La disputa política por Jerusalén se traduce en dramas familiares, invariablemente para los palestinos. Con las nuevas leyes impuestas por los ocupantes, los palestinos tienen que desalojar sus viviendas o compartir porciones de ellas con los colonos judíos. “Ningún palestino se merece la soberanía sobre ninguna parte de esta tierra; ésta no es tierra palestina soberana; ésta es tierra ancestral judía”, entre los “argumentos” que esgrimen los colonos israelíes para desalojar a los árabes
Pierre Klochendler/IPS
Jerusalén. Filistin Hamdallah parece desorientada, caminando entre los muebles diseminados por el patio. A primera vista pareciera que se va a mudar, pero la ropa recién lavada y colgada en alambres muestra que esta palestina y su familia no tienen intenciones de abandonar su casa en la Jerusalén oriental.
Su relación con los vecinos judíos es un ejemplo de lo fuertes que pueden ser las divisiones en Jerusalén.
Hace dos semanas se instalaron colonos, escoltados por policías israelíes. “El Tribunal Distrital dictaminó que a los judíos les corresponde expulsarnos de partes de nuestra casa”, relata Hamdallah, madre de cinco hijos.
“Esta casa nunca les perteneció a ellos”, replica Yishai Fleisher, un vecino judío de Ma’aleh Ha-Zeitim, un complejo fortificado adyacente.
“Ellos la robaron y nosotros los estamos expulsando. Somos titulares de derechos sobre esta propiedad”, asegura.
Cuando judíos y árabes libraron la primera lucha de su histórico conflicto por la soberanía de la ciudad, durante la “Guerra de la Independencia” de Israel (1948), Jerusalén oriental (que incluye la parte antigua) fue conquistada por Jordania.
Los judíos residentes en Jerusalén oriental fueron obligados a evacuar sus hogares y a mudarse a la zona occidental de la ciudad, entonces controlada por el naciente Estado.
Posteriormente, el lugar sobre el que se yergue la polémica casa fue inscrito en el Buró de Registro de Tierras de Jordania. En 1952, las autoridades jordanas concedieron a los Hamdallah derechos de propiedad por haberlo ocupado antes.
En junio de 1967, cuando Israel capturó la parte oriental de la ciudad, impuso unilateralmente sus leyes, jurisdicción y administración a los barrios palestinos. Pero la comunidad internacional nunca perdonó que el Estado judío anexara de facto Jerusalén oriental.
Desde entonces, en el centro histórico de la Ciudad Santa y en los barrios palestinos circundantes, organizaciones judías derechistas libran una batalla por la tierra y las propiedades abandonadas por los judíos en 1948, sirviéndose de las leyes israelíes.
En 1990, Irving Moskowitz, un magnate judío estadunidense, compró la propiedad –“legalmente”, según las ordenanzas israelíes– a centros judíos de enseñanza religiosa.
A su vez, esas organizaciones habían comprado durante el régimen otomano la tierra en que ahora se ubica la controvertida casa, mucho antes de la creación del Estado de Israel. En 1967 presentaron una demanda. A consecuencia, el Tribunal Distrital declaró nulo y sin efecto el registro jordano de tierras.
En 1992, los emisarios de Moskowitz presentaron una petición para desalojar a los Hamdallah. En 2005, el Tribunal falló que la familia palestina podía permanecer en partes de la casa construida antes de 1990. Mientras, los Hamdallah sostenían que tenían derecho a quedarse en todo el edificio.
Luego de años de discusiones judiciales, se confirmó el veredicto y, a comienzos de este mes, finalmente se pidió a los Hamdallah que evacuaran un depósito anexo de 15 metros cuadrados y una pequeña casa de dos habitaciones que integra la propiedad.
Ahora, la estructura dividida debe ser compartida con inquilinos judíos que integran un grupo de colonos apoyado por Moskowitz.
“Tengo enojo y miedo. Miedo de que se queden con toda la casa; nosotros no tenemos un segundo hogar. Miedo por los niños. ¿A dónde irán?”, plantea Filistin Hamdallah.
