El TSJA califica que «fraude deliberado» el ‘modus operandi’ del ex consejero Luciano Alonso

La Junta pagó a la vez a dos altos cargos para dirigir la Filmoteca de Andalucía

La Junta de Andalucía, que preside la socialista Susana Díaz, ha utilizado los cargos ‘fantasma’ que proliferaron en consejerías como la de Educación, Cultura y Deporte, durante la etapa del ex consejero Luciano Alonso, para colocar a hijos de alcaldes del PSOE.

Así queda reflejado en el auto dictado este miércoles por el magistrado instructor del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Miguel Pascuau Liaño, en el que ordena continuar la causa contra el ex consejero del Gobierno andaluz Luciano Alonso, por los trámites del procedimiento abreviado, al apreciar indicios de prevaricación en los nombramientos que hizo de tres cargos ‘fantasma’.

Los tres cargos beneficiados «tienen una relación directa o indirecta con el partido al que pertenece el investigado», el PSOE, ya que «uno de ellos ha ocupado cargos electos de dicho partido y los otros dos son hijos de cargos electos del mismo partido», subraya el auto.

Un puesto ‘fantasma’ recayó en Alejandro J. Cárdenas Peñalver, hijo de la ex alcaldesa del PSOE de Jaén Carmen Peñalver, que también fue diputada en el Parlamento andaluz, secretaria general del PSOE de Jaén y delegada de Asuntos Sociales de la Junta en esta provincia.

Cárdenas Peñalver fue nombrado el 10 de septiembre de 2013 por el entonces consejero Alonso como director de la Filmoteca de Andalucía. Sin embargo, el hijo de la ex alcaldesa nunca desempeñó este cargo, sino que le asignaron «funciones de asesoramiento». En concreto, un estudio de derecho comparado, «referido a la legislación sobre el cine, como material preparatorio para la elaboración de un anteproyecto de Ley del Cine», dice el auto del TSJA.

El hijo de Carmen Peñalver había obtenido «recientemente» la licenciatura en Derecho, «sin que conste que tuviera experiencia profesional en el ámbito del cine», destaca el instructor del TSJA.

El encargo que hizo la Consejería al hijo de Peñalver «en nada respondía al perfil y funciones del cargo para el que formalmente se le nombró», como director de la Filmoteca. Lo llamativo es que ya había un director de este ente, que era Pablo García Casado, como informó este diario. La Junta estuvo pagando dos sueldos por el mismo puesto.

Cuando Luciano Alonso estuvo prestando declaración en el TSJA en Granada alegó que no sabía que Alejandro J. Cárdenas era «hijo de quien había sido alcaldesa de Jaén del PSOE», apunta el auto.

Alonso sí admitió, en cambio, que sabía que María Centeno Sánchez, a la que también nombró directora de la Filmoteca el 1 de enero de 2014, en sustitución del hijo de Carmen Peñalver, es hija de un histórico alcalde de la provincia de Málaga: Fernando Centeno López, que fue regidor de Genalguacil durante 20 años, entre 1983 y 2003. Este ex regidor socialista cuenta incluso con un museo de arte contemporáneo que lleva su nombre en Genalguacil, un municipio de unos 500 habitantes.

Asesora de la viceconsejera

A pesar del nombramiento, María Centeno «no desempeñó las funciones propias del cargo» de directora de la Filmoteca, que continuaba bajo la dirección de García Casado, sino que «continuó los trabajos de preparación del anteproyecto de la ley andaluza del cine, así como asesoramiento de la viceconsejera de Cultura, Montserrat Reyes», dice el TSJA. De nuevo, la Junta pagaba dos sueldos por el mismo puesto.

María Centeno Sánchez es licencia en Ciencias Políticas, colaboradora de ‘El País’ de Andalucía en asuntos culturales, con estudios de Protocolo y se hallaba en parocuando fue nombrada por Alonso.

El tercer cargo ‘fantasma’ por el que Luciano Alonso está siendo investigado por prevaricación es el de director del Centro Andaluz de Flamenco, a cuyo frente colocó al diputado provincial del PSOE de Málaga Luis Guerrero. Se trataba de un puesto de trabajo en Jerez de la Frontera al que nunca asistió.

El propio Guerrero ha admitido que él nunca había asistido al Centro de Flamenco y que ejercía su trabajo en el Centro Andaluz de las Letras, otro organismo dependiente de la Consejería de Cultura con sede en Málaga, donde él reside.

Precisamente la investigación del TSJA comenzó por este puesto en el Centro del Flamenco, pero al ir tirando del hilo surgieron los otros dos cargos ‘fantasma’.

Fraude deliberado

Para el TSJA, el ‘modus operandi’ empleado por Luciano Alonso para nombrar a estos cargos irregulares «comporta indiciariamente un fraude deliberado, en perjuicio de las normas que limitan el nombramiento de personas de confianza, sin publicidad ni concurso para funciones de asesoramiento en la Consejería».

El hecho de elegir a una persona relacionada con el PSOE es «absolutamente irreprochable» en el gabinete de asesoramiento personal y de confianza del consejero; pero «dado el privilegio que comporta poder emplear dinero público en la contratación de personas elegidas con total libertad, al margen de los condicionamientos de mérito y capacidad, es una exigencia mayor del ordenamiento jurídico el que dicho privilegio se ciña a las determinaciones normativas, a fin de evitar un uso indebido como el que en este caso indiciariamente se ha producido», concluye el TSJA.

msn