La decisión se ha adoptado con matices y tras una de las reuniones más largas que se han celebrado durante estas casi cuatro semanas de protesta. Una gran mayoría de los asistentes -y de los acampados, 18 comisiones en total- estaba decidida a irse, como propuso la comisión de legal nada más empezar, a las 20.20 h de este martes. Era la segunda vez que esta comisión llevaba la propuesta de desmantelamiento a la asamblea general: la primera fue el pasado domingo, pero se quedó en el aire tras la suspensión por la lluvia, que se repitió también el lunes.

Una carpa por la lluvia

Este martes se pusieron los medios para que esto no volviera a ocurrir, levantándose una carpa con lonas y un mástil que finalmente han quedado casi de adorno. «El desbloqueador» intervino pasada la medianoche y leyó una propuesta escrita por él «pero ayudado por la gente que había alrededor», explicó a 20minutos.es. Se fue «moviendo de sitio» por toda la asamblea para hablar con la gente, para captar posturas y aglutinarlas en un texto; también los disensos. «Tenía la impresión de que se podía llegar al consenso», añadió.

La tercera vía se ha impuesto finalmente, pero no sin debate previoSu propuesta ha absorbido a la de legal -primera en plantearse-, cuyo apartado discordante tenía que ver con dejar un punto estable de enlace, información y coordinación en la plaza. Y también se ha comido a la alternativa a la de legal, que la comisión de facilitación ha redactado al no obtener esta primera el consenso. La alternativa hablaba de dos realidades, «los que se quieren ir y los que se quieren quedar», de buscar un «apoyo mutuo» entre ambas y de pluralidad en el movimiento, pero tampoco ha gustado. Así que la tercera vía se ha impuesto finalmente, pero no sin debate previo.

¿Y cuál es esa vía? La propuesta del «desbloqueador» dice que la acampada se levantará el día 12, pero que la asamblea general, «símbolo» del movimiento 15-M, continuará «con la fuerza que tiene y con la que está cogiendo» para darle visibilidad. La acampada, «sobre la que ha crecido el movimiento», se transformará; esto es, dado que hay gente que quiere seguir acampada, trabajarán este miércoles para ver cómo lo harán, llevando sus propuestas a la asamblea general. Si no son aprobadas por consenso allí, la gente que decida permanecer acampada a partir del domingo lo hará «a título individual» y solo se representará a sí misma.

Cargos de los detenidos

Por otra parte, la «tarea prioritaria» tras levantar la acampada será la de «presionar» para que se retiren los cargos a los detenidos en Madrid y Barcelona en los desalojos de hace unos días y sean absueltos. Queda fuera, por tanto, la idea de la comisión de legal de irse el domingo protestando con un acto «masivo y festivo», al que habían invitado a sumarse a los barrios y también a la gente de otras ciudades. No obstante, todo indica que el día 12 mucha gente se acercará a celebrar que el movimiento continúa de otra manera, se quede gente acampada en Sol o no. (Hay que recordar que a las 19 h del domingo se celebra en la plaza la asamblea de barrios).

Los disensos totales -totalmente en contra- no fueron muchos durante la asamblea general de este martes, no más de tres cada vezHasta que llegó el consenso, pasadas las 00.30 h, un portavoz de legal se encargaba de contestar, uno a uno, a todos aquellos que usaban su turno de palabra para matizar, preguntar dudas u oponerse. La decisión de irse era firme. Para «el de verde» -no quiere dar su nombre-, la «importancia de las palabras» era la que estaba entorpeciendo la discusión; de ahí su intervención clave. Los disensos totales -totalmente en contra- no fueron muchos durante la asamblea general de este martes, no más de tres cada vez, pero en sus argumentaciones se escucharon frases como «Me quedaré hasta que me eche la Policía», «Me voy triste de esta asamblea» o «Me da la sensación de que la decisión está tomada».

«Las prisas no son buenas», auguraba una chica en un corrillo antes del comienzo de la asamblea. Otra, de la comisión de pensamiento, expresaba a 20minutos.es su convencimiento de que iba a imponerse «el sentido común». Lo cierto es que ha sido una asamblea distinta, con un público más heterogéneo -mucha gente pasaba de los 40 años-, muy interesado y con unos discursos mejor articulados que otras veces, sobre todo desde las comisiones. Se han vivido momentos de impaciencia y de nervios, pero en general se ha respirado un buen clima entre las casi mil personas congregadas. Y sí, había prisa. Tanta, que algunos detalles se han pasado por alto.

En primer lugar, la comisión de dinamización presentó algunas novedades en cuanto al método de decisión asambleario. Una, un nuevo gesto a utilizar por los asistentes que expresa la opinión «No lo comparto, pero no lo bloqueo»; la otra, la apertura de turnos de palabra para «dudas» y «matices», antes no contemplados. Estos añadidos se han consensuado en comisión, pero no se han aprobado en ninguna asamblea general. Por otro lado, la propuesta aprobada este martes, la de irse el domingo 12, ha obtenido un consenso que después se ha retocado sobre la marcha con matizaciones y relecturas. No ha hecho falta pedir una nueva votación, pero no habría estado de más para finalizar la asamblea y dejar claras las cosas.

¿Qué pasará el lunes?

Queda una cuestión pendiente. Si la asamblea general no da vía libre el miércoles a ninguna de las propuestas de aquellos que quieran quedarse, ¿cuántos lo harán sabiendo que lo hacen ya a título individual? No muchos o ninguno, según explicó Asun a 20minutos.es rozando las 2 de la madrugada. Es madre de una de las acampadas -«ella y su chico están en coordinación interna»-, pero ha ido a Sol a diario «desde el principio». Cree que la acampada «tiene que levantarse ya» y por eso opina que la decisión tomada «ha sido interesante, si es la que creo que es», dijo, expresando su confusión por lo enrevesado de las últimas horas.

Unas 50 personas realizaron una post asamblea para tratar el asunto de la violenciaEstaba algo preocupada por lo que un grupo hablaba en esos momentos de forma improvisada. Unas 50 personas realizaron una post asamblea para tratar el asunto de la violencia, que pasó casi desapercibido por la tarde. El lunes por la noche hubo incidentes graves, según relataron varias personas, que incluían armas blancas y otras tantas fabricadas -«palos con pinchos»- por algunos individuos «ajenos al movimiento». Hay gente que tiene miedo y está intranquila por si las noches serán seguras hasta el domingo, día de la salida. Se habló de «vidas en peligro» y de personas «zumbadas» y colocadas» que buscan bronca.

No es la primera vez que ocurre desde que están allí, pero no quieren dar parte a la Policía, porque no es objetivo de los acampados que las fuerzas de seguridad entren en la zona. Por eso, terminaron pidiendo calma -«los que tengan miedo que se vayan»; «esto no es la guerra, no tiene por qué pasar nada»- y se organizaron en turnos de vigilancia por si ocurriera algo con el objetivo de llevar el asunto a la asamblea del miércoles como primer punto del orden del día. Pedirán un «apoyo masivo» para que más gente se quede a pernoctar estos días. La decisión de irse el domingo no puede cambiarse, lo ha decidido la asamblea general y es irrevocable.

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