El Gobierno británico expulsa al embajador libio en Londres, mientras Italia califica el acto de «vil» y «grave» .
Las tropas de Gadafi han atacado al menos a las embajadas británica e italiana en Libia después del ataque aéreo de la OTAN ayer contra un edificio en el que supuestamente se encontraban Gadafi y varios miembros de su familia.
El Gobierno británico está investigando las informaciones procedentes de Libia según las cuales el edificio de su representación diplomática en Trípoli ha sido destruido. El Ejecutivo ha condenado el ataque y ha expulsado del país al embajador libio, Omar Jelban, a quien han declarado «persona non grata».
El ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, ha afirmado que la expulsión se produce en virtud del artículo 9 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas entre países y ha declarado que Jelban tiene 24 horas para salir del país. «La Convención de Viena requiere que el régimen de Gadafi protejas las misiones diplomáticas en Trípoli», ha declarado Hague.
El representante de Exteriores británico ha añadido que «al no hacerlo, el régimen ha vuelto a violar una vez más sus responsabilidades y obligaciones internacionales», para después asegurar que se toma «muy en serio este fracaso al a hora de proteger estas instalaciones». «Los ataques contra las misiones diplomáticas no debilitarán nuestra determinación de proteger a la población civil en Libia», ha concluido el jefe de la diplomacia británica.
Según una portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores británico, «estamos al tanto de las informaciones sobre la destrucción de la residencia británica en Trípoli y estamos investigándolas. Creemos que otras residencias extranjeras han sido atacadas también». Y añadió: «Estas acciones, si se confirman, serían deplorables, ya que el régimen de Gadafi tiene la obligación de proteger las misiones diplomáticas».
Además, Italia también ha condenado el ataque a su embajada en la capital libia como un acto «vil» y «grave». Además, han declarado que el régimen de Gadafi no ha cumplido sus obligaciones internacionales.
El ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha emitido un comunicado en el que asegura que su sede diplomática en Libia ha sufrido un acto de vandalismo. A espera de confirmar detalles, han asegurado que un testigo ha visto humo saliendo del edificio.
Ha precisado que ha hecho llegar su condena por estos hechos a las autoridades de Trípoli a través de la embajada turca, que actualmente se encarga de representar los intereses italianos en la capital libia.
«Los ataques contra los edificios de nuestra embajada no debilitarán la determinación de Italia para seguir con su propia acción, junto al resto de aliados, en defensa de la población civil libia, obedeciendo a la resolución 1973 de Naciones Unidas», ha afirmado el departamento que dirige Franco Frattini.