Su cuñada, esposo e hijo ya abandonaron la casita de dos ambientes en la que vivían, y se mudaron a otro barrio.
“Ellos hacen lo que quieren”, interviene el camionero Khaled Hamdallah, esposo de Filistin. Al mostrar un sendero sucio que conduce al bungalow dice: “los niños tienen prohibido circular por allí”.
En el patio hay apostado un guardia de seguridad las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Los otros 12 miembros de la familia palestina extendida tienen prohibido traspasar el territorio ahora delimitado por una valla insignificante –instalada por los colonos que todavía no ocuparon su parte de la casa– y que señala una frontera anodina tras la pálida sombra de un par de árboles.
Pero las buenas vallas no necesariamente hacen buenos vecinos. Aquí, residentes palestinos y colonos comparten en igual medida el sentimiento de estar rodeados y sitiados por el otro.
“A los colonos no les hablamos. Está prohibido acercarse a ellos. Si ocurre algo, ellos llaman a la policía”, señala Khaled Hamdallah.
Fleisher sostiene: “Vivimos con las defensas en alto contra quienes perjudican nuestros derechos. Así es como vivimos en Jerusalén oriental. Si aquí uno se comporta como un mariquita [sic], lo aplastan como a un insecto”.
La edificación, de un piso, está flanqueada por tres lados por Ma’aleh Ha-Zeitim. Desde 2003, unas 90 familias judías se han mudado al asentamiento residencial construido por Moskowitz.
La reciente intrusión es parte de un programa más amplio para expandir Ma’aleh Ha-Zeitim, que ya es el asentamiento más grande dentro de barrios palestinos en Jerusalén oriental.
“Nuestros motivos están claros. Queremos colonizar la tierra de Israel, recuperar Jerusalén, reafirmar la soberanía judía aquí, liberarla de las personas que la han tomado ilegalmente. No nos vamos a ninguna parte. Tenemos poder de permanencia”, explica Fleisher, desde su balcón.
Y desde su balcón no sólo se ven los disputados sitios sagrados judíos y musulmanes, ni sólo el antiguo cementerio judío ubicado en las laderas del bíblico Monte de los Olivos. Tres pisos más abajo, un club social palestino afiliado al partido Fatah bulle de actividad. “Lamentablemente, creo que algunas de las ideas que les inculcan allí a los jóvenes no son buenas para su futuro”, dice Fleisher.
“Ningún palestino se merece la soberanía sobre ninguna parte de esta tierra. Ésta no es tierra palestina soberana; ésta es tierra ancestral judía”, asegura el hombre.
“Libramos guerras para demostrar nuestra determinación. Combatimos enemigos. Continuaremos luchando en tribunales”, agrega.
“Pero no estamos aquí para desalojarlos a todos”, advierte.
No a todos. Otros barrios palestinos que antes de la creación del Estado de Israel también estaban habitados por judíos se han vuelto presa de emprendimientos similares. Esto pone en peligro la perspectiva de llegar a una solución de dos Estados, por lo menos en lo que respecta a Jerusalén.
“¿Jerusalén oriental, capital de un Estado palestino? ¡Qué idea suicida!”, exclama Fleisher.
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2012/10/26/decreto-de-dios-argumento-judio-para-expulsar-familias-palestinas/
es mas que obvio que como cultura vamos directo al basurero cósmico…
formaremos parte de una larga lista de civilizaciones que no fueron capaces de superar su propia estupidez.-
uno no deja de asombrarse, ante la capacidad auto-destructiva que tenemos como especie (no hablo de la persona individual, hablo del grupo), donde llegamos tomar excusas realmente irrisorias, para simplemente quitarle algo a otro.-
hubiera sido mas honesto decir, por ejemplo «LES VAMOS A QUITAR SUS COSAS PORQUE SE NOS DA LA GANA», que recurrir a un argumento de un supuesto «contrato» entre una deidad que «brilla por su ausencia», basado en textos cuyo origen divino (EXCUSA ABSURDA) esta mas que cuestionado, pero que invariablemente fue escrito con una mano humana…..con obvios intereses humanos.-
las religiones REVELADAS (religión mosaica, cristianismo, islámicas, etc), tiene como característica común a todas; «la intolerancia», es decir, carecen de puntos medios, que las convierten fácilmente en Fundamentalismos criminales, A TODAS.-
en uno de los artículos anteriores («fue yavhe un annunaki»), se muestra claramente esa tendencia a creer en cosas absurdas propias de las religiones reveladas, donde inclusive uno de los participantes, dejo un larguísimo escrito, para justificar una creencia cuyo origen es, en el mejor de los casos «DUDOSO»,…..una real perdida de tiempo intelectual, un ejercicio estéril de la inteligencia.-
en fin….. ¿quienes son las victimas de esto?… los de siempre, los niños, las madres, los padres, los ancianos, la civilización en si….
