Aida. Mujer encuentra objetos perdidos con la intuición y ayuda a rastrear personas

POR TARA MACISAAC Y BERNARD D. BEITMAN, M. D. LA GRAN ÉPOCA

Mujer encuentra objetos perdidos con la intuición y ayuda a rastrear personas

Mujer encuentra objetos perdidos con la intuición y ayuda a rastrear personas

Un receptor de sueños de indígenas americanos. (Dominio Público)
El universo está lleno de misterios que desafían nuestro conocimiento actual. En “Explorando Enigmas”, La Gran Época
recoge historias sobre estos extraños fenómenos que estimulan la imaginación y la abren a impensables posibilidades.
¿Son verdad? Usted decide.

Gracia Lark (es un seudónimo, prefiere permanecer anónima), abogada del medio ambiente de profesión, y una experta en ese campo. También apoya a la justicia con extrañas habilidades como encontrar objetos perdidos de forma intuitiva y devolverlos a sus propietarios, y encontrar a personas perdidas al ubicarlos en sus sueños.

En realidad, estas habilidades no son tan “extrañas” si se ve desde la perspectiva de la cultura de los nativos americanos, dijo.

“En la dominante cultura occidental, los objetos y la naturaleza son inanimados” dijo Lark. “Mis amigos indígenas, sin embargo, ven el mundo de una manera muy diferente. En un mundo en el que la naturaleza se comunica, los muertos pueden intervenir, y los objetos tienen poderes, entonces la ausencia de lo que llamamos ‘coincidencias’ es casi sorprendente”.

Lark estaba en un centro comercial de antigüedades. Tenía interés en artefactos nativos americanos (había sido una arqueóloga antes de pasar a legisladora ambiental), y le encantaba hurgar en busca de tesoros.

Estaba en un almacén en el sótano del centro comercial, y en un rincón oscuro en una caja había una fotografía de un nativo americano con pintura de guerrero en su cara y un medallón de cuentas. Su corazón se aceleró cuando miró la foto.

En su mente, pensó en un poderoso hombre nativo americano que conocía. Le preguntó si debía llevarle la foto. Ella sintió la respuesta: “No” En lugar de ello, otro amigo vino a la mente.

Ella le mostró a este amigo una foto. Era de su hermano gemelo quien había muerto en Alemania durante la segunda guerra mundial.

La foto pertenecía a su hermana, pero se la habían quitado. Su ex marido le había robado muchas de sus pertenencias y dijo que él las había destruido. Esta foto estaba entre una de las cosas que creyó había perdido para siempre.

Recuperar esta foto a través de una “coincidencia” como esta, la mujer se sentía como si su hermano hubiera vuelto. “Yo no sé si ella sabía cómo hacer el duelo”, dijo Lark. La foto le ayudó a hacer el duelo.

Muchas de las cosas que Lark encuentra y devuelve tienen heridas e injusticias similares que cicatrizan.

Ella estaba de viaje en Santa Fe, desde su casa en Iowa, e inesperadamente tuvo que quedarse un día más. Con el tiempo extra, decidió mirar una tienda de artículos de segunda, y allí se encontro un escudo de nativos americanos que lucía muy viejo.

Una vez más tuvo este sentimiento de que estaba conectada a una familia que conocía. Ella le envió a algunos de los miembros de esa familia una foto del escudo y escribió: “¿Quién perdió este escudo?”

Había sido heredado por uno de los hermanos de esa familia, pero se lo robaron de su camión cuando conducía a Santa Fe para hacer reparaciones seis años atrás.

Ella encontró otra herencia familiar que había sido robada. La persona que la robó había dicho al dueño que su hijo, de 5 años de edad en el momento, la había dañado. Cuando se recuperó, se curó una herida en la relación entre el padre y el hijo.

En otro caso, se perdió un objeto en manos de un niño el cual fue dejado por su padre quien ya había fallecido. “Obtenerlo de nuevo fue algo muy importante para ese niño “, dijo Lark. “Eso sana a un nivel que es increíble”.

Ella ha encontrado para la gente unos 70 objetos de esta manera en cuatro tribus.

