Durante décadas eran los países europeos los que atraían a los inmigrantes de las antiguas colonias, pero la actual crisis financiera mundial ha dado un giro de lo más inesperado.
Ahora una generación entera de profesionales europeos, mayoritariamente españoles y portugueses, sueñan con una vida mejor en otros países donde puedan invertir sus conocimientos, recibidos en el Viejo Mundo, sumergido actualmente en la deuda y el desempleo. Y las antiguas colonias europeas del continente latinoamericano en la actualidad están entre los objetivos prioritarios.
Mientras los portugueses se encaminan hacia países tales como Angola, Mozambique y Brasil, los españoles quieren buscar fortuna en sus antiguas colonias de América Latina.
Otro país con un atractivo especial es, sin duda, Brasil cuya economía creció un 7,5% en el 2010 y cuyo aumento se pronostica en un 5% anual en los próximos años. Debido a este importante desarrollo económico el país requiere más mano de obra especializada. Así durante el primer trimestre de este año el país sudamericano ha concedido unas 15.000 autorizaciones para altos ejecutivos extranjeros, prioritariamente en sectores como el petrolero, el gasístico, la sanidad y la construcción.
«Todos quieren irse a Brasil. Mayoritariamente gente joven”, afirma Carlos Ramos, presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros de Portugal.
El gerente general de una empresa consultora, Federico Martín Núñez, a su vez, afirma que Brasil y Argentina no sólo son países con mayor atractivo migratorio en la actualidad por las oportunidades laborales que ofrecen, sino también porque son muy buenos anfitriones.
«En Brasil es el carisma que tiene la gente. La educación es, por ejemplo, más barata que en Europa. Los sueldos brasileños siguen siendo en dólares y son altos. En cuanto a Argentina lo económico quizás no es lo que más atrae, sino, yo he hablado muchísimo con europeos y con estadounidenses también, les gusta la ciudad, la comida, la gente, como los reciben aquí en Argentina a los ejecutivos desde fuera es increíble».
Mientras que los países latinoamericanos sacan provecho de este ‘boom migratorio’ hacia sus países, los europeos están pensando en cómo combatir la crisis que lo había provocado.
Demetrios Papademetriou, presidente del Instituto de Políticas Migratorias de Washington, considera que contener el flujo de emigrantes procedentes de Europa debería ser igual de importante como combatir el endeudamiento. «Están perdiendo gente que podría ayudar a salir de la crisis o que será necesaria para la recuperación”, asegura el experto, citado por el portal digital uruguayo El País.