Estudiantes turcos salieron el viernes a las calles de la ciudad de Ankara, la capital de Turquía, para protestar contra el despliegue del sistema de misiles antiaéreos ‘Patriot’ en su país, concretamente en las proximidades de la frontera con Siria.
Coreando consignas y quemando la bandera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los manifestantes criticaron a Estados Unidos y Alemania por su intención de desplegar estos misiles a lo largo de la frontera turca-siria.
Asimismo, portaron carteles con las fotos del premier turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Ángela Merkel, en las que dichas personas aparecían semejándose a Adolf Hitler, para manifestar, así, su indignación hacia las políticas intervencionistas de estos países.
A primeras horas del viernes, el primer ministro turco informó de que los seis misiles ‘Patriot’ se desplegarán cerca de las ciudades de Adana, Gaziantep y Kahramanmaras, en el sur del país euroasiático.
La OTAN, a petición de Turquía, pretende desplegar seis sistemas de misiles ‘Patriot’ en el sur y sureste del país. Cabe mencionar que Estados Unidos, Alemania y Holanda, países que cuentan con la versión más moderna de este tipo de sistemas, enviarán, cada uno, dos de estos misiles a Turquía.
Asimismo, Washington y Berlín enviarán, cada uno, 400 efectivos para encargarse de los misiles, mientras que Ámsterdam tiene previsto enviar otros 360.
Algunos de estos soldados ya han llegado a Turquía, pese a que los misiles serán desplegados y entrarán en funcionamiento a finales del próximo mes.
El pasado 21 de noviembre, Turquía pidió formalmente a la OTAN el despliegue de misiles en su frontera con Siria, so pretexto de que Damasco podría suponer una posible amenaza para el suelo turco.
En este sentido, Rusia ha declarado que las amenazas a las que hace frente Ankara han sido exageradas, a fin de justificar el despliegue de los misiles antiaéreos ‘Patriot’ en el territorio turco.
Moscú, además de advertir del deterioro de la situación en la región, ha afirmado que cualquier despliegue de misiles ‘Patriot’ por parte de Turquía acrecienta las posibilidades de que “estas armas sean utilizadas”.
En contraposición a las alegaciones de Ankara y sus aliados de la OTAN de que esta medida “será completamente defensiva”, muchos países, entre los que destacan Irán, China y Rusia, condenan la decisión y advierten de que este despliegue será la antesala de una injerencia militar extranjera en Siria.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de actos violentos y disturbios perpetrados por grupos terroristas, respaldados y financiados por algunos países occidentales y regionales, entre ellos Arabia Saudí, Catar y Turquía, a fin de derrocar el legítimo Gobierno de Damasco.