Un nuevo modelo del universo

Hace tiempo que es necesaria una revolución científica sobre las teorías de la naturaleza de los cometas, la formación del sistema solar y de los fenómenos astronómicos en general. Por ejemplo, las imposibilidades y contradicciones inherentes en el “modelo cometario de la bola de nieve sucia” y la teoría del “colapso nebular” sobre el origen del sistema solar son legión. Las teorías se quedan cortas al explicar los fenómenos observados, pero nunca escucharás una aceptación por parte de los científicos que las promueven. Desafortunadamente, parece que en todas sus excavaciones mentales, los científicos producidos en masa de nuestra era se han enterrado en una trinchera de deprimentes proporciones, llevados por la tendencia inercial de las inocentes opiniones de sus queridos profesores. De hecho, ni siquiera pueden decir qué tan enterrados están, o que sus teorías están tan tristemente desactualizadas como los fósiles de los mastodontes a los que hacen la vista gorda. Y gracias al trabajo de James McCanney en los últimos treinta años, ellos se ven sumergidos, según palabras de Mullah Nasr Eddin, “en las más profundas botas de lluvia que unos pies transpirados jamás hayan usado”.

James McCanney es como un rebelde en la comunidad científica. Habiendo enseñado física y matemáticas en la Universidad de Cornell, fue destituido debido a la presión que recibían las autoridades de la Universidad por parte de profesores del departamento de astronomía que no simpatizaban con lo que él estaba publicando. En ese sentido, el sector académico es como una parte en la vida de la Mafia: “No puedes decir esas cosas. Si lo haces, te arruinaremos”. Pero mientras que McCanney pudo haber sufrido el destino de cualquier científico que intenta ir contra la corriente, sus teorías siguen vigentes, prediciendo nuevos fenómenos observados sin tener que recurrir a la “vieja plaga” de falsas teorías ampliamente aceptadas (el término de McCanney para la vergonzosa “revisión” de viejas teorías para explicar observaciones inesperadas).

El primer libro de McCanney de una serie que presenta sus ideas, Planeta-X, Cometas y Cambios Terrestres: Un tratado científico sobre los efectos de la llegada de un nuevo gran planeta o cometa en nuestro sistema solar y el esperado clima y cambios terrestres, introduce su trabajo teórico sobre estos temas. Está dividido en trece breves capítulos que describen los conceptos científicos en términos simples, seguido por reimpresiones de sus ensayos científicos originales publicados a comienzos de los 1980s. El resultado posee tres vertientes: primero aparta las teorías actuales, evangelizadas durante décadas por instituciones ineptas como la NASA y NOAA. Luego presenta sus propias teorías, explicando todas esas irritantes “anomalías” ignoradas o inexplicadas por los científicos reconocidos. Además explica estas anomalías, como lo hace en la parte II de su “Ensayo sobre cometas en tres partes”, incluido en el apéndice II:

“Toda teoría alterna respecto al comportamiento de los cometas y del origen del sistema solar (OSS) debe re-explicar muchos fenómenos observados en un contexto auto-consistente. Este incluye la observación del origen del núcleo del cometa y la razón de las “familias” de comentas que llegan desde varias direcciones específicas del espacio, el deambular de los cometas, las puntas hacia el sol, las colas en abanico hacia el sol, separación ocasional de la cola del núcleo, división de cometas, la causa de colas tipo I, II, y III, la rotación del material de la cola, la estratificación de algunas colas, múltiples colas, el hundimiento de la coma a medida que el cometa se acerca al sol, y el mantenimiento de corrientes meteóricas.

Relacionando lo mencionado arriba con la formación de planetas, lunas y asteroides, la teoría también debe explicar el calor interno y radiactividad de los planetas, la orientación del eje rotacional de los planetas, el espacio de las órbitas planetarias y lunares, el cinturón de asteroides, la fuente de atmósferas planetarias, el tamaño de distribución de los cuerpos celestiales, la causa de las órbitas retrógradas de ciertas lunas, y por último, pero no menos importante, los campos magnéticos de los planetas. Todo ello debe realizarse en un contexto consistente con la evidencia (aunque no necesariamente con la teoría uniformitaria) en otros campos tales como geología, biología, arqueología, antropología, etc.”. (“Ensayo sobre cometas en tres partes” Parte II, p. 61)

Luego describe lo que todo ello significa para nosotros que vivimos en el planeta Tierra, lo que ha sucedido en el pasado y lo que sucederá nuevamente – efectos que la mayoría de los científicos desconocen o son incapaces de describir debido a la firma de acuerdos de no-revelación. Pero primero, ¿qué es exactamente lo que las teorías actuales explican? Por supuesto, no puede haber huecos en la “sabiduría” que se expone como dogma sagrado por estos días, ¿no es cierto? Para evitar cualquier exceso de sarcasmo (¡ya hay suficiente de ello, y más por venir!), les dejaré adivinar mi respuesta. Solo diré que todas estas “anomalías” han sido ignoradas o las actuales teorías modificadas simplemente con “factores correctivos” para explicar la evidencia inesperada (generando en consecuencia aún más inconsistencias).

La teoría nebular de OSS, por ejemplo, posee grandes problemas (sin manipular los números o crear nuevos fenómenos físicos) en explicar la formación de grandes proto-planetas solo con el núcleo de un cometa en términos del colapso gravitacional de nubes de gas, la gran expulsión de energía de Saturno, la mayor expulsión de energía de Venus comparada con el ingreso desde el Sol, la elevada temperatura de la luna Titán en comparación con la poca luz solar que recibe, el mantenimiento de la atmósfera de Plutón, el flujo de corriente eléctrica entre Júpiter y su luna Io, y diversos fenómenos eléctricos observados en el espacio, por solo nombrar algunos. El “modelo cometario de la bola de nieve sucia” (DSCM), en cambio, no puede sostenerse en absoluto con respecto a la continua renovación del coma cometario, su curvatura y bordes bien definidos, “puntas hacia el sol ” con intensas señales de radio provenientes del núcleo, rotación de la cola, etc. Según indica McCanney arriba, toda buena teoría debe explicar todo lo mencionado, y más. ¿Entonces qué es lo que ofrece él? La “teoría OSS de la captura de cometas” y el “modelo cometario de descarga de plasma” (PDCM), según las cuales nuestro sistema solar, y el espacio en general, no es eléctricamente neutro. En lugar de ello, vivimos en un universo eléctrico.

