Evolución cenital de conciencia: observar la Tierra desde el espacio es un ejercicio terapéutico que nos permite dimensionar la magia y riqueza que dan vida a nuestro planeta.
Una mezcla de orgullo cósmico y amor planetario resulta de la observación de la Tierra desde el espacio exterior. Y aunque sabemos con certeza que “como es arriba, es abajo”, es decir que a fin de cuentas nosotros somos por si solos un microcosmos, no por ello este ejercicio deja de generar una emotiva hipnosis tras acceder a estas majestuosas vistas (el masaje está en el paisaje).
En esta selección de imágenes verás desfilar islas, amaneceres, auroras boreales, desiertos, ciudades, ríos, volcanes, entre otros, todos ellos personajes protagónicos de la grandeza planetaria que nos fue concedida bajo el compromiso de protegerla, de gozarla, e incluso más allá, de encarnarla. Sin duda el canal más accesible, y tal vez el más propicio, para entablar un diálogo con nuestra porción de divinidad, es a través de la interacción con nuestro entorno natural.
Y con la esperanza de construir un hiperestético recordatorio sobre la mágica condición de nuestro planeta, es que en Pijama Surf decidimos compartirte este paseo terrastral por los espejos sagrados que a fin de cuentas todos llevamos dentro (a pesar de los esfuerzos pseudoeducativos por convencernos de que la humanidad es algo aparte del resto de la naturaleza). Evolución central de conciencia, a través e la mirada también puede accederse a la gran fiesta del cosmos…
El sol baña de texturas doradas el Océano Atlántico frente al Cabo Cod, en Massachusetts.
Sublime atardecer sobre el oeste del continente africano.
Majestuosa vista de la isla italiana de Sicilia, rodeada del Mar Mediterráneo.
Vista interior de una aurora boreal sobre Nueva Zelanda (aurora ourobórica).
Eñ Glaciar de San Quintín, en la Patagonia, al sur de Chile.
El imponente Río Nilo serpentea sobre la superficie terrestre.
El volcán manam, uno de los más activos e la exuberante isla de Papúa Nueva Guinea.
La costa este de España donde se pueden apreciar la isla e Mallorca y la ciudad de Barcelona.
La ciudad de Moscú como un pulso fragmentado de luz.
El desierto de Somalia, al oeste de KalabaydhImage, emerge como una especie de herida sobre la superficie.
El Río San Francisco en Brasil aparece como un paisaje de cuento de hadas trazado con un pincel acuático.
Reflejo solar sobre el Mar Caspio, como un suspiro dorado de la conciencia planetaria.
son preciosas las vistas desde el espacio, tenemos un planeta que es una maravilla .que pena que no se cuide mejor. un saludo
Desde luego, con estas imágenes, se demuestra lo poco que somos… nosotros con nuestras inverosímiles historias, que nada tienen que ver con el maravilloso y perfecto trazado de una vida que nubla cualquier estado de inteligencia cerebral