Hace unas semanas hubo un debate en la red -nada novedoso- sobre lo altamente endogámico que es el escepticismo. Asociaciones, reuniones de escépticos e incluso blogs escritos por gente escéptica, ser replicados por otra gente escéptica en otros espacios escépticos para que todos ellos compartan opiniones en un círculo en cierto modo cerrado.
Para poneros un poco en contexto, todo comenzó en tras una afirmación pregunta de Irreductible en #MurciaDivulga y las consiguientes discusiones respecto a ello –que Rinze cuenta aquí junto a su opinión. Silvia Alba no tardó en responder a esto, e incluso Luis Alfonso Gámez dio su opinión pocos días después. Ahora soy yo el que quiero dar mi opinión.
Para empezar quiero dejar una cosa clara. Sí, el mundo del escepticismo es endogámico, como prácticamente cualquier ambiente en el que se comparten unas inquietudes o afinidades. Pero esto no es necesariamente malo.
Escépticos en el Pub, Enigmas y Birras y todo este tipo de eventos, para quienes no los conozcáis, son reuniones que nacieron siguiendo los pasos de los Skeptics in the Pub anglosajones. Su objetivo es compartir entre un grupo de gente un tema polémico -en el ámbito escéptico principalmente- exponiendo datos, dialogando y discutiendo de un modo racional y fundamentado.
¿Son este tipo de reuniones endogámicas? Como bien dice Rinze, las reuniones no son cerradas. Se realizan siempre en bares y están abiertas a todo aquel que quiera apuntarse y/o acercarse. Pero esto no lo aleja de la realidad, aunque cualquiera pueda ir, la gran mayoría será gente del entorno escéptico a quien le venga bien un día en concreto, o que simplemente se sienta interesado por un tema en concreto.
¿Es esto malo? Desde luego que no. Por mucho que te muevas en un entorno escéptico, eso no te convierte en experto en todos y cada uno de los temas y polémicas a las que puedas enfrentar en un momento dado. Yo, como persona informada y crítica que me considero, puedo tener una base con fundamento para poder discutir en el día a día con familia, amigos o compañeros de trabajo sobre por qué la homeopatía, la astrología o la Power Balance son un fraude, porque ya he leído bastante sobre estos temas.
Pero eso no quita que haya muchos otros temas sobre los que no tengo unos conocimientos fundados. Este tipo de eventos valen, entre otras cosas, para adquirir unos conocimientos y argumentos básicos sobre muchos temas que puedes no conocer en profundidad, permitiéndote el día de mañana poder afrontar discusiones con tus amigos, familia o compañeros de trabajo, pudiendo mostrarles un punto de vista racional y argumentado sobre un mito, un fraude o un burdo engaño.
Mapa de Escéptocos en le Pub en 2010/2011 (vía Juan Soler)
Al final, el escepticismo y fomentar el pensamiento crítico es algo más que hablar en un puñado de listas de correos, en un blog o en un pub. El escepticismo activo se practica cada día en cada uno de los ámbitos en los que te muevas. Y para ello, cuantas más herramientas, argumentos y datos tengas, más fácil será que otras personas te escuchen y se planteen de forma crítica la utilidad o veracidad de las historias y hechos que hasta ese momento creían ciegamente como ciertos.
Y ojo, no hablo en ningún momento de adoctrinar. Siempre exponiendo datos y argumentos para que todos tengan acceso a la información necesaria para emitir un juicio por sí mismo. La clave, aunque a veces es difícil, es no caer en el mismo error del que culpamos y por el que criticamos a muchas otras personas.
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