De algún sitio tiene que salir el dinero. Y la Generalitat tiene claro que sólo a golpe de recortes no podrá equilibrar sus cuentas el próximo año. Así que ya prepara la que será la nueva gran privatización del año 2013: la venta de la Agencia Catalana del Agua, más conocida en Cataluña como la ACA.
La ACA gestiona y planifica el ciclo integral del agua, con una visión integradora de los sistemas acuáticos, que tiene en cuenta el equilibrio de todo el sistema. Se trata de una de las grandes empresas del sector público catalán. Factura 375 millones anuales, en buena parte fruto de los tributos sobre el agua, según consta en su memoria del 2011.
Ese año acabó con 32 millones de beneficios. Sin embargo, arrastra graves problemas financieros por culpa de 1.240 millones de euros de deuda y una elevada plantilla: 620 personas.
Fuentes cercanas a la Administración catalana señalan que después del éxito de la venta de Aigües del Ter Llobregat (ATLL), la gran suministradora de agua de boca de Cataluña, la ACA ha de ser la siguiente pieza que se ponga en el disparadero.
El mecanismo será el mismo que el de la ATLL: una concesión a un privado a largo plazo que sirva no sólo para ingresar fondos, sino para traspasar la deuda. La ATLL se vendió por 995 millones.
De hecho, la situación del ACA ya no era sostenible antes de las elecciones catalanas. Tras adelgazar organismos como el gestor de suelo Incasol, la Generalitat planteó un ERE para 200 trabajadores, casi el 30% de la plantilla. El ERE al final quedó en suspenso a principios de octubre por una decisión personal de Artur Mas, que quiso evitar este conflicto laboral en medio de la campaña electoral.
El apoyo de ERC
La nueva privatización será la primera que lleve a cabo el Gobierno catalán de Artur Mas con el apoyo de ERC. El partido de Oriol Junqueras es consciente de que hay que equilibrar las cuentas e incluso dio el visto bueno a la venta de Tabasa y Túnel del Cadí a Abertis estando el Gobierno en funciones hace dos semanas.
La venta de la ACA podría ser una oportunidad para Agbar y su presidente Ángel Simón, que podrían resarcirse del fracaso de que la ATLL fuera adjudicada a los Entrecanales. Sin embargo, en este momento las relaciones entre la Generalitat y Agbar son muy tensas y la compañía que controla Suez Enviroment ha abierto un proceso legal contra la decisión de que Acciona haya conseguido la concesión de la ATLL, abriendo en Cataluña una auténtica guerra del agua.
Otras ventas
La privatización de la ACA no es la única operación que se plantea para el nuevo período legislativo que comenzará en Cataluña. Queda pendiente, por ejemplo, la venta de inmuebles de la Generalitat, más de una docena de edificios que no pudieron ser enajenados durante este año 2012.
También se plantean la posibilidad de vender alguno de los canales de televisión de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, pero en la Generalitat ya saben que esta alternativa servirá para reducir gastos, pero no para hacer caja dada la crisis que pasa el sector televisivo.
http://www.elconfidencial.com/economia/2012/12/17/la-generalitat-prepara-la-privatizacion-de-la-agencia-catalana-del-agua-para-2013-111296/