Jarabe de aloe vera y cáncer: cómo mezclar Ciencia y Pseudociencia

Hace poco tiempo Hector, uno de los que escriben en el blog Psicoteca,ciencia.jpgme recomendó un artículo de “El cerebro de Darwin” en el que se hablaba de la Ciencia y el método científico, diferenciándolo de laPseudociencia. Por lo que he comprobado, la Pseudociencia en Medicina suele abundar especialmente en el terreno de las enfermedades crónicas, incurables o difícilmente tratables, haciendo hincapié en el cáncer. Si un tiempo atrás hablaba yo de las falacias montadas sobre el uso del sujetador y el cáncer de mama, hoy vengo a contarles que el aloe vera no cura el cáncer. Y que la Pseudociencia se difunde estupendamente a través de los hoax y correos en cadena.

Recibo en mi cuenta de correo un documento en pdf en el que relatan la cura casi milagrosa de varios casos de cáncer gracias al jarabe de aloe vera, casos que permanecen inexplicables y que no tienen evidencia científica alguna, pero aún así se recomienda la ingesta de ese jarabe porque “empíricamente”se ha comprobado que lo cura. Impresionante. Desde que comenzó el boom del empleo de esta planta en cosmética y salud, en cremas, alimentos (he visto los yogures con trozos de aloe vera), jabones, lociones para después del afeitado, ungüentos para tratar quemaduras y heridas y mil productos más, se le han atribuido miles de propiedades, algunas fácilmente comprobables y otras que no tienen demostración alguna ni pasarían la prueba de una investigación seria y correctamente realizada. En ese artículo, no sólo no formulan al menos una hipótesis ni explican el mecanismo por el que actuaría dicho jarabe de aloe, paso importante para convencer a cualquier persona con un mínimo de rigor científico y sentido común, sino quemezclan ciencia y pseudociencia al afirmar que el paciente debe “someterse a los controles médicos para saber cuánto cáncer tiene”, con el fin de hacer más creíble lo que se cuenta. Se propone que él mismo se prepare el brebaje según la receta de un franciscano brasileño con dos hojas grandes (ó más, si son pequeñas) de aloe vera, que se lavan, se les quita las espinas y se recortan ligeramente sus rebordes; luego se le añade medio kilo de miel, siete u ocho cucharadas soperas de coñac o whisky y todo eso se pasa por la batidora. Ese jarabe constituye una “unidad de tratamiento”. Se afirma que el paciente debe tomar el brebaje, tres cucharadas soperas al día, y luego se debe hacer un análisis para ver en qué estadío se halla el cáncer ,y si éste ha progresado, debe doblar la dosis hasta que el cáncer se detenga. Y cuando haya desaparecido, el paciente puede dejar de tomar el jarabe o tomarlo como prevención durante un año. Impresionante.

Argüirán los pseudocientíficos que los estudiantes y profesionales de la Salud despreciamos las terapias alternativaspor sistema, sin pararnos a comprobar su eficacia empírica. Precisamente ése es su fallo, que cuando tratamos de comprobar su eficacia con unos métodos estandarizados, cuando cumplimos el principio de reproducibilidad de la investigación ( todo lo que se descubra debe ser repetido por diversos investigadores en diversos estudios y laboratorios, con el fin de verificar que no haya sido fruto de la casualidad, sino un verdadero descubrimiento científico) nos encontramos con que no podemos demostrar que esas terapias y esos remedios tan fantásticos realmente sean ciertos. No existe un sólo artículo científico publicado en una revista seria ni indexado en ninguna base de datos científica que apoye lo que en ese artículo he leído, no hay ningún investigador con un mínimo de rigor que haya demostrado paso por paso el éxito de tal terapia.

Respecto al aloe vera, se ha conseguido comprobar muchas de las propiedades que se le atribuyen, sobre todo en cosmética, pero no se ha demostrado que cure ningún tumor, mucho menos con ese brebaje tan exótico. Lo más triste de todo esto es que se juega con la esperanza de los enfermos de cáncer, una enfermedad con alta morbilidad y mortalidad que se lleva por delante la salud, la vida y la alegría del paciente y su entorno.

 

http://mondomedico.es/category/oncologia/page/3/

2 comentarios en “Jarabe de aloe vera y cáncer: cómo mezclar Ciencia y Pseudociencia

  1. Los charlatanes médicos aplican quimioterapias sabiendo que es una sentencia de muerte.
    Los charlatanes pseudocientíficos aplican métodos alternativas sabiendo que sus productos no curan ni el hipo.

    Unos oficiales y otros no, ambos se aprovechan del sufrir y la ignorancia de la gente.

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