En un sondeo de opinión pública en el que participaron aproximadamente 150.000 personas de 148 países se les formuló a todos los encuestados las mismas preguntas en relación al día de ayer. Se les preguntó, por ejemplo, si habían realizado alguna actividad interesante o aprendido algo nuevo, si la gente los trató con respeto, si sonrió o se rió mucho y, en general, si disfrutó el día de ayer.

El promedio mundial de los encuestados que respondieron afirmativamente a estas preguntas refleja un mundo relativamente optimista. El sondeo encontró que el 85% de los adultos en todo el mundo se sentía tratado con respeto; un 72% se rió o sonrió mucho y, en general, un 73% consideró que había disfrutado el día anterior.

La única emoción que menos de la mitad de las personas en todo el mundo dijo haber experimentado fue la de haber aprendido algo o haber hecho algo interesante (43%). Sin embargo, a pesar de todos los desafíos mundiales, el estudio deja la sensación de que la población mundial experimenta con muchas emociones positivas.

Estos datos pueden sorprender a muchos analistas que se centran en losindicadores económicos tradicionales. Para muestra, un botón: Panamá se ubica en el puesto 90 con respecto al PIB, pero ocupa el primer lugar en el rating de optimismo, mientras que los residentes de Singapur, que ocupan el quinto lugar en la lista mundial del PIB, son los menos propensos a reportar emociones positivas.

Así, del top-10 de países en el ranking de las emociones positivas, siete son de América Latina: Panamá, Paraguay, El Salvador, Venezuela, Guatemala, Ecuador y Costa Rica. En los últimos puestos del ranking están Singapur, Armenia e Irak.