Prepárate para los gadgets para que trabaje debajo de la piel
Olvidó su teléfono móvil en casa otra vez? Una solución está a la mano: Asegúrese de que está con usted en todo momento implantándola en su brazo. Sin embargo, dada la oportunidad, ¿quiere usted que su gadget sea una parte permanente de usted? La pregunta puede ser respondida antes de lo que usted piensa.
El Proyecto Glass de Google. No es el reino de la fantasía y la ciencia ficción. Miles de millones de dólares ahora se gastan en la fusión del hombre y la máquina en un lío de mil demonios predicho en la Biblia.
Los investigadores de Autodesk, una compañía de software en Toronto, Canadá, revisa para ver si los métodos que actualmente utilizan para interactuar con nuestros gadgets funciona cuando el dispositivo se implanta en el tejido humano. La respuesta fue un rotundo “sí”.
Un botón, un LED y un sensor de contacto todo funcionó correctamente cuando se incrusta en la piel del brazo de un cadáver. El equipo fue incluso capaz de comunicarse vía transcutánea mediante una conexión Bluetooth y cargar el sistema electrónico de forma inalámbrica.
“Esa es la línea de fondo”, dice Christian Holz del equipo de Autodesk, quien presentó el trabajo realizado en mayo enla Conferenciasobre Factores Humanos en Sistemas Informáticos en Austin, Texas. “Las interfaces de usuario tradicionales trabajan a través de la piel.”
¿Alguien quiere un pedazo de la electrónica de consumo dentro de su cuerpo? Hay algo intrínsecamente espeluznante acerca de la idea. Además, hay un riesgo de que el dispositivo podría funcionar mal y necesitar ser removidos, o que pudiera infectar el tejido que lo rodea, por no hablar de la visión distópica de una sociedad en la que nuestros teléfonos convertido en dispositivos de rastreo en que nunca podríamos estar libres o sin vigilancia.
Sin embargo, hay razones para pensar que el futuro cyborg llegará a existir. El equipo de investigación, que trabajó conla Universidadde Toronto y la anatomista Anne Agur, dice que los riesgos médicos, tales como infección, hace necesario entender mejor la técnica antes de que un dispositivo puede ser implantado en una persona viva. Pero es un problema que los fabricantes de implantes existentes, como los stents y las caderas de reemplazo, se han resuelto con éxito.
Beneficios claros?
También hay beneficios claros para la electrónica implantadas.
“El dispositivo está siempre ahí”, dice Holz. “No se puede perder.” Y los implantes proporcionan nuevos métodos de interfaz. Un dispositivo similar a un teléfono inteligente podría proporcionar una alerta por medio de una suave vibración sub-cutánea, por ejemplo.
Uno de los muchos prototipos de futuras aplicaciones del teléfono celular es un teléfono celular implantado con una interfaz de tatuaje digital. Esto se inscribió en el concurso Greener Gadgets 2008. (Fuente de la imagen: Gizmodo.com.au)
Y ese sentimiento espeluznante? Es una reacción común ahora, pero puede disminuir a medida que las personas se familiaricen con la tecnología.
La idea de utilizar una máquina para ayudar a un corazón humano se considerará una vez antinatural, por ejemplo, pero la inserción de un marcapasos es ahora un procedimiento de rutina.
“En general, la tendencia ha sido que las personas están cada vez más dispuestos a incorporar fragmentos del mundo de la máquina en sí mismos”, dice Sherry Turkle, socióloga en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
“La percepción (de esta tecnología) hace 10 años sería diferente a partir de hoy y de lo que se pueden conseguir en el plazo de 10 años,” está de acuerdo Holz.
Turkle quiere que la sociedad piense seriamente en los posibles inconvenientes de la electrónica implantados, incluyendo el seguimiento. Pero ella también ha estudiado cómo las personas se relacionan con sus teléfonos celulares y señala que algunos hablan de ellos como si fueran cyborgs.
“La gente, literalmente, no puede estar sin este dispositivo”, dice Turkle. “Ellos no sienten lo mismo cuando no están conectados. Vivimos con nuestros teléfonos como si fueran parte de nuestro cuerpo. “
Si nos sentimos de esa manera, tal vez con un teléfono implantado no lo veremos tan antinatural después de todo. Puede que sólo sea la cosa obvia para hacer con un dispositivo que ya nos sentimos muy apegados. –
Fuente – JewishWorldReview