Esta trama no estaría servida sin ciertas universidades públicas que han sacado pingues beneficios dando cobertura “honorable” a los intereses del “lobby de la industria cultural”, por definirla de alguna forma. No han tenido vergüenza de usar incluso sellos y marcas de la propia universidad, para servir a los intereses que les pagaban. Ellas han dirigido millonarias investigaciones, financiadas con dinero público, sin más resultado que apoyar unos intereses privados. Ellas han firmado y avalado “estudios a la carta” o peritajes para apoyar los intereses del lobby de turno. – Josep Jover
La coordinadora del portal del Área de Derecho Internacional Privado de la Universidad de Alicante especializado en el Derecho de propiedad industrial e intelectual y en los aspectos jurídicos de la Sociedad de la Información ha celebrado el éxito del seminario internacional que ha organizado sobre la materia y también la aprobación de la Ley Sinde porque así “España se ajusta a los parámetros de Estados Unidos”. Eso le ha contado Lydia Esteve a la prensa local.
También ha contado lo que nunca dejan de repetir los expertos del lobby: “España es uno de los países europeos con mayor índice de infracciones de propiedad intelectual de los programas de ordenador”.
Lo que no ha contado, la profesora, es que el seminario y su portal jurídico se debe a un acuerdo de colaboración suscrito con el centro de estudios de una universidad de Washington que tiene como principal patrocinador a Microsoft y algunos destacados despachos de abogados a nivel mundial que no destacan precisamente por mantener una línea de defensa en materia de propiedad intelectual alejada de los intereses del lobby que representa el gran patrocinador.
En relación con los patrocinios públicos y privados que son propiamente del proyecto UAIPIT hay que ponerse en contacto con Richard MacBride que es el director ejecutivo de este proyecto sobre propiedad intelectual de la Universidad de Alicante dependiente de la Generalitat Valenciana que preside Camps. Lydia Esteve es la directora académica.
Afortundamente otras universidades españolas parecen despertar de un letargo cómplice ante la crisis de un modelo que vienen denunciando desde el ámbito universitario fuera de nuestras fronteras.
Por cierto, que el rector de la Universidad de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, muy orgulloso de sus acuerdos con Microsoft, defendía el desembarco de Microsoft en su provincia, recordando el caso de Irlanda, que gracias a la llegada de un buen número de multinacionales pasó del furgón de cola a la cabeza de la UE en desarrollo, según explicaba el rector amigo de Microsoft.