domi EL DIOS DE LOS FILÓSOFOS

La cuestión sobre la existencia divina ha ocupado siempre un lugar preferente en la historia del pensamiento.Entre las opciones que van del sí al no, y con todos los matices que ambas permiten, los filósofos han elaborado propuestas que, con frecuencia, han sido esenciales para entender su obra.

Aquí encontré una de las propuestas,.. a mi parecer una de las mas intensas;… del insigne Maestro, filosofo y escritor Miguel de Unamuno; uno de mis favoritos, lo comparto con ustedes mis amigos blogueros sobre justamente esta hipótesis,..que todos en algún momento de nuestra vida nos cuestionamos….

Miguel de Unamuno
(1864-1936)

«Un día, hablando con un campesino, le propuse la hipótesis de que hubiese un Dios que rige cielo y tierra, conciencia del universo, pero que no por eso sea el alma de cada hombre inmortal en el sentido tradicional y concreto, y me respondió: entonces ¿para qué Dios?». Del sentimiento trágico de la vida.

El campesino de la cita deja al filósofo español en el mismo lugar donde acaban los lectores del último libro de Hawkings. Y es que, si Dios no es necesario para explicar el origen del Universo, si no garantiza la inmortalidad, ¿para qué es necesario?
Unamuno se lo preguntará toda su vida. Y hará de la pregunta, y de la búsqueda de la respuesta, su religión. Con los vaivenes que sean necesarios, ya que de la lectura de su obra se pueden extraer nociones contradictorias. «Si creo en Dios, o, por lo menos, creo creer en Él, es, ante todo, porque quiero que Dios exista. Es cosa de corazón», afirmaba en el ensayo Mi religión.
http://janecaste.blogspot.com.es/2014/11/el-dios-de-los-filosofos.html

4 comentarios en “domi EL DIOS DE LOS FILÓSOFOS

  1. Si, ese «querer creer» es una constante en D. Miguel de Unamuno. Tiene una novelita preciosa, titulada «Don Manuel Bueno y mártir» en la que, tal vez, se desnuda por completo.
    Un sacerdote de pueblo, muy buena persona y con entrega total a su feligresía, pero que no puede ser coherente entre pensamiento palabra y obra. Vive torturado por éllo, pues duda sobre Dios, la inmortalidad, etc., pero no quiere hacer perder la fe y la ilusión por otra vida a sus parroquianos, lo que no le evita el mostrarse siempre entregado a los demás.

    Los filosofos también son seres humanos y las preguntas sobre Dios, la existencia, el propósito de vida son la cuestiones que desde siempre han abordado (y siguen). Me suelo deleitar con las diatribas de unos y otros, con sus pros y sus contras. Interesante.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.