Nebular Collapse

Ilustración de la actual teoría del “colapso nebular” sobre la formación de sistemas solares enseñada a todos los estudiantes de la ciencia espacial.

Comencemos a lo grande, con una gran galaxia. Según el conocimiento recibido, nuestro sistema solar se formó en algún momento aproximadamente hace 4 y algo de billones de años (días más días menos). Puedes leer sobre ello en Wikipedia. Básicamente, al principio existía la Gran Nube Nebular, que estaba muy aburrida y sola por ser solo una nube y entonces colapsó y se acható formando un Disco Realmente Grande, del cual salieron gradualmente varios planetas y lunas. Si suena a mito, es porque realmente lo es. Según la teoría de McCanney (descrito en su ensayo en el Apéndice I), el cuadro es bien diferente, tanto lógicamente como explícitamente respecto a las mencionadas “anomalías”, incluyendo el problema de la “masa perdida”, la forma espiral y la simetría de los brazos galácticos, y el excedente de sistemas de estrellas gemelas observadas en nuestra galaxia. En este modelo, las estrellas y planetas, al igual que los núcleos cometarios más pequeños, se forman todos al mismo tiempo gracias al polvo cósmico que se emana continuamente desde el centro galáctico y regresa al mismo. Básicamente, el polvo cósmico colapsa hacia dentro del núcleo, y el material condensado se eyecta hacia fuera mediante un “efecto disparo”. (Debido a que estos objetos se forman de la misma manera, esto significa que las estrellas en realidad tendrían centros sólidos, la fuente de isótopos pesados expulsados en las supernovas).

Naturalmente, los cuerpos expulsados se estabilizarán en sistemas orbitales duales, lo cual explica la observación de que el 80% de los sistemas de estrellas son en realidad sistemas de estrellas gemelas, con lo que también queda probablemente efectuando el mismo proceso, aunque con compañeras más introvertidas de la variedad oscura (por ejemplo, enanas marrones o gigantes de gas). (Incidentalmente, McCanney cree que Júpiter es el gemelo oscuro del Sol, ya que únicamente estos dos comparten el mismo eje de rotación entre todos los cuerpos del sistema solar, pero aquí en SOTT nos inclinamos por la teoría de la enana marrón, para la cual Walter Cruttenden brinda evidencia en su libro Lost Star of Myth and Time.) A medida que estos dos cuerpos se estabilizan mutuamente en sus órbitas, expulsan cuerpos más pequeños que luego producen su propio sistema solar.

Entonces, ¿de dónde vienen los cometas? Además de ser bruscamente desviados de la esfera de nuestros jóvenes amantes estelares, otra fuente de cometas es el material expulsado de las novas estelares, con los trozos mas pequeños viajando a grandes velocidades y con los más grandes quedándose detrás. (Esto podría explicar las “familias” de cometas que parecen provenir de la misma fuente en el espacio). Estos cuerpos expulsados del centro galáctico y de las supernovas, serán capturados mutuamente en las órbitas de los cuerpos de un sistema de estrellas ya emparejado, siendo la manera en que los cometas son “capturados” por los sistemas solares por parte de grandes planetas como Júpiter, cayendo en órbitas estables a medida que pasa el tiempo y adquiriendo masa según los métodos descritos abajo. Así que mientras que los pares estelares podrían estar aislados en un principio, no pueden evitar ciertos “accidentes cósmicos”.

Pero antes que continuemos con nuestra historia cósmica de “Casado con hijos”, necesitamos trabajar con algunos conceptos más del modelo de descarga de plasma. McCanney señala:

Siempre se ha supuesto que el viento solar contiene corrientes iguales de electrones y protones para mantener un sistema solar eléctricamente neutro. Pero no hay razón para asumir que sea de esa manera. Sería imposible detectar la corriente total que deja el Sol en cualquier momento dado. Los pocos puntos en los que se ha monitoreado el viento solar no pueden de ninguna manera ser extrapolados para decir que existen corrientes iguales de protones y electrones en el viento solar como han hecho los teóricos. Las características externas, como por ejemplo fenómenos cometarios y eléctricos en los anillos de Saturno, indican que debe haber un exceso de corriente de protones. En las prominencias solares se observan flujos compuestos de partículas con carga similar moviéndose por el campo magnético local, por lo tanto no puede haber duda que el Sol posee la habilidad para eyectar flujos compuestos de partículas de carga similar de manera selectiva. (“Ensayo sobre cometas en tres partes” Parte I, p. 25)

Sunward Spike

La punta hacia el sol del cometa Arend-Roland – un rayo de electrones de gran energía que conecta al cometa en descarga con el Sol.

Básicamente, el movimiento de los electrones es un tanto más atrasado en la corona del Sol, con llamaradas solares arrojando una cantidad excesiva de protones. El exceso de protones en el viento solar produce una separación de cargas a través de todo el sistema solar – un gigantesco condensador eléctrico con una nube nebular de polvo y gases en forma de rosca extendiéndose hasta los lejanos límites del sistema solar, y la superficie de carga negativa del Sol. Existe un potencial eléctrico entre estos dos polos y cualquier objeto que se mueva a través de las regiones de plasma de diversas densidades de cargas se electrificará, dependiendo de su tamaño y velocidad relativa. Cuando nuevos cuerpos (por ejemplo, cometas) ingresan a esta región de plasma desde el espacio exterior, se encienden y comienzan a descargar el condensador eléctrico solar (solar capacitor). El núcleo del cometa adquiere una carga negativa, con electrones fluyendo hacia él en forma de rayo apuntado hacia el sol. El exceso de protones y otros iones cargados positivamente (desde elementos de luz hasta sulfuros) que forman la nube nebular y el disco zodiacal (que contiene los elementos pesados) fluyen hacia y forman la cola del cometa. En consecuencia la cola del cometa no tiene nada que ver con el vapor de agua de una “bola de nieve” derritiéndose, aunque eso no quiere decir que no pueda haber agua como componente de la cola de un cometa – sino todo lo contrario.

El Sol es interesante (¡realmente!). Compáralo con un gigante de gas como Saturno. Ambos están rodeados por un plano de estructuras estratificadas en forma de anillo: los familiares anillos de Saturno y el disco zodiacal del Sol (el material polvoriento que recorre el plano de la elíptica) con anillos a ciertas distancias, por ejemplo, entre Marte y Júpiter. De hecho, tanto Saturno como Júpiter exhiben ciertas propiedades similares a las estrellas y fenómenos eléctricos, llevando a McCanney a ciertas hipótesis interesantes. Además de anillos y satélites, exhiben descargas eléctricas interplanetarias (por ejemplo, entre Júpiter e Io), partículas energéticas, rotación diferencial (el Ecuador del Sol rota más rápido que los polos), altas temperaturas, radiación exotérmica, y relámpagos atmosféricos altamente energéticos. Según McCanney, estos relámpagos son los que en realidad producen reacciones de fusión (la combustión de hidrógeno y helio) en la superficie del Sol, es decir, no en su núcleo. Al igual que los gigantes de gas, el Sol no debería tener un núcleo sólido donde se sucede la descomposición radiactiva.

