hoy descansó… y lo bien que hace!
Si les agarra el bajón hay que «recargar y retomar»… porque este viaje es hasta el fin.
Abrazos y mucha Bendición a los rar@s de este mundo. (qué sería sin ell@s).
Muy buen comentario, Juanma, Maria y Mariano. Es bueno saber que no soy el unico «raro» en retomar la carrera y no hacer «lo normal», que es retirarse a cargarse nuevamente y aceptar de rodillas lo que nos impone la «suciedad», digo, sociedad. Saludos y pa’lante!
Hola Italo,
Se fiel a ti mismo, vive y sigue tu verdad interior, aunque los que te rodean no te entiendan o te rechazen por ello. Cada uno de nosotros es único y no debemos tener verguenza ni miedo por expresar nuestra individualidad, pués le estaremos siguiendo el juego al sistema que nos impone otros valores, y que quiere apagar nuestra autentica naturaleza.
Pa´lante hermano..!
Gracias por tu comentario Mariano, veo que estamos en la misma sintonía espiritual, somos gaviotas «brillantes» y queremos volar por encima de la densa tormenta que azota a este mundo, allí donde está la calma y la paz, hacia arriba siempre y p’alante como tú dices, otra vez gracias hermano¡
Un post muy interesante la verdad es que siempre he sentido lo mismo porque realmente creo que los raros_as no somos nosotros sino los demas;porque hay una cosa que nunca he entendido porque hay personas que disfrutan haciendo daño no lo veo coherente pues el karma les vuelve; por desgracia son las mas que abundan para mi siempre es mejor vivir y dejar vivir porque cada persona elije su camino,y tengo 51 años pero sigo pensando lo mismo.Aunque ahora cada vez veo mas que las personas se discuten por nada,entonces se convierte en una lucha de poder en todos los ambitos de la vida.Y eso nos carga de energia negativa,y no se porque cuanto mas intento huir de los conflictos mas me surgen ji,lo que intento es solucionar las cosas sobre la marcha.Y es que lo que a veces me deprime es pensar que esta crisis podria ser solucionada si los que tienen dinero,fueran solidarios,porque para vivir no se necesita gran cosa,para mi lo esencial es estar en paz interior.Realmente me preocupa hacia donde va la humanidad,y me dan pena los niños-as que nacen ahora pues estamos en un tiempo en que los valores humanos han casi desapàrecido,y trato de ser positiva pues se que este periodo de oscuridad cambiara dentro de poco,solo con un rayito de luz se iluminara y ya tengo ganas de que surja esa luz,mientras tanto solo se puede dejar en manos de Dios el futuro porque asi es la forma de poder vivir en paz,al menos para mi.Muchas gracias por compartirlo les deseo que Dios les bendiga les de paz ,luz y bien.
Estimada Adela:
Es un placer volver a escuchar tus opiniones
Un abrazo
Que nos señalen —o que nos ignoren— por ser cómo somos, también causa a veces que nos rebelemos. Los invito a leer El Elefante.
http://remigiosol.wordpress.com/poemas/el-elefante/
Gracias precioso Re. Sol.
Un abz.-
Lei el poema Remigio y me gustó mucho, encaja perfectamente con el mensaje de éste artículo. Es verdad lo que dices, ha veces la oposición o la resistencia que nos ofrece el mundo, frente a lo que somos realmente, hace que nos esforzemos más en manifestar nuestra verdadera esencia.
Somos elefantes..!
Somos gaviotas «rebeldes»..!
Un fuerte abrazo y feliz dia..!
Excelente poema, hermano!
Gracias por el comentario, Mariano! Saludos!