una vez leí en algún lado… que lo mejor que le podría pasar al mundo es que a Jerusalem se la tragara un terremoto…. integra.-
profesor J
No es responsabilidad de las religiones Profesor es por desconocimiento de derechos justamente que han avanzado tanto.
Cuando los monstruos no se paran a tiempo y permitimos que ejecuten sus dudosos decretos divinos es que dejamos la parte que nos toca que se llama límites.
Cuando la ilegalidad se hace ley luego se propaga en sus medios se incorpora geneticamente y listo lograron todo.
Es justamente con el verdadero conocimiento tanto sea espirtual, historico, o sea legal que incluye tanto política como económia, no se hubiese legado a tanto, hoy tenemos un caso puntual a la vista de todos, quien denuncia el robo va preso..y los ladrones libres.
Nos muestran claramente que quien se decida mostrar el bien perderá no sólo su trabajo sino también su libertad.
Ahora es tarde para todos…porque estamos en tiempos de fumigación o nos fumigan a nosotros. Y si ese periodista queda solo cuando salga no hablará más o trabajará para ocultar o mentir, o ser una parte más silenciosa y servil del sistema.
Un abz.-
maria
el problema de las religiones, es que casualmente , se imponen sobre el derecho, fijese usted, que las dos mayores religiones en conflicto, son casualmente TEOCRACIAS.-
en fin….como dijo alguien muy honesta para sus opiones «SON ESCLAVOS CHIPEADOS».-
con respecto a o del periodista…..ya lo dije en otras ocasiones….este es el tiempo de guardar silencio, porque en estos tiempos que vivimos, la maldad es reina.-
profesor J
Gracias Profesor ayer hablabamos de números y a mi me gustó el 12, entre otras cosas es la letra k, y entre sus significados es Maestro, también puede ser profesor.
Y deseo que usted aprenda lo que más pueda y que nosotros podamos saber o al menos comprender (como es mi caso) de física cuántica, sería un todo y tal vez el camino. que finalmente complementarán a la Ciencia con la verdadera Espiritualidad, e intuyo con alguna confirmación que así debe ser… pero a veces ocurre que quien sabe del Espiritu desconoce de ciencia o al revés…a mi me hubiese gustado unir pero no pude hacerlo me quedó como una expresión de deseo, y sería ideal. Maestros Espirituales trabajando junto a los Maestros de Ciencia.
Un abz.-
para nada estar en silencio, los lideres de israhell solo son unos pobres tontos titeres de un asqueroso criminal ser que se hace llamar dios, y estos tampoco saben que tienen que restaurar cada gota de sangre palestina que derramaron tarde o temprano,y tambien tienen que reponer la tierra que no es de israhell y nunca fué de ellos, ellos son parias sin tierra y sin patria, ahora estan usurpando la de los palestinos, esto tiene que acabar y netanyahu tiene que estar en la carcel.
Personalmente pienso que se deberia evacuar Jerusalem bajo algun pretexto, como por ejemplo una epidemia o un brote radiactivo o un inminente cataclismo. Y una vez evacuada, arrasarla por completo hasta dejarla reducida a arena. E implantar la prohibicion eterna e inexcusable de acceder a lo que antes fue la ciudad.
Ya se que es radical y poco amoroso, y que probablemente no acabaria con el problema. Pero esta situacion ya cansa y ha dado demasiado dolor e injusticia.
Un saludo.