Esto nos lleva de regreso a las cuestiones familiares y paternidad no planificada. Si los planetas pueden transformarse en estrellas, ¿pueden los cometas transformarse en lunas o planetas? Y de ser así, ¿cómo? Sigamos a un cometa en su viaje hacia el sistema solar y veamos qué sucede basándonos en la teoría de la captura de los comentas de McCanney. A medida que un pequeño cometa ingresa en el sistema solar, se lo verá encenderse, descargando una región relativamente pequeña y localizada del condensador eléctrico. Se pueden observar varios tipos de colas, además de la coma brillante. Estas formas de colas varían según los diferentes valores de promedios de cargas (en relación al Sol) y la estratificación de polvo y gases en la cola misma. La neutralización repentina del núcleo puede causar lo que observamos como separación de la cola, y las formas de colas curvas dependiendo si el cometa se está moviendo hacia “abajo” o hacia “arriba” a través del disco zodiacal (es decir, a una velocidad angular relativa). Se ha observado que algunos cometas “vagan”, es decir, cambian su orientación orbital (por ejemplo, el período del cometa Haley cambió de 4200 a 2650 años en una sola pasada). En el modelo de McCanney, esto se explica por la gran cantidad de material arrastrado por la cola del cometa. Los cometas atraen estos materiales, sin descargarlos a través del “derretimiento” de inexistentes corrientes de hielo y gas. Este material sucio produce un arrastre gravitacional, y tiene el efecto de circular las órbitas excéntricas, haciéndolas más uniformes. A medida que la órbita de un cometa se vuelve circular (por el arrastre de la cola), detiene su marcha a través de las diversas áreas cargadas alrededor del Sol, permaneciendo en una región de equipotencial eléctrico, perdiendo, en consecuencia, su cola visiblemente cargada. En esencia, evoluciona en un asteroide o potencial luna en una órbita estable, dando fin a sus años de furia.

Sin embargo, mientras que los cometas generalmente son relativamente pequeños en tamaño, algunos son potencialmente enormes, descargando todo el condensador eléctrico solar, lo cual puede drenar gran parte de su energía y producir violentas tormentas solares. Entonces, ¿cómo se forman los planetas? McCanney sigue el pensamiento de Velikovsky respecto a que Venus es una adición relativamente reciente a nuestro sistema solar, ingresando a nuestro sistema solar como el cometa con tamaño de planeta que adquirió gran masa en el proceso, convirtiéndose en el joven y caliente planeta que conocemos en la actualidad. (Eventualmente se transformará en un planeta de agua, como la Tierra) Las altas temperaturas, producidas por el calentamiento eléctrico durante su paso a través del condensador eléctrico solar, puede causar el derretimiento del núcleo de grandes cometas, auto-gravitando en la forma esférica habitual de los planetas y la mayoría de las lunas. Los cometas pronto a convertirse en planetas también podrían explicar los diversos ejes de rotación de los planetas existentes, así como también la formación inicial de sus atmósferas. A medida que se fueron observando elementos lumínicos de sulfuro en las colas de los cometas, estos probablemente sean la fuente preexistente de atmósferas en planetas cometarios capturados por sistemas de estrellas. Mientras que los pequeños cometas no poseen la suficiente masa para atraer y mantener los químicos volátiles del espacio, los grandes cometas sí atraen de forma gravitacional los materiales en una atmósfera.

Por lo tanto sí, parece que los cometas son realmente las semillas de los planetas. La mayoría se convierten en tierras desoladas, pero algunos podrían dar sus frutos. Sin embargo, según veremos más abajo, esta “etapa infantil” de la evolución planetaria no es nada fácil. De hecho, cuando ocurre una descarga completa del condensador eléctrico solar, es más como la “Crisis de los Dos Años” cósmica.

Resumiendo hasta ahora, aquí tenemos la lista de los resultados teóricos incluidos en la Parte III del “ensayo sobre cometas” de McCanney:

1. La formación de un “condensador eléctrico estelar” alrededor de objetos estelares que experimentan una fusión nuclear en sus atmósferas (el objeto estelar cargado negativamente está rodeado de anillos y nubes nebulares en forma de rosca con polvo ionizado, moléculas, e iones, formando un condensador eléctrico que podría descargarse bajo ciertas condiciones).

Comet Discharge

© J.M. McCanney

El modelo cometario de McCanney.

2. Los cometas son cuerpos asteroidales (no bolas de hielo) que descargan este condensador eléctrico estelar, desarrollando una carga eléctrica negativa neta. El núcleo del cometa atrae cantidad de polvo e iones, formando su cola visible…

3. Los núcleos de cometa son capturados por el sistema solar en intervalos aleatorios y se desarrollan en planetas, lunas y asteroides. Los cometas acumulan materia y no se derriten según sugiere el modelo cometario de la bola de hielo (IBCM). Rara vez los núcleos de cometas alcanzan dimensiones planetarias. Los miembros del sistema solar tienen edades variadas.

4. Los encuentros gravitacionales con miembros del sistema solar y el “arrastre de la cola” son los principales efectos que movilizan a los nuevos cometas capturados hacia órbitas estables no superpuestas. El sistema solar es un sistema dinámico en evolución constante.

5. Los gigantes de gas (Júpiter, Saturno y posiblemente Urano y Neptuno) mantienen fusiones en sus atmósferas. La fusión es desencadenada por relámpagos eléctricos en sus turbulentas atmósferas, implicando que el Sol hace lo mismo. Las observaciones de Júpiter y Saturno por parte de los Voyagers I y II muestran los mismos fenómenos eléctricos que se observan alrededor del Sol. Júpiter y el Sol fueron las estrellas gemelas originales de nuestro sistema solar, con la captura de otros cuerpos uno por uno en momentos posteriores.

6. La gravedad no es la única fuerza que gobierna el cosmos. Los efectos eléctricos generalmente producen solo efectos sutiles, pero ocasionalmente podrían llegar a dominar ciertos funcionamientos del sistema solar.

