Internautas franceses dicen que varias operadoras de telecomunicaciones del país limitan el libre acceso al mayor portal de vídeos de la red, YouTube. Según afirman, Orange, SFR y Free castigan dicha web de forma que ver un vídeo puede tomar entre cinco y 15 minutos de carga.
Las operadoras rechazan la acusación de los internautas y dicen que los problemas vienen de parte de Google, propietario de YouTube. Sin embargo, las denuncias se basan en un boicot encubierto a la compañía con sede en Mountain View para que pague la tasa que las operadoras le reclaman desde hace tiempo para contribuir al desarrollo de las infraestructuras de la red.
No se antoja nada descabellado que las tres operadoras francesas capen, en cierto modo, YouTube. Meses atrás ya se descubrió algo parecido con la velocidad de descarga de portales como Megaupload, aunque las telecos lo negaron. No obstante, las pruebas están ahí. Además, las multas por prácticas monopolísticas y la falta de competencia en el mercado de las telecomunicaciones es el pan de cada día.
Más allá de la reclamación que hacen las operadoras, la campaña que llevan a cabo es dañina para el desarrollo de Internet. Es un ataque en toda regla a la neutralidad de la red, aquella que la Unión Europea decía que quería proteger. Es un paso atrás en el avance para un Internet libre y sin trabas que se suma a la errática legislación de los gobiernos, que pretenden controlar y regular la red.
Sin embargo, en medio de esta campaña de boicot hacia Google, el diario francés Les Echos afirma que Orange habría obtenido una retribución “simbólica” del gigante de la red. Por su parte, los de Mountain View no quieren que la noticia se haga pública, puesto que sentaría un peligroso precedente para ellos: si han pagado a una, aunque sea poco, las demás querrán el mismo trato. No obstante, Orange está en la lista de las operadoras que presuntamente dificultan el funcionamiento de Google. ¿Quieren más dinero?