La semana pasada el Ministerio de Justicia negó al Partido Pirata de Rusia la inscripción en el registro de partidos con el argumento de que ‘la piratería, según la legislación vigente, es un acto delictivo’.
Pável Rassúdov, presidente del partido, ha explicado a Rusia HOY que cuando recibieron la carta del Ministerio de Justicia se encontraban en la conferencia Internacional de Partidos Piratas celebrada en Alemania y “nos reímos mucho” porque:
Existen partidos de esta índole en 41 países. Es más, dos miembros del Partido Pirata Sueco son diputados del Parlamento Europeo. De modo que se trata de un problema exclusivamente ruso.
A la pregunta sobre si estarían dispuestos a un cambio de nombre para ver aceptada la legalización, el pirata ruso responde rotundo: “si hoy cambiamos de nombre, mañana traicionaremos la idea. El nombre actual del partido es autoirónico. Si cogemos un nombre, digamos, “Partido de Información Libre de Rusia”, nos asemejaríamos a los políticos actuales. Mientras que nos consideramos parte de una nueva generación de políticos, queremos trabajar con una sonrisa y no con la mala cara de los que actualmente están en la Duma Estatal”.
Precisamente el objetivo de los piratas rusos es poder presentarse a las elecciones a la Duma, el parlamento ruso. Según los periodistas Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, autores de Palabra de VOR, uno de los vicepresidentes de la Duma llamó a un capo asentado en Mallorca: ¡mi caudillo!. Presente en la Duma y Vicepresidente, el tío. Representando, seguro, a algún partido “democrático”, “liberal”, “social”, “patriótico”, o “popular”. Todo de lo más correcto y formal.