7. Los grandes eventos que alteran la Tierra (causados por efectos gravitacionales y eléctricos) podrían ocurrir con el pasaje cercano de grandes cometas. (“Ensayo sobre cometas en tres partes” Parte III, pp. 42 – 43)

Quasar

© Arp, H.,

Un quasar conectado a una galaxia. Considerando las actuales teorías, la galaxia viaja a 1800km/seg, y el quásar a 21,000km/seg. En otras palabras, la galaxia se encuentra a 107 millones de años luz mientras que el quásar está 1200 millones de años luz de distancia, una ridiculez.

A esto pueden sumarse los dos temas discutidos en el mismo tercer ensayo. En primer lugar, las observaciones de corrimiento al rojo han sido utilizadas para mostrar que las colas de los cometas se alejan del núcleo; sin embargo, esto está basado en una suposición acerca de los corrimientos al rojo. Existen otras causas de corrimientos al rojo además de los efectos Doppler, por ejemplo, como medida de carga (McCanney la denomina “dipolos de corrimientos al rojo inducido eléctricamente”). Esto no solo considera los corrimientos al rojo sino también la curvatura de la luz y apoya otras observaciones que cuestionan la validez de utilizar los corrimientos al rojo (como en la constante del Hubble) para calcular las distancias de estrellas en la edad del universo. (En otras palabras, cuestiona teorías como la del Big Bang, así como también la de la Relatividad General).

En segundo lugar, en necesario un flujo de corriente eléctrica para explicar los campos magnéticos. Los dínamos magnéticos estelares y planetarios no se “auto-generan”, sino que son energizados externamente mediante la interacción con otros cuerpos cargados y sus propios núcleos y atmósferas internas. Solo los planetas con lunas tienen un campo magnético del que valga la pena hablar. Mientras que todos los planetas y lunas descargan el condensador eléctrico solar en mayor o menor medida, las lunas se cargan de la misma forma que un cometa (moviéndose a través de regiones variables de viento solar) y el flujo de corriente entre ellas y sus planetas ayuda a crear y mantener el campo magnético del planeta. El campo magnético está conectado al flujo-jet y juega un importante papel en los patrones climáticos de la Tierra también. Incidentalmente, el campo magnético (que protege al planeta de las partículas de alta energía provenientes del Sol) es indispensable para la vida.

Mundos en colisión, Tierra en convulsión

De todas maneras, esa es la ciencia hasta el momento. ¿Pero qué significa esto para nosotros? Para aquellos de nosotros que son como Sherlock Holmes en la producción contemporánea de la BBC Sherlock, ¿qué nos importa si la Tierra gira alrededor del Sol o viceversa? O, en este caso, ¿cuál es la diferencia si los cometas son bolas de nieve sucias, o “aglomerados nucleares calientes y radiactivos” que descargan el condensador eléctrico solar? Bueno, según escribe McCanney:

En la actualidad estamos descubriendo los restos de… sociedades antiguas. Existían grandes ciudades en lo que ahora llamamos Sudamérica mucho antes de la denominada Era de Hielo o del supuesto cruce del Estrecho de Bering por parte de antiguas tribus de cazadores. Lo que estamos aprendiendo es que la historia que se enseña como “conocimiento estándar” está completamente equivocada. Existe un tremendo esfuerzo de numerosos sectores de la sociedad moderna para ocultar la verdad de nuestro verdadero pasado. Los asientos del conocimiento en nuestras universidades, ciertos centros religiosos y los gobiernos de la sociedad occidental están haciendo todo lo que pueden para evitar que esta información llegue al público general. Ellos temen que este conocimiento liberará a la gente de la dominación en la que hoy en día se encuentran. (p. ix)

shoemaker-levy impact

El cometa Shoemaker-Levy impacta Júpiter, causando masivas explosiones.

Estas antiguas sociedades (a duras penas) vivieron en medio de cataclismos globales de inmensa destrucción. Ellos entendieron su severidad y trasladaron esta comprensión en forma de leyendas, mitos y simbologías – una advertencia para el futuro, nosotros. Todavía debemos re-experimentar esos eventos en la historia reciente, pero estamos comenzando a obtener destellos de lo que podría ocurrir. Cuando el cometa Shoemaker-Levy se dirigía hacia Júpiter en 1994, los científicos todavía estaban hablando de la teoría del “cometa bola de hielo”, esperando un “choque” relativamente suave a medida que esta inofensiva bola de hielo se introducía en el gigante de gas. En lugar de ello, se quebró en varios fragmentos de mini “bolas de hielo” y desató un poder explosivo mayor que todo el arsenal nuclear del mundo combinado. Pero resulta que una improbable colisión directa de fragmentos cometarios relativamente pequeños es la menor de nuestras preocupaciones (como si no hubiera suficientes).

Mientras un cometa descargue el condensador eléctrico solar, no es necesario que choque con la Tierra para experimentar sus efectos. Pueden producirse grandes llamaras solares generadas por las interacciones eléctricas con los cometas, corrientes eléctricas que fluyen hacia la Tierra, y grandes olas gravitacionales. Este fenómeno de “acción a distancia” puede causar climas y tormentas extremas, volcanismo, terremotos, inundaciones, eventos contaminantes (pandemias, plagas, “Peste Negra”, lluvia de fuego, etc.), cambios en los polos, extinciones masivas, lluvias de meteoros, aparecimiento de montañas, y grandes descargas eléctricas entre la Tierra y un gran cometa a su paso.

Mientras que ciertos alineamientos planetarios tienen el potencial de causar tormentas solares, un período de gran actividad solar es probablemente un indicador que se trate de un cometa (o cometas) descargando el condensador eléctrico solar. Cuando un gran núcleo de cometa atraviesa la estructura del condensador eléctrico solar, encendiéndolo y descargándolo, da inicio a un bucle de retroalimentación junto con el Sol, aumentando las expulsiones del Sol, lo cual aumenta las descargas del cometa. Cuando un tercer cuerpo ingresa a esta alineación, los efectos se exacerban aún más; por ejemplo, cuando el Cometa Lee se alineó con la Tierra y Venus causando el desarrollo simultáneo de cuatro grandes huracanes en septiembre de 1999. En su libro, McCanney enumera varios otros ejemplos de esta clase. Es por esto que eventos tales como eclipses planetarios, oposiciones y conjunciones son de interés en el modelo de McCanney. Estos alineamientos planetarios parecen proveer caminos conductivos para que el condensador eléctrico solar se descargue solo. Cuando un planeta se encuentra repentinamente en medio de un alineamiento similar, básicamente es “suprimido”, o queda atrapado entre una estructura de plasma de flujo de corriente eléctrica. Es interesante notar que los astrólogos y no los astrónomos están generalmente más interesados en los alineamientos planetarios, posiciones y demás. ¿Puede ser que la astrología sea un remanente de una ciencia antigua practicada tiempo atrás cuando el conocimiento del condensador eléctrico solar (y quizás mucho más) era ampliamente comprendido? Además, ¿qué otras características de posición y movimiento planetario (puntos de tránsito, movimiento retrógrado, perigeos, etc.) podrían ser de interés para este modelo eléctrico? Cualquiera sea la respuesta, el libro de McCanney se centra en los alineamientos con cometas y planetas y su aparente influencia sobre la Tierra bajo la forma de ciclones y huracanes.