Una foto de archivo de un escudo de cuero, ca. 1850, en el museo de arte Nelson-Atkins. (Dominio público)

Una foto de archivo de un escudo de cuero, ca. 1850, en el museo de arte Nelson-Atkins. (Dominio público)
Una foto de archivo de un escudo de cuero, ca. 1850, en el museo de arte Nelson-Atkins. (Dominio público)

Es difícil describir la intuición que la atrae a los objetos y a las personas que los han perdido, dijo Lark. “Es como que escucho o veo algo; a veces me atraen objetos con un sentimiento muy poderoso. A menudo puedo encontrar la historia … de alguna manera el alma de la persona me lo dice”.

No sólo funciona con los artefactos indígenas. Ella estaba buscando un escritorio Leopold para su marido. Su marido tiene una conexión con el famoso ecologista ya fallecido Aldo Leopold, cuyo padre fundó la Compañía Leopold Desk.

Mirando en línea, se encontró con uno de más de 300 dólares. Al día siguiente, fue a una tienda de artículos de segunda y encontró uno a la venta por valor de 20 dólares. Nunca antes había visto un escritorio Leopold en una tienda de segundas y sólo había visto dos de ellos en los 15 años transcurridos desde ese incidente.

Ella tiene un talento para encontrar lo que necesita cuando lo necesita.

“Soy rara, pero no creo que yo sea la única”, dijo Lark.

Ha escuchado hablar de “buscadores” en las culturas nativas. En una reciente conferencia de nativos americanos, oyó cómo un rastreador de sueños encontró un pergamino de abedul al ver su ubicación en un sueño.

Lark no sueña con los objetos que encuentra, pero si sueña con gente perdida quienes la ayudan a encontrarlos.

Un Sueño salva 10 vidas

Soñó con sus amigos en México quienes estaban ayudando a niños de la calle. Diez de los niños habían desaparecido. En su sueño, vio el camino hacia una habitación, y vio a un artista que no llevaba pantalones.

Debido al extraño artista que ella le describió a sus amigos, supieron en qué construcción local buscar. Los niños, de 4 a 14 años de edad, en efecto habían entrado en ese edificio abandonado y pudieron encontrar esa habitación como Lark lo había descrito.

El edificio había colapsado y los niños habían quedado atrapados allí durante cuatro días.

(Folio9/iStock)
(Folio9/iStock)

Lark se encontró una vez con un policía quien le dijo que su departamento de policía utiliza regularmente a rastreadores de sueños.

Fomentar la cultura de los buscadores

Lark ve las adicciones a las compras como una salida sesgada para satisfacer instintos. Ella usa el suyo para el bien de la comunidad.

Su garaje está lleno de artículos para el hogar que ha encontrado en promoción para darlo a los pobres. Su amor de buscar en tiendas de segunda y otros lugares de objetos han ayudado a la gente a encontrar cosas perdidas.

Se imagina un Reality Show en televisión: las personas tienen el reto de hacer compras con un presupuesto a favor de las víctimas de un incendio en una casa quienes perdieron muchas de sus pertenencias. Este es el tipo de cosa que podría fomentar a los útiles buscadores.

Contando su historia, Lark espera animar a los jóvenes que puedan tener capacidades similares y que no las entienden, de que las usen.

“Ha sido una experiencia personal fascinante”, dijo. Es difícil de compartirla con los demás, porque nuestra cultura no tiene un lenguaje apropiado para describirlo, explicó.

Tampoco es tan “científico” como le gusta a nuestra cultura que sean los fenómenos: “No creo que pudiera replicarlo en un laboratorio”, dijo. “Es mucho más complejo.”

“Se convirtió en una parte secreta de mi vida, porque es demasiado difícil de describir”.

Bernard D. Beitman, doctor en medicina, es profesor invitado en la Universidad de Virginia. Él es el ex presidente del departamento de psiquiatría en la Universidad de Missouri-Columbia. Vea su blog, Conectando con la Coincidencia, para aprender más sobre los estudios de la coincidencia.

Bernard D. Beitman, doctor en medicina, es profesor invitado en la Universidad de Virginia. Él es el ex presidente del departamento de psiquiatría en la Universidad de Missouri-Columbia. Vea su blog, Conectando con la Coincidencia, para aprender más sobre los estudios de la coincidencia.

Bernard D. Beitman, doctor en medicina, es profesor invitado en la Universidad de Virginia. Él es el ex presidente del departamento de psiquiatría en la Universidad de Missouri-Columbia. Vea su blog, Conexión con coincidencia, para aprender más sobre los estudios de la coincidencia.

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