En un sorprendente giro en el panorama de la aviación militar, China parece haber comenzado las pruebas de vuelo de un avanzado caza de combate tripulado de sexta generación.
J-36.
Imágenes y videos del misterioso avión, que ha sido denominado provisionalmente J-36, comenzaron a circular en redes sociales, mostrando un diseño sin cola y características que apuntan a capacidades de sigilo y largo alcance. Aunque los detalles oficiales siguen siendo escasos, las implicaciones de este desarrollo podrían redefinir el equilibrio estratégico en la región.
Un diseño innovador
Lo más destacado de este nuevo avión es su configuración sin cola, que optimiza la firma de radar y mejora la eficiencia aerodinámica para vuelos sostenidos a alta velocidad y largas distancias. Con una estructura delta modificada y líneas que se extienden desde las alas hasta el morro, el diseño también podría permitir espacio adicional para sensores y sistemas avanzados.
Y aunque aún no se confirma si es un modelo monoplaza o biplaza, su amplia cabina sugiere posibilidades de configuraciones versátiles.
Tecnología y potencia
El J-36 parece estar equipado con innovaciones que lo posicionan como una amenaza formidable en el campo de batalla moderno. Destaca un sistema de admisión de aire no convencional, con entradas superiores e inferiores, lo que ha llevado a especulaciones sobre un posible motor triple. Esta configuración permitiría un rendimiento superior en vuelos a gran altitud y velocidad sostenida.
Además, el avión incorpora superficies de control avanzadas en sus bordes de fuga, con hasta cinco segmentos por ala. Estos elementos podrían desempeñar funciones de control diferencial y actuación como frenos aéreos, compensando la ausencia de superficies de cola tradicionales.
Capacidad operativa y sigilo
El tamaño del J-36 es comparable al del caza J-20, con aproximadamente 21 metros de largo. Su diseño apunta a una alta capacidad de combustible, permitiendo misiones de largo alcance sin necesidad de reabastecimiento. Además, su bodega de armas parece más profunda y amplia, lo que sugiere que puede llevar un arsenal considerable, ideal para operaciones prolongadas en zonas de conflicto.
El uso de tecnologías avanzadas de baja observabilidad coloca al J-36 en una liga propia. La ausencia de colas y el diseño de sus motores reducen significativamente su firma infrarroja y de radar, lo que lo hace menos detectable por los sistemas de defensa enemigos.
Implicaciones geopolíticas
La aparición del J-36 tiene profundas implicaciones para la región y más allá. Este desarrollo subraya el compromiso de China con la modernización de su fuerza aérea, particularmente en el contexto de competencias tecnológicas con Estados Unidos. Con capacidades que podrían rivalizar con los programas NGAD (Next Generation Air Dominance) estadounidenses, el J-36 representa un salto cualitativo en el poderío aéreo chino.
Videos y fotografías que comenzaron a circular hoy en las redes sociales muestran a un avión nunca antes visto realizando un vuelo de prueba diurno, acompañado por un caza biplaza Chengdu J-20S que actuaba como avión de persecución. Aunque no se ha podido verificar la ubicación ni la fecha de las imágenes, la presencia del J-20 sugiere que el aeródromo de la fábrica de Chengdu Aircraft Corporation (CAC) es un candidato probable.
Por ahora, el Ministerio de Defensa chino no ha emitido declaraciones oficiales. Aún así, la elección de realizar vuelos de prueba a plena luz del día sugiere una estrategia deliberada para mostrar sus avances. Las imágenes también revelan detalles como sensores laterales en el morro y sistemas de radar avanzados, lo que indica capacidades de reconocimiento y coordinación con drones.
A medida que surjan más detalles sobre el J-36, queda claro que este avión podría cambiar las reglas del juego en el ámbito de la aviación militar, consolidando a China como un líder global en tecnologías de combate aéreo.
Fuente: The War Zone. Edición: MP.
China sorprende al mundo con su nuevo avión de combate furtivo J-36, el más avanzado de su historia