Sobre el tema de los huracanes, McCanney señala:

… la razón por la cual los huracanes pierden su energía cuando se acercan a tierra es que la corriente eléctrica que los alimenta desde la ionosfera a la cima de la nube y a la superficie de la Tierra no tiene conexión (ánodo) mientras se encuentra sobre el océano… entonces levanta grandes porciones de superficie de aire ionizado del océano y lo succiona hacia la columna central (el vórtice giratorio se genera por el aire húmedo que se eleva “por el conducto”) … en donde el suelo provee una “tierra” para la corriente y por lo tanto apaga la fuente de corriente de la tormenta… el Gran Ojo Rojo de Júpiter (y las tantas pequeñas tormentas así como también las “manchas solares” del sol) no son otra cosa que huracanes activos, pero debido a que no hay masas de tierra que los “detengan”, siguen en movimiento por siempre, y siguen circulando sobre estos gigantes en sus grandes atmósferas tormentosas. Los “planetas” gigantes de gas y el Sol tienen muchos anillos de corrientes eléctricas en contra-rotación que son iguales a los tres “flujos jet” que circulan en la Tierra. (pp. 71 – 72)

La cavidad entre la ionosfera de la Tierra y el suelo funciona como un condensador eléctrico en si mismo, ajustándose para mantener un campo neutral en su interior. Entonces cuando es bombardeado con intensas llamaradas y vientos solares, esta cavidad se comprime y busca descargarse a través de varios procesos como las tormentas de rayos y huracanes, e incluso posiblemente terremotos y volcanes también. Este exceso de carga no se descarga todo de una vez, sino que atraviesa varias capas de material en los alrededores e interior de la Tierra, empezando por la ionosfera y en última instancia alcanzando el centro de la misma. Para comprender de qué manera funciona esto, necesitamos saber más acerca del campo magnético de la Tierra, que actúa como barrera natural entre la vida orgánica y las partículas de alta energía provenientes del Sol.

McCanney identifica cinco capas de campo magnético, dos permanentes y tres variables. El núcleo central de la Tierra (la “semilla” del cometa original) mantiene un campo magnético permanente, formado al enfriarse cuando comenzó la vida de la Tierra. Luego está la capa derretida en el sub-manto: el área que hoy en día los geólogos creen que es el principal propulsor del campo magnético de la Tierra. En el modelo de McCanney esta capa es solo un componente menor, y sujeta a la influencia de las capas por encima de ella. Encima de esta capa, existen conjuntos localizados de hierro y níquel en el manto y corteza exterior, formando campos magnéticos más o menos permanentes, que (generalmente) se alinean con el campo del núcleo. Algunos de estos conjuntos magnetizados forman las grandes distorsiones magnéticas de la Tierra que las lecturas de los compases son casi inútiles en estos lugares. (Debería notarse que tales regiones también se han reconocido por su alta frecuencia de avistamientos de Ovnis y otros sucesos extraños basados en la investigación de John Keel y otros.) Las capas variables, comenzando en la atmósfera y hacia el espacio, forman la mayor parte del campo magnético de la Tierra, aunque de todas formas no son permanentes en su estructura. Estas capas incluyen los tres flujos de corrientes en la ionosfera terrestre: las tres “corrientes jet” que fluyen en sentido oeste sobre el ecuador y en sentido este a latitudes moderadas. Por encima se encuentran los cinturones de radiación de Van Allen, seguidos por la corriente externa de viento solar. La supuesta “cola magnética” que fluye desde el lado oscuro de la Tierra es en realidad una cola de cometa, con electrones que fluyen hacia fuera y con iones positivos hacia dentro. Las llamaradas solares activadas por las descargas de cometas alteran estas capas variables del campo magnético llenándolas con exceso de carga, lo cual puede producir huracanes, calentamiento oceánico (El Niño) y potenciales Cambios Terrestres.

Ice Age Map

¿Estuvo Norteamérica cubierto de hielo durante la última Era de Hielo debido a que estaba en aquel entonces ubicado sobre el Polo Norte?

Rara vez no se ven las histéricas advertencias de inminentes “cambios en la orientación de los polos” entre los pseudo-catastrofistas y fatalistas. Hay mucha diseminación de desinformación sobre este tema. En realidad existen dos clases de cambios en los polos: físicos y magnéticos. Ambos dependen de condiciones externas – no es algo que “simplemente pasa”. Según McCanney, las inversiones magnéticas en los campos variables podrían ocurrir a causa de interacciones eléctricas, pero solo son temporales. El núcleo mantiene su norte real, junto al cual todo el campo se realinea luego de terminar el período de perturbación. Descubrimientos de rocas y metales magnetizados en dirección opuesta probablemente sean el resultado de su enfriamiento (desarrollando en consecuencia sus permanentes propiedades magnéticas), o de su rotación física actual, durante el tiempo en el que los campos variables estaban descentrados. De forma similar, el pasaje de un gran cometa puede producir efectos gravitacionales (como la Luna lo hace con las mareas), causando masivas ondas de mareas a través del manto y océanos de la Tierra, y generando reacciones en cadena como terremotos y erupciones volcánicas. Como la cáscara de un huevo en rotación, esto puede causar que las capas externas más sólidas de la Tierra se muevan sobre las capas derretidas por debajo. (En Atlantis to Tesla – The Kolbrin Connection, McCanney indica que el “norte real” solía estar habitado por la región al norte de Nueva York y Michigan antes que ese cambio ocurriera hace varios miles de años atrás, es decir, un movimiento físico de 30-40 grados) Después que las capas exteriores se asentaran, volverán a rotar en dirección hacia el núcleo, que, así como retiene su campo magnético, retiene su propia dirección de rotación. Sin embargo, tales efectos gravitacionales pueden causar una leve presesión de la rotación del núcleo, alterando el norte real (es decir, Polaris ya no será la Estrella del Norte).

