Muy bueno Maestro , no sé sinceramente si se nace bueno, pero si sé lo gratificante que es serlo.
Se nace a la bondad cuando somos conscientes que necesitamos a los demás, tiene diferentes nombres, pero como todo es energía, todo lo que va regresa y en cantidades asombrosas.
En estos días venía super- molesta por las cosas tan crueles y locas que suceden en el país dónde me tocó nacer sobre todo por los actos de crueldad y la indiferencia hacia los animales.Me monté en el metro sintiendo que los seres humanos no valíamos la pena, el metro estaba repleto y un chico cuando me vio con todos mis libros en los brazos me regaló una sonrisa, me cedió el asiento y me regaló un paquete de galletas, si esto no fue un mensaje de Dios no se como llamarle,
Hoy en el autobús le cedí mi asiento a una señora mayor, y luego en la parte de atrás del autobús, una chica joven me ofrecía su asiento, le sonreí y le dije: Muchísimas gracias, no se preocupe, me he levantado para dejar sentar a una señora mayor. (Pensaba para mí: ¿Tan mayor me ve?), jajaja. Y precisamente ahora veo este vídeo. Doy fe de que la cadena de favores funciona y las sincronías también. Un saludo
buenisimo!
Muy bueno Maestro , no sé sinceramente si se nace bueno, pero si sé lo gratificante que es serlo.
Se nace a la bondad cuando somos conscientes que necesitamos a los demás, tiene diferentes nombres, pero como todo es energía, todo lo que va regresa y en cantidades asombrosas.
Un abz y Bendición.-
En estos días venía super- molesta por las cosas tan crueles y locas que suceden en el país dónde me tocó nacer sobre todo por los actos de crueldad y la indiferencia hacia los animales.Me monté en el metro sintiendo que los seres humanos no valíamos la pena, el metro estaba repleto y un chico cuando me vio con todos mis libros en los brazos me regaló una sonrisa, me cedió el asiento y me regaló un paquete de galletas, si esto no fue un mensaje de Dios no se como llamarle,
A practicarlo!
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1×1= 1000!
Hoy en el autobús le cedí mi asiento a una señora mayor, y luego en la parte de atrás del autobús, una chica joven me ofrecía su asiento, le sonreí y le dije: Muchísimas gracias, no se preocupe, me he levantado para dejar sentar a una señora mayor. (Pensaba para mí: ¿Tan mayor me ve?), jajaja. Y precisamente ahora veo este vídeo. Doy fe de que la cadena de favores funciona y las sincronías también. Un saludo