McCanney también postula una “zona de recombinación” alrededor del núcleo del cometa donde los electrones neutralizan a los iones positivos entrantes de la cola, haciendo de la región una “fábrica química” donde los elementos se mezclan en moléculas como agua e hidrocarburos. El color alquitrán del núcleo de un cometa probablemente sea el resultado del intenso rayo de electrones proveniente del Sol quemando hidrocarburos en su superficie. El hecho que las colas de los cometas atraigan materiales y los dispersen, queda todo mucho más claro por el hecho que se observó que los fragmentos del Shoemaker-Levy llevaban agua antes de ingresar a la atmósfera de Júpiter, y al hacerlo, el agua se transformó rápidamente en dióxido de sulfuro, es decir que comenzaron a atraer a los nuevos elementos a su alrededor. Incidentalmente, este hecho podría presentar importantes implicaciones respecto a la evolución. Los cometas contienen todos los ingredientes necesarios para efectuar los procesos evolutivos (no con las necesarias moléculas creadoras de vida ya formadas):

Un planeta recientemente formado podría quemar hidrógeno por algún tiempo antes que se enfríe. El nuevo planeta atraviesa una fase caliente súper radiactiva, seguida por una fase química (en la actualidad, Venus atraviesa esta transición) permitiendo la libre combinación de elementos, después de lo cual llega la cascada de evolución biológica a temperaturas por debajo de los 93° C y evidentemente en un medio perfectamente estéril. En consecuencia, todos los planetas comienzan con aproximadamente los mismos elementos químicos en las mismas proporciones y deberíamos esperar que los sistemas biológicos reflejen esto. (p. 73, Part II)

Velikovsky

Immanuel Velikovsky, demonizado en su época, estaba más en lo cierto que equivocado, según James McCanney.

En un cometa gigante, los materiales formados en la cola y en la zona de recombinación proveen la fuente de los grandes eventos de contaminación que afligen a la Tierra. El cuerpo con la mayor “gravedad en superficie” levantará los elementos volátiles de la atmósfera del cuerpo más pequeño. McCanney apoya a Velikovsky al concluir que esa clase de evento ocurrió cuando una Venus en forma de cometa dejó a Marte sin océanos y atmósfera (explicando sus casi idénticas composiciones químicas) y luego arrojó masivas cantidades de agua e hidrocarburos en combustión sobre la Tierra. Esto explica porqué Marte posee tantas características de ser un planeta con agua que todavía son visibles y que no se han erosionado de manera importante. En otras palabras, este pasaje de Venus pudo haber sido un evento relativamente reciente en términos cósmicos. Además de atraer polvo y gases, el “efecto de dipolo inducido” de corto alcance de los cometas puede ser más fuerte que la gravedad, especialmente con objetos más pequeños, explicando en consecuencia de qué manera los cometas pueden atraer corrientes de meteoros que siguen y mantienen su órbita. Los antiguos pudieron haber observado y experimentado (a través de los mitos y leyendas) masivas inundaciones y “fuego y azufre” (meteoros e hidrocarburos) generados por la misma extensión serpentina que conecta al cometa con la Tierra. Esta es la verdadera fuente de las reservas mundiales de petróleo. Llovieron sobre la Tierra durante los encuentros cercanos, matando y enterrando todo lo que hubiera debajo. Y para completarla, la falta de luz solar durante tales eventos hubiera conducido a un enfriamiento de la Tierra, disparando una mini Era de Hielo.

Resumiendo, aquí tenemos una lista de los posibles efectos que pueden ocurrir meses y años antes del pasaje de un objeto tipo Planeta X, según el informe de Sobreviviendo al paso del Planeta X (2003, pp. 20 – 25):

* Violentas tormentas con excesivos relámpagos, viento y agua (llegados desde el espacio de la forma que lo hacen los cometas).

* Degradación o eliminación completa de infraestructuras e instalaciones.

* Grupos de ciclones, destruyendo propiedades.

* Lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra, causando masivas inundaciones.

Surviving Planet X

Sobreviviendo al paso del Planeta X por J.M. McCanney

* Fuertes vientos y huracanes en tierra, arrasando la Tierra y su vegetación (que luego producirá carbón).

* Clima errático, como nevadas en los trópicos.

* Influjo de químicos tales como agua, amoniaco e hidrocarburos.

* Contaminación del suministro de agua.

* Descargas eléctricas visibles entre planetas y lunas.

* Coloridas auroras, sonidos similares a los de una trompeta y silbidos causados por las descargas.

* Frecuentes inversiones magnéticas permitiendo el ingreso a nuestra atmósfera de partículas radiactivas, causando mutaciones genéticas y nuevas especies.

* Menor actividad del Sol, conduciendo a una mini Edad de Hielo.

* Impactos de corrientes de meteoritos.

* “Plagas” a medida que las corrientes obligan a insectos y alimañas a salir de la tierra.

* “Pilares de fuego” a medida que la Tierra forma una conexión eléctrica con el Planeta X, quemando la Tierra y causando ruidos ensordecedores.

* Si el objeto es más grande que la Tierra, pérdida de atmósfera y océanos; si es menor, eventos masivos de contaminación.

* Cambio físico de polos, desplazando continentes y causando el congelamiento instantáneo de animales (por ejemplo, Mamuts) y produciendo terremotos y la erupción de antiguos y nuevos volcanes.

* Lo mencionado resultando en una alteración de órbita, rotación, e inclinación de la Tierra, requiriendo una re-calibración de nuestro calendario (para lo cual McCanney brinda instrucciones prácticas en el informe).

Esa es la imagen pintada por la humanidad antigua. Sean algunos de esos puntos, o todos ellos, eso es lo que se viene.

Idiocracia

Las teorías de McCanney ponen a la ciencia contemporánea contra la pared, cuestionando casi todas nuestras actuales teorías aceptadas, incluyendo el mito del “calentamiento global”, el efecto invernadero, “pico de petróleo”, “serpenteo” de placas tectónicas, la causa detrás de los sistemas climáticos, y la idea que el Sol da toda su energía en forma de luz.

No tenemos que luchar una Guerra en el medio oriente por petróleo, ya que lo encontramos por todo el mundo y en abundancia. No es el resultado de millones de eones de descomposición de vida vegetal. Si lo fuera, ¿¡dónde están los bosques de helechos que crecieron bajo los océanos?! Todavía debo ver a algún químico que explique de qué forma la suciedad se descompone y se transforma en petróleo crudo y gas natural. Literalmente existen océanos de petróleo en toda la Tierra. LLEGARON a la Tierra como parte de múltiples eventos de polución a gran escala por el paso de grandes cometas. No es un bien extraño y limitado, y no es una escasa sustancia controlada por solo unas pocas personas de la élite. Existen mejores formas de cubrir nuestra necesidad de energía (por ejemplo, trabajar sobre el campo eléctrico solar según lo hacía Tesla de manera gratuita). La verdadera razón por la cual deberíamos dejar de usar petróleo es porque contamina el medio ambiente. (p. 64)

Si prácticamente todo lo que “sabemos” está equivocado, queda claro que el sistema científico/universitario no está creado para el libre pensador.

La realidad actual del sistema educativo de los doctorados es que si realmente fueras un libre pensador, nunca obtendrías un doctorado en astronomía o ciencias del espacio… ya que sabrías sobre esta historia [de la ciencia]… y cuando hablaras de ella y pugnaras por la verdad, habrás sido acompañado a la puerta y algún otro entusiasta e inocente joven atleta mental habrá tomado tu lugar. Obtener un doctorado se basa en la habilidad de uno de aprobar los exámenes y regurgitar lo que te han dicho. Cuestionar no es parte del proceso. Y una vez que obtengas ese doctorado, y tu primera posición pos-doctorado y de importancia, estarás bien entrenado en el arte de no cuestionar los axiomas de la astronomía. (p. 41)

Efectivamente, en sus libros y en su programa de radio, McCanney se refiere a la masa de “ciencia tier2″, es decir, la ciencia de la desinformación necesaria para evitar que el pueblo sepa la verdad. Porque, la verdad te hará libre, literalmente – libre de la esclavitud del control económico y político. Al igual que los psicopáticos políticos necesitan una psiquiatría y psicología fraudulenta para evitar un acertado diagnóstico sobre los problemas de la patocracia, la misma dinámica se presenta en la física, astronomía, historia, y casi todos los campos de la ciencia que puedan imaginar. ¿Quién puede hacer dinero si la energía es libre? ¿Quién puede mantener sus posiciones de influencia cuando la gente pueda vivir sus vidas de manera autosuficiente? Todo el cuerpo del control político de nuestro tiempo precisa que la gente sea ignorante. Y la NASA juega un importante papel para que así sea. McCanney relata que cuando cubrió la controversia sobre el cometa Haley en su sitio Web en los 1990s,

Gran parte del tráfico de Internet que se medía con la creación de direcciones de los visitantes…experimentó un gran volumen del tráfico proveniente de los departamentos de astronomía y astrofísica de universidades así como también un tráfico continuo de la NASA, Departamento de Defensa, Personal de Laboratorios Nacionales, la NSA, CIA, y otras agencias del gobierno. Si los cometas fueran solo insignificantes bolas de nieve entonces seguramente es inusual observar tanto el interés en alguien que dice que no lo son. (p. 44)

El sistema de publicación de noticias de la NASA es estricto y proviene solo de puntos de distribución designados por la NASA en Goddard y JPL. Los científicos individuales trabajan bajo estrictos contratos de no-revelación de manera que no pueden revelar nada de forma unilateral. Todos los medios de noticias deben pasar por los canales designados. Estos científicos están igualmente restringidos por la NSA respecto a que no pueden debatir o admitir públicamente ninguna clase de evento o situación que pudiera causar alarma pública. Por ello es que la información sobre una nueva llegada del Planeta X no se permitirá que trascienda de las paredes de la NASA. Están bajo estricto contrato de no hablar públicamente. (p. 49)

Detrás de la ciencia tier2 hay científicos que tienen una idea, solo que hacen su trabajo bajo estrictos contratos, privados (como el privado “presupuesto negro”) y del gobierno. Estos científicos están al tanto de lo que realmente sucede en nuestro sistema solar, y tienen todas las herramientas para ver las señales. (Según McCanney, la NASA sabe de un objeto tipo Planeta X acercándose desde el sur de nuestro sistema solar, derivado de información de los 1990s. Solo es observable en el mes de mayo y desde observatorios que se encuentran bien abajo en el hemisferio sur). Son explotados por los patócratas que dirigen el espectáculo, y nunca llegamos a ver su trabajo. Ellos son quienes están “a cargo” y su intención es que siga de esa manera. Si el público supiera la verdad sobre lo que se avecina para la humanidad, ¿realmente creen que estos hombres y mujeres serían capaces de mantener sus posiciones y salir ilesos del otro lado? Ellos tampoco lo creen, por ello planean salvarse ellos mismos y dejar al resto al destino de los dinosaurios.

Al momento de imprimir el presente libro, todos los grandes observatorios del mundo están siendo puestos fuera de línea (off line). A los astrónomos les están diciendo que no hablen del “Planeta X” con el público. Al igual que con el Haley, la NASA ha cerrado la puerta de la información. Están posicionando a sus científicos para formar parte de programas climáticos nacionales ocultos, y para estar en posición de descartar todo conocimiento público de lo que realmente está sucediendo con el Sol y nuestro sistema planetario. (p. 84)

La verdad es que la NASA, la NSA, y otras agencias del gobierno tienen prohibido por ley revelar al público todo aquello que pueda causar pánico nacional. Así que ellos también intentarán evitar la diseminación de mis teorías sobre cometas porque podría causar que el público redireccione su confianza a medida que un nuevo y potencialmente peligroso cometa ingresa en el sistema solar. Mientras que las autoridades del gobierno utilizan dólares de los contribuyentes para construir cuevas seguras para su “gobierno en las sombras” en caso de un “gran desastre”, están dejando al público a la intemperie sin advertirles y sin protección. (p. 83)

Pero según indica McCanney en Sobreviviendo al paso del Planeta X, incluso esto probablemente falle (y si no, tendrán a todos los “dejados atrás” encima suyo cuando eventualmente salgan de sus hoyos):

Los gobiernos del mundo han construido extensas ciudades subterráneas utilizando máquinas que funcionan con energía nuclear para hacer túneles que dejan una cobertura de vidrio a medida que el calor del motor del reactor nuclear derrite el interior del túnel mientras la máquina pasa. Estos túneles están aprovisionados con alimentos para 50 años, suministros médicos y toda clase de servicios que utilizamos hoy en día. Algunos se ubican debajo de pequeñas montañas mientras que otros están empotrados a los lados de enormes montañas de granito. Estas cuevas serán en realidad el peor lugar donde estar ya que las ondas gravitacionales transformarán estas cavernas fabricadas por el hombre en cámaras mortuorias subterráneas fracturadas. (p. 40)

Underground base

¿Cuál es el verdadero objetivo de las bases subterráneas?

Con los psicópatas en el poder, se trata del esperado escenario natural: utilizar dinero de los contribuyentes para crear grandes y secretas bases subterráneas y dejar al resto de la humanidad librada a su destino. Según señaló el astrofísico Víctor Clube, este control de la información oficial ya sucedió antes (ver también la descripción de Clube y Napier sobre cómo los líderes han promovido una visión del mundo no catastrófica a través de la historia con el objetivo de cementar el control, en su libro El Invierno Cósmico):

Confrontados en muchas ocasiones en el pasado con la posibilidad del fin del mundo, las élites nacionales habitualmente se han encontrado teniendo que suprimir el pánico público – solo para descubrir, demasiado tarde, que los típicos medios de control generalmente fallan. En consecuencia, es esperable que una ciencia institucionalizada oculte el conocimiento de la amenaza; es esperable que una prensa autorregulada no de importancia a todo desastre; mientras que se espera que una religión institucionalizada se oponga a la predestinación y asegure tal creencia general en una deidad fundamentalmente benevolente como sea posible. … Todas las culturas cristianas, islámicas, y judaicas se han movilizado desde el Renacimiento Europeo a adoptar una postura anti-apocalíptica irracional, aparentemente sin conocer la cada vez mayor ciencia de las catástrofes. Según parece ahora, la historia se está repitiendo: hizo falta la Edad Espacial para revivir la platónica voz de la razón, pero en esta era emerge dentro de una tradición moderna anti-fundamentalista, anti-apocalítica sobre la cual los gobiernos podrían ser, como se ha demostrado, incapaces de ejercer control… Los cínicos (o los sofistas modernos), en otras palabras, dirían que no necesitamos la amenaza celestial para disfrazar las intenciones de la Guerra Fría; ¡sino que necesitamos a la Guerra Fría para disfrazar las intenciones celestiales! (El peligro de las bolas de fuego y los cometas para la civilización)

Así que puedes agregar a los insanos “líderes” a la lista de problemas que enfrenta la humanidad en la actualidad y en los tiempos por venir.

¿Por qué todo esto es importante? Según escribió George Gurdjieff, el “terror de la situación” es tal que es suficiente para llevar a una persona a la depresión y a la desesperación. Pero ese no es el objetivo. El propósito de saber que estas cosas han sucedido en el pasado y que sucederán nuevamente es justamente ese – saber – y actuar basándonos en ese conocimiento. ¿Cómo vivirás tu vida sabiendo que mañana podría ser el último? De manera muy diferente, creo yo. El shock y comprensión de la muerte tiene una manera de enfocar las prioridades. Como nos gusta decir,

La vida es religión. Las experiencias de la vida reflejan de qué manera uno interactúa con Dios. Aquellos que están dormidos son los de poca fe en términos de su interacción con la creación. Algunas personas creen que el mundo existe para que ellos lo superen o lo ignoren o lo acallen. Para aquellos individuos, el mundo dejará de existir. Se transformarán en exactamente aquello que han dado a la vida. Simplemente se convertirán en un sueño del ‘pasado’. Las personas que prestan estricta atención a la realidad objetiva de derecha a izquierda, se transformarán en la realidad del ‘futuro’.

Y, respecto al estado actual del planeta y los Cambios Terrestres que ha estado experimentando recientemente, pensamos que el ciclo de catástrofes refleja el ciclo de experiencias de la humanidad. Para decirlo claramente, estamos haciendo un desastre en este planeta y la Naturaleza está haciendo temblar las cosas a medida que lo hacemos. Según escribe McCanney:

Las pequeñas guerras y el uso de recursos para luchar estas guerras tienen un solo resultado posible…y la naturaleza a su debido tiempo y forma hará pagar a esas especies…colectivamente…que fracasan en controlar a sus líderes que promueven estas guerras. (p. 103)

Esto demuestra el plan de la naturaleza de cambios radicales a través de la violencia con inundaciones, incendios forestales, etc., y esa debe ser su forma de asegurar la continua mezcla de los elementos mediante eventos aleatorios permitiendo que la vida florezca y cambie. (“Ensayo sobre cometas en 3 partes”, Parte III, p. 49)

¿Entonces qué podemos hacer? Sea viviendo un modo de vida sustentable, trabajando en red con individuos de pensamiento similar, incentivando interacciones saludables con aquellos a nuestro alrededor, aprendiendo y diseminando el conocimiento sobre lo que realmente sucede en el mundo, o descubriendo y entrar en contacto con nuestro verdadero propósito en la vida, necesitamos cambiar la forma que vivimos, la forma que observamos e interactuamos con el mundo que nos rodea. Y por sobre todo, si nuestro modo de vida puede tener algún tipo de efecto mitigante respecto a lo que podríamos enfrentar, necesitamos dejar de brindar nuestro apoyo a las inútiles e interminables guerras y decir no categóricamente a la tortura y asesinato de otros seres humanos.

Referencias

Los siguientes informes de McCanney están reproducidos en sus libros (los últimos tres en Atlantis to Tesla – The Kolbrin Connection) y se recomienda su lectura para obtener los argumentos científicos, referencias y ecuaciones completas:

1981, “Continuing Galactic Formation”, Astrophysics and Space Science 74, 57 – 64.

1981, “Saturn’s Sweeper Moons Predicted”, The Moon and the Planets 24, 349 – 53.

1983, “The Nature and Origin of Comets and the Evolution of Celestial Bodies (Part I)”, KRONOS IX-1, 17 – 39.

1984, “The Nature and Origin of Comets and the Evolution of Celestial Bodies (Part II)”, KRONOS IX-3, 60 – 85.

1985, “The Nature and Origin of Comets and the Evolution of Celestial Bodies (Part III)”, KRONOS X-2, 42 – 53.

1986, “Dynamics of a Small Comet”

1987, “Currents Induced by Foreign Bodies in Non-Uniform Plasmas”

1987, “CP/MPS: Contained Plasma Magnetic Propulsion System – An Advanced Propulsion Concept”

Todas las obras de McCanney’s están disponibles